La apretada agenda de la ¡®presidenta¡¯ sin Gobierno
D¨ªaz Ayuso intenta avivar la negociaci¨®n con Cs y Vox y asentar su perfil p¨²blico con decenas de actos
La noche del 26 de mayo, Isabel D¨ªaz Ayuso perdi¨® las elecciones a la presidencia de la Comunidad de Madrid y sali¨® al balc¨®n de la sede nacional del PP para celebrar que su derrota pod¨ªa convertirse en victoria. Dos meses despu¨¦s, las dificultades para construir una alianza que una a la formaci¨®n conservadora con Cs y Vox siguen sin superarse. No hay acuerdo. La Comunidad de Madrid, que es el motor econ¨®mico de Espa?a, est¨¢ paralizada. D¨ªaz Ayuso, no. Su agenda est¨¢ repleta de actos, declaraciones y reuniones que intentan apuntalar el perfil presidenciable de una pol¨ªtica desconocida para el gran p¨²blico. Cada aparici¨®n busca mantener viva la llama que frag¨¹e un acuerdo para impedir que gobierne ?ngel Gabilondo, del PSOE, que gan¨® las elecciones.
"D¨ªaz Ayuso quiere hacer un trampantojo, hacer ver que es la presidenta cuando todav¨ªa no lo es. As¨ª lo que consigue es que parezca la ¨²nica candidata posible, pese a que en estos momentos el candidato que m¨¢s apoyos tiene en la Comunidad de Madrid es el se?or Gabilondo", razona la asesora de comunicaci¨®n pol¨ªtica Ver¨®nica Fumanal, que recuerda que el aspirante del PSOE tiene ahora mismo 64 de los 67 votos necesarios, frente a los 56 de la popular. "Tambi¨¦n lo hace porque esto le permite empezar a tener contacto con sectores de la poblaci¨®n muy espec¨ªficos, el tejido social de Madrid", sigue. "Adem¨¢s, no nos olvidemos, en Madrid no est¨¢ escrito que no vaya a haber una repetici¨®n electoral, y esto podr¨ªa ser su precampa?a electoral: 'He estado trabajando desde el minuto cero para la Comunidad, aunque los madrile?os estuvieran de vacaciones", a?ade. "Eso le da un empaque de cara a una posible repetici¨®n de las elecciones".
"Pero en una persona como ella puede llegar a ser incluso contraproducente, porque no es presidenta y puede generar m¨¢s anticuerpo en los posibles socios que tienen reticencias", ampl¨ªa Toni Aria, director del Master en Comunicaci¨®n Pol¨ªtica e institucional de la UPF-BSM, sobre la actividad p¨²blica de D¨ªaz Ayuso, que no replican ni Ignacio Aguado (Cs) ni Roc¨ªo Monasterio (Vox). "Puede parecer que se arroga algo que no es y que est¨¢ dando por hecho unos apoyos que no tiene, o que los est¨¢ forzando", argumenta. "Si sirve de algo es para darle un plus de inestabilidad a la negociaci¨®n. No queda nada est¨¦tico".
El 26 de mayo, D¨ªaz Ayuso logr¨® 18 esca?os menos que Cristina Cifuentes en 2015 y 42 menos que Esperanza Aguirre en 2011. Apenas contuvo el sorpasso de Ciudadanos como primera fuerza de derechas (30 diputados frente a 26). Y, sin embargo, el PP respir¨® aliviado. Su candidata, una apuesta personal¨ªsima de Pablo Casado, el presidente nacional, ten¨ªa posibilidades de sobrevivir en la primera l¨ªnea pol¨ªtica si lograba un acuerdo con Cs y Vox y asentaba su perfil p¨²blico.
Lo primero se est¨¢ negociando desde entonces en un di¨¢logo lleno de dificultades, amagos, idas y venidas. A lo segundo se dedica la aspirante con ah¨ªnco desde hace meses, primero rode¨¢ndose durante la campa?a de los consejos de Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, exsecretario de estado de comunicaci¨®n con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar; luego apoy¨¢ndose en la poderosa maquinaria del PP de Madrid; y finalmente impuls¨¢ndose con el trampol¨ªn que supone tener acceso a la agenda del Ejecutivo regional.
