Un desaf¨ªo para la tecnolog¨ªa

Llegu¨¦ a Madrid hace casi 70 a?os: en el a?o 50 del siglo pasado. Pese a ser una ciudad muy diferente de la actual, una joven capital de postguerra, Madrid, igual que hoy, nos acog¨ªa a todos r¨¢pidamente y nadie se sent¨ªa extra?o.

Hoy Madrid es una gran urbe internacional, cosmopolita y culta con una estupenda calidad de vida. Sin embargo, en los a?os 50, el Madrid donde yo viv¨ªa era muy diferente. Estaba sembrado de cabinas de tel¨¦fonos y en todos los bares hab¨ªa un tel¨¦fono p¨²blico. Hoy en d¨ªa han desaparecido del mobiliario urbano y es dif¨ªcil encontrar una persona que no lleve un tel¨¦fono m¨®vil encima.

Hoy tampoco se ven camiones cargados de carb¨®n ni a los esforzados carboneros con sus sacos en la cabeza descargando en los portales sacos y sacos de carb¨®n. Hoy la calefacci¨®n es m¨¢s econ¨®mica y limpia.

Y, ?d¨®nde quedaron los tranv¨ªas y autobuses en los que yo viajaba? Ahora hay servicios p¨²blicos m¨¢s eficientes, c¨®modos, silenciosos y de menor consumo. En aquellos tiempos el n¨²mero de coches particulares era muy reducido y por supuesto eran impensables los atascos. La palabra ¡°contaminaci¨®n¡± era una gran desconocida, y no era un problema ni local ni global.Un cambio importante ha sido la irrupci¨®n de la tecnolog¨ªa y los nuevos materiales que ya son parte de nuestra sociedad y la han mejorado considerablemente.

Basta con echar una ojeada a edificios como las 4 torres de La Castellana edificadas hace solo unos a?os, donde impera el vidrio sobre el ladrillo. Los nuevos edificios est¨¢n dotados de rob¨®tica y sofisticados dispositivos que permiten activar alarmas, luces, calefacci¨®n o tel¨¦fono a distancia, y nuestros hogares tienen pantallas de televisi¨®n, ordenadores, equipos de m¨²sica, cocinas y electrodom¨¦sticos impensables hace tan solo 20 a?os. Todo esto no habr¨ªa sido posible sin los avances t¨¦cnicos y cient¨ªficos. Personalmente me siento muy orgullosa de ello y me gusta pensar que nosotros, los cient¨ªficos e investigadores, tenemos parte importante en ello pese a la poca trascendencia y notoriedad que habitualmente tiene nuestro trabajo.

Soluciones

Sin embargo, este avance y consecuci¨®n de una vida m¨¢s agradable y f¨¢cil, ha conllevado problemas como la contaminaci¨®n, que es una clara preocupaci¨®n de los madrile?os. Cuando llegamos en coche desde fuera de Madrid y vemos que imperiosamente tenemos que meternos en esa boina negra de humo, que quienes viven en el centro padecen sin verla, la preocupaci¨®n es terrible.

Como investigadora me gustar¨ªa que este problema se solucione. Son muchos los cient¨ªficos que buscan soluciones a esta realidad cambiante que ofrece nuevos desaf¨ªos diariamente: aunque las nuevas tecnolog¨ªas minimicen la contaminaci¨®n con su eficiencia, cada vez somos m¨¢s quienes utilizamos coches, calefacciones o aire acondicionado. Y como ¡°muchos pocos¡± hacen un ¡°much¨ªsimo¡±, la soluci¨®n se complica.

La preocupaci¨®n por la sostenibilidad ambiental exige una concienciaci¨®n masiva que debe iniciarse desde la infancia, tanto en el seno de la familia como en el medio escolar. La reducci¨®n del consumo y el fomento del reciclaje, supone apostar de forma decidida por el avance tecnol¨®gico en esta direcci¨®n. La utilizaci¨®n de tecnolog¨ªas eficientes y sostenibles nos har¨¢n disfrutar de un Madrid cada d¨ªa m¨¢s bonito, agradable y saludable.

Mar¨ªa Vallet Reg¨ª es qu¨ªmica. Pertenece al Grupo de Investigaci¨®n Biomaterials Inteligentes GIBI-CIBER-BBN. Departamento. Qu¨ªmica en Ciencias Farmac¨¦uticas. Unidad Qu¨ªmica Inorg¨¢nica y Bioinorg¨¢nica.