Una legislatura de guerra de guerrillas
El ejecutivo de PP y Cs, primero de coalici¨®n en la historia de la regi¨®n, tendr¨¢ que hacer concesiones a Vox para aprobar leyes y presupuestos
El aviso de las turbulencias a las que se enfrentar¨¢ el gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso (PP) e Ignacio Aguado (Cs) en Madrid si finalmente sale adelante llega alto y claro desde Andaluc¨ªa. El 6 de junio, Vox veta los presupuestos y hace temblar los cimientos del ejecutivo que comparten Juan Manuel Moreno Bonilla (PP) y Juan Mar¨ªn (Cs). Hu¨¦rfano de otros apoyos, el Gobierno andaluz cede. Vox solo desactiva la amenaza de tumbar las cuentas p¨²blicas cuando obtiene una pieza de caza mayor: sus exigencias reconocidas en el primer documento con las siglas y las firmas de los representantes de los tres partidos. La situaci¨®n se reproducir¨¢ ahora en Madrid, seg¨²n reconocen fuentes populares. Al no entrar en el primer gobierno de coalici¨®n de la historia de la regi¨®n, Vox no solo se ha quedado en la oposicion. La formaci¨®n de extrema derecha ha secuestrado la llave de la legislatura: el PP y Cs no podr¨¢n aprobar nada sin premiar antes su apoyo.
El reparto de consejer¨ªas
- El acuerdo que firmaron Isabel D¨ªaz Ayuso e Ignacio Aguado especifica que el PP encabezar¨¢ siete consejer¨¢s y Cs, seis ¡ªpara un total de 13, cuatro m¨¢s que ahora¡ª.
- PP. Sus consejer¨ªas tendr¨¢n las competencias de Presidencia, Interior, Emergencias y Desarrollo Local; Hacienda y Funci¨®n; P¨²blica; Sanidad; Educaci¨®n y Juventud; Justicia; Ordenaci¨®n del Territorio y Vivienda; Medio Ambiente, Agricultura y Sostenibilidad.
- Cs. Ocupar¨¢ la vicepresidencia y portavoc¨ªa. Sus consejer¨ªas tendr¨¢n las competencias de Deporte y Transparencia; Econom¨ªa, Ciencia Competitividad y Empleo; Universidades e Innovaci¨®n; Asuntos Sociales y Familia; Transportes e Infraestructuras; y Cultura y Turismo.
"Haremos una f¨¦rrea oposici¨®n", advirti¨® ayer Roc¨ªo Monasterio, la l¨ªder regional del partido de extrema derecha, que desbloque¨® la investidura de D¨ªaz Ayuso al renunciar a la mayor¨ªa de sus exigencias.
"Ser¨¢ la primera vez que Madrid sea gobernada por un gobierno en coalici¨®n con el apoyo externo desde la oposici¨®n de otro partido", apunt¨® D¨ªaz Ayuso, interpretando el acuerdo en sentido opuesto a Monasterio. "Esto nos va a obligar a trabajar m¨¢s que nunca con sensatez y con la premisa del di¨¢logo y del consenso permanente", a?adi¨®. "Libertad, bajadas de impuestos y eficacia en los servicios p¨²blicos ser¨¢n nuestras premisas".
Esas dos visiones contrapuestas reflejaron el choque de las estrategias de las dos formaciones y las curvas que se avecinan en la Asamblea de Madrid.
Tras las elecciones auton¨®micas de mayo, los estrategas de Vox juzgaron imprescindible para su supervivencia como proyecto pol¨ªtico que el partido superara en Madrid las limitaciones del acuerdo de Andaluc¨ªa. Cs, analizaron seg¨²n fuentes del partido, deb¨ªa reconocer a Vox como socio, homolog¨¢ndole como un partido de derechas m¨¢s y rompiendo "cualquier cord¨®n sanitario" a trav¨¦s de la firma de un pacto a tres con el PP. Ese objetivo no se ha conseguido. En consecuencia, Vox se prepara para aprovechar la presencia de sus 12 diputados en el Parlamento para crearse desde la oposici¨®n el espacio pol¨ªtico que no ha logrado gracias a su entrada en el gobierno de Madrid.
Iniciativas de Vox
"Hoy todo parece f¨¢cil, pero no lo ser¨¢ durante la legislatura. Solo hay que ver las iniciativas que est¨¢n registrando los diputados de Vox", resumi¨® una fuente del PP que cuenta con la confianza de D¨ªaz Ayuso, explicitando que la formaci¨®n de extrema derecha se est¨¢ centrando en fiscalizar al m¨¢ximo la acci¨®n de los ¨²ltimos gobiernos populares.
As¨ª, Vox ha registrado ya en la Asamblea cientos de iniciativas que incluyen preguntas al Ejecutivo sobre el Canal de Isabel II o los contratos laborales de TeleMadrid. Esos requerimientos de informaci¨®n no son propios de un socio de gobierno. Se corresponden con las de un partido de la oposici¨®n. Y el PP las afrontar¨¢ en solitario, sabiendo que Cs se desentender¨¢ de la gesti¨®n de los ejecutivos previos, populares al ciento por ciento.
Los dos socios del primer gobierno de coalici¨®n de la historia de la regi¨®n tambi¨¦n dan por hecho que la tensi¨®n presidir¨¢ el d¨ªa a d¨ªa de su convivencia. De hecho, no ha hecho falta que eche a andar el Ejecutivo para que empiecen a saltar las chispas. Como adelant¨® EL PA?S, Cs considera inadmisible que el gobierno en funciones, del PP, haya nombrado a cargos del ¨¢rea de transportes (incluido el consejero delegado de Metro) sin consultarle, cuando esa es una de las carteras que tendr¨¢ la formaci¨®n naranja.
"Es cierto que ha generado cierto malestar en mi formaci¨®n pol¨ªtica las decisiones que ha tomado a ¨²ltima hora el gobierno actual", confirm¨® ayer Aguado. "No es de recibo ni tiene demasiado sentido que a apenas unas horas o unos d¨ªas de que se forme un nuevo gobierno se lleven a cabo nombramientos de asesores, altos cargos o incluso del consejero delegado de Metro, especialmente cuando esta competencia va a caer del lado de Cs", a?adi¨®. "Lo hablar¨¦ con la futura presidenta e intentaremos buscarle una soluci¨®n".
Durante 20 a?os, el PP gobern¨® Madrid con mayor¨ªa absoluta. Desde 2015, lo hizo en minor¨ªa, y gracias a los apoyos puntuales de Cs desde la oposici¨®n. Ahora encabeza el primer gobierno regional de coalici¨®n sin tener los votos necesarios para sacar adelante los Presupuestos o las leyes, y sin haber hecho concesiones lo suficientemente importantes como para comprometer a Vox en la estabilidad del Ejecutivo. Todo apunta a que la legislatura ser¨¢ una guerra de guerrillas.
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