Estas son algunas de las fotos que ha dejado julio con D¨ªaz Ayuso como protagonista. Se ha reunido en varias ocasiones con los integrantes del consejo de gobierno que dirige la Comunidad en funciones. Tambi¨¦n ha visitado algunas de las zonas afectadas por los incendios veraniegos que han asolado la regi¨®n ¡ªcomo Cadalso de los V¨ªdrios o El Berrueco¡ª. Ha asistido a entregas de premios, posando en la alfombra roja. Y hasta ha acompa?ado al consejero de Sanidad, Enrique Ru¨ªz Escudero, en una visita al hospital Ni?o Jes¨²s para conocer un proyecto de humanizaci¨®n de la asistencia sanitaria.
Todas esas citas, como otras previas y posteriores, intentaron lanzar el mismo mensaje inequ¨ªvoco: aqu¨ª est¨¢ la presidenta de la Comunidad de Madrid. Hu¨¦rfana de un acuerdo que le permita convertir en realidad ese deseo, D¨ªaz Ayuso aprovecha cada una de esas apariciones p¨²blicas para alentar a Ignacio Aguado (Cs) y Roc¨ªo Monasterio (Vox) a que superen sus diferencias.
Sociedad madrile?a
"Su actividad durante estos meses no responde a una estrategia preconcebida sino que lo que refleja es que D¨ªaz Ayuso est¨¢ preocupada y pendiente de las cuestiones que afectan a los ciudadanos", explican desde el equipo de la candidata. "Tambi¨¦n ha considerado importante aceptar las invitaciones que le han trasladado diferentes instituciones", a?aden. "Es importante estar encima de las cuestiones que van surgiendo y que afectan a la gesti¨®n, es importante conocerlas de primera mano, y la gente a la que afectan esos temas agradece que te involucres personalmente", siguen. "Las negociaciones llevan desarroll¨¢ndose desde hace dos meses. Dicho proceso es perfectamente compatible con mantener una agenda intensa, puesto que la sociedad madrile?a no se para".
Desde mayo, el PP ha logrado que Cs y Vox combinaran sus votos para dominar la Mesa de la Asamblea ¡ªy con ella la C¨¢mara¡ª. D¨ªaz Ayuso tambi¨¦n ha cerrado con Aguado un acuerdo program¨¢tico para dirigir el primer gobierno de coalici¨®n de la historia de la regi¨®n. El documento, no obstante, es papel mojado sin los votos de Vox. Y el reloj corre en su contra. Si el pacto no llega antes del 10 de septiembre, habr¨¢ que repetir elecciones en la Comunidad ¡ªser¨ªan en noviembre¡ª. Para evitarlo, los tres partidos de derechas solo tienen dos opciones.
O Cs acepta un acuerdo que recoja exigencias de Vox, o Vox acepta entregar gratuitamente sus 12 votos decisivos para que eche a andar un gobierno de coalici¨®n con D¨ªaz Ayuso como presidenta y Aguado como vicepresidente.
Rivera refuerza ante PP y Vox a su equipo negociador al promocionar a Garrido y Zafra
La dura posici¨®n negociadora que mantiene Ciudadanos en Madrid, donde se niega a explorar un acuerdo con el PSOE y a firmar un acuerdo con Vox que desbloquee un pacto a tres con el PP, fue reforzada ayer por Albert Rivera.
El presidente nacional de la formaci¨®n naranja incluy¨® a C¨¦sar Zafra, principal negociador del partido, y ?ngel Garrido, integrado en su equipo, entre los nuevos miembros de su Ejecutiva. Como Ignacio Aguado ya estaba en ese organismo, que dirige el d¨ªa a d¨ªa del partido, el gesto se interpret¨® como un reconocimiento del l¨ªder a la defensa p¨²blica que han hecho sus representantes madrile?os del veto a cualquier negociaci¨®n con el PSOE y Vox.
