La Ingobernable y la defensa de la democracia
Tengo pendiente ir al cineclub. Creo que no me animar¨¦ a participar en las clases de tango
He visitado varias veces el centro social okupado La Ingobernable. Para asistir a una conferencia sobre ciudades sostenibles, para presenciar un coloquio sobre precarizaci¨®n salarial, para escuchar un programa de radio que se emit¨ªa desde all¨ª en directo. Tengo pendiente ir al cineclub. Creo que no me animar¨¦ a participar en las clases de tango.
Hasta no hace tanto nunca hab¨ªa entrado en un edificio okupado. Los observaba con curiosidad en mi barrio, Lavapi¨¦s, pero me parec¨ªan un mundo ajeno del que no sab¨ªa qu¨¦ esperar. Soy un ciudadano como millones, m¨¢s adaptado de lo que me convendr¨ªa, m¨¢s integrado que apocal¨ªptico, tambi¨¦n un izquierdista tristemente moderado por el escepticismo, por mi falta de fe en el ser humano. Admiraba la valent¨ªa de los okupas pero me produc¨ªa desconfianza su radicalidad.
Y sin embargo me indigna que nuestro nuevo alcalde, con el aplauso de sus socios (y con el silencio del PSOE y UP), haya anunciado el desalojo por la polic¨ªa de La Ingobernable, esgrimiendo que es un edificio que pertenece a todos los madrile?os. Lo peculiar del caso es que fue Ana Botella quien cedi¨® gratuitamente el edificio a un amigo para crear all¨ª un museo de arquitectura, desoyendo la opini¨®n del Colegio de Arquitectos y diversos informes t¨¦cnicos y forzando un cambio de ¨²ltima hora para reducir la protecci¨®n del edificio y poder derribarlo, maniobra en la que participaron varios pol¨ªticos hoy imputados por distintos casos de corrupci¨®n. Si el edificio sigue en pie es porque el cesionario no cumpli¨® varias condiciones del contrato. Llevaba varios a?os vac¨ªo y semiolvidado cuando lleg¨® la okupaci¨®n.
Pero ahora la protecci¨®n del patrimonio de los espa?oles resulta fundamental para un partido culpable de quedarse con millones de euros para financiar campa?as y sobresueldos, de conceder contratos ama?ados (que pagamos todos), de retorcer la ley, cambiar jueces y presionar a funcionarios para evadir condenas. Crean un conflicto con los ¡°antisistema¡± para tapar las verg¨¹enzas que seguir¨¢n aflorando en la cascada de juicios pendientes.
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