"El nombramiento de Zafra es la consolidaci¨®n del n¨²cleo Riverista, la extensi¨®n del Eje Villegas-Herv¨ªas en Madrid", dijo un interlocutor de Ciudadanos Madrid que critica la apuesta estrat¨¦gica de la direcci¨®n nacional, encabezada por Rivera; su segundo, Jos¨¦ Manuel Villegas; y el secretario de organizaci¨®n, Fran Herv¨ªas. "El nombramiento de Garrido supone un escal¨®n m¨¢s en la campa?a est¨¦ril de convertirse en el nuevo PP pretendiendo que ello pueda atraer simpatizantes", a?adi¨® esta fuente sobre la decisi¨®n de limitar los pactos de gobierno de Cs a acuerdos con la formaci¨®n conservadora.
As¨ª, el ascenso interno de Garrido culmin¨® un giro copernicano en la carrera del pol¨ªtico madrile?o.
Antes de Semana Santa, el expresidente popular de la Comunidad de Madrid formaba parte de las listas europeas del PP, que le compens¨® as¨ª por elegir a Isabel D¨ªaz Ayuso como aspirante al gobierno regional en las elecciones auton¨®micas de mayo. Despu¨¦s de la festividad, Garrido dej¨® el partido de Pablo Casado y se incorpor¨® al proyecto de Aguado para Madrid. Solo tres meses despu¨¦s, el exdirigente popular ya forma parte de la Ejecutiva nacional naranja. Y si el PP y Cs consiguen los votos de Vox para que arranque el primer gobierno de coalici¨®n de la historia de la regi¨®n, Garrido estar¨¢ entre los candidatos a ocupar una de las consejer¨ªas a las que tiene derecho la formaci¨®n naranja.
"Trabaj¨® humildemente codo con codo para hacer una gran campa?a [electoral] junto a Ignacio Aguado y a nuestros compa?eros", le pirope¨® Rivera, que anunci¨® los cambios durante el consejo general celebrado ayer para intentar cerrar la crisis abierta por la catarata de dimisiones y cr¨ªticas p¨²blicas a la negativa a cualquier negociaci¨®n ¡ªnacional u auton¨®mica¡ª con el PSOE.
"Much¨ªsimas gracias Albert Rivera por tu confianza al incorporarme a la directiva nacional", apunt¨® el pol¨ªtico en sus redes sociales. "Un verdadero honor poder trabajar por este gran proyecto nacional de centro liberal", a?adi¨® Garrido, que critic¨® la derechizaci¨®n del PP cuando estaba en este partido y luego justific¨® su marcha con ese viraje ideol¨®gico.
"Orgulloso de poder formar parte de la Ejecutiva Nacional junto a Ignacio Aguado, ?ngel Garrido y m¨¢s compa?eros de Cs", le continu¨® Zafra, que tambi¨¦n coincidir¨¢ en el organismo con Bego?a Villac¨ªs, vicealcaldesa de Madrid gracias a la uni¨®n de los votos de los concejales del PP, Cs y Vox.
Dos meses despu¨¦s de las elecciones auton¨®micas, los nombramientos de ayer respaldan t¨¢citamente a Aguado. El l¨ªder madrile?o de Cs ha sido el bar¨®n regional que ha defendido m¨¢s expl¨ªcitamente el veto al PSOE, que hizo extensivo a ?ngel Gabilondo sin que se lo pidiera la Ejecutiva nacional. Al tiempo, Aguado se ha apoyado en una decisi¨®n de ese organismo para negarse a abrir negociaciones formales con Vox, con el que tampoco quiere vincularse a trav¨¦s de un acuerdo program¨¢tico o un gobierno tripartito. Dos decisiones pol¨¦micas con un nexo com¨²n: cumplir con la hoja de ruta de Rivera.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
