El empoderamiento de las Lechuzas llega a la gran cita de las aves
El grupo de ornitolog¨ªa feminista participa en el Delta Birding Festival, que arranca el viernes con un programa lleno de atractivos
La reivindicaci¨®n feminista, que en los ¨²ltimos a?os ha cobrado una extraordinaria fuerza en el mundo de la ornitolog¨ªa y el bird watching (la observaci¨®n de aves), tradicionalmente dominado por hombres, llega oficialmente al Delta Birding Festival, que arranca el viernes su sexta edici¨®n en su sede, el espacio M¨®nNatura en el sur del Delta del Ebro, con la presencia en el programa de un activo grupo consagrado a empoderar y dar visibilidad a las mujeres en el sector. Las Lechuzas Pajareras-Women Birders Group es una ONG de ¨¢mbito estatal compuesta por mujeres, unas 80, que se dedican al estudio de las aves y especialmente a su conservaci¨®n. Su objetivo fundacional es hacer eso desde una perspectiva femenina y de paso denunciar el machismo y el paternalismo que sufren las mujeres en el campo de la ornitolog¨ªa. Las Lechuzas Pajareras, representadas por tres de sus miembros, Uca D¨ªaz, Mar¨ªa Cabau y Mar¨ªa S¨¢nchez, ofrecer¨¢n la conferencia Mujeres observadoras de avesel domingo 22.
Ser¨¢ una de las muchas actividades de un intenso programa que incluye la presencia de especialistas de renombre internacional como Tim Birkhead, que hablar¨¢ de uno de los temas en que es una autoridad, los huevos de los p¨¢jaros, o la experta en ecolog¨ªa de las aves marinas Nina O'Hanlon, que pondr¨¢ sobre la mesa el problema de los pl¨¢sticos en el mar. La feria de productos y servicios (de prism¨¢ticos y libros a viajes ornitol¨®gicos) incluye m¨¢s de 60 expositores. Entre los lbros que se presentar¨¢n est¨¢ el de la medi¨¢tica bi¨®loga Evelyn Segura, que ser¨¢ la maestra de ceremonias de la tradicional liberaci¨®n de aves recuperadas.
Entre las novedades, avanza Francesc Kirchner, director del festival, que organizan su tienda Oryx, el Institut Catal¨¤ d¡¯Ornitologia (ICO) y la Fundaci¨® Catalunya-la Pedrera, figura el que esta edici¨®n el proyecto de conservaci¨®n destinatario de los fondos que se recauden con la venta de entradas lo eligir¨¢n por votaci¨®n los propios visitantes. Otra novedad es que los expositores regalar¨¢n una serie de actividades de las que promocionan y que podr¨¢n ganar los visitantes por sorteo.
El director destaca que este a?o entre las salidas de observaci¨®n de aves, como la tradicional a la Alfacada, al mar para ver especies pel¨¢gicas (alcatraces, pardelas, pa¨ª?os), o las que se hacen de la mano de reconocidos expertos como Jos¨¦ Luis Copete (Delta Hot Spots), se incluye una que permitir¨¢ descubrir el espacio de Vilacoto, una gran laguna que al estar dedicada a la caza no es accesible. El lugar, muy poco conocido, es rico en moritos (plegadis falcinellus), el icono del festival, y uno de los pocos puntos de reproducci¨®n en el Delta de la subespecie ib¨¦rica del repicatalons, el escribano palustre. Habr¨¢ tambi¨¦n una nueva salida de noche para observar c¨®mo se hace censo de rapaces nocturnas. A destacar la proyecci¨®n del documental Pale male, sobre un busardo colirrojo que sent¨® sus reales en Central Park.
Por qu¨¦ los p¨¢jaros no tienen orejas
Con la participaci¨®n de las Lechuzas y de Tim Birkhead, los temas de g¨¦nero y de sexo est¨¢n asegurados. El ec¨®logo brit¨¢nico ha publicado, adem¨¢s del libro dedicado a los huevos Una sutil perfecci¨®n (Libros del Jata, 2018), Promiscuidad (Laetoli, 2007), sobre la batalla de los sexos, en el que puedes encontrar frases tan redondas como "la reproducci¨®n sexual es cualquiere cosa menos cooperativa". De Birkhead, que posee un delicioso sentido del humor, Capit¨¢n Swing acaba de editar Los sentidos de los p¨¢jaros ¡ªl¨¦alo para averiguar c¨®mo ve el mundo un pato o por qu¨¦ los p¨¢jaros no tienen orejas (por aerodin¨¢mica)¡ª.
El festival mantiene sus precios: seis euros la entrada anticipada y 8 en el recinto. Este a?o no se vender¨¢n botellas de agua de pl¨¢stico y la organizaci¨®n proveer¨¢ de unas cantimploras rellenables. El festival no se plantean un gran salto de visitantes. ¡°El a?o pasado superamos los dos mil y no esperamos muchos m¨¢s¡±, apunta Kirchmer; ¡°las varaciones van a ser leves en el futuro, por la capacidad del lugar y porque el techo de este tipo de eventos esta todav¨ªa en esos n¨²meros¡±.
La previsi¨®n del tiempo es buena, aunque la climatolog¨ªa adversa de las ¨²ltimas semanas ha complicado el montaje de las instalaciones. Kirchner destaca que el festival hace que cada vez m¨¢s hoteles, c¨¢mpings, restaurantes y chiringuitos alarguen la temporada. Y recalca que es un momento fabuloso para viajar al Delta del Ebro, los ¡°d¨ªas de gloria¡± del parque natural. ¡°Se da una combinaci¨®n fant¨¢stica entre la belleza de finales de septiembre y las migraciones de aves¡±. Este a?o, por cierto, hay una gran abundancia de flamencos, uno de los grandes reclamos del festival. ¡°Se ha reunido una enorme colonia por las excelentes condiciones para anidar¡±. Adem¨¢s de los flamencos, las lim¨ªcolas esperan para dar muchas satisfacciones a los aficionados.
¡°Entre los pajareros de aqu¨ª hay m¨¢s paternalismo que machismo¡±
Las Lechuzas Pajareras vienen a sumarse a un movimiento que ha dado ya origen a numerosos grupos de mujeres amantes de las aves en todo el mundo. Entre esos grupos est¨¢n el World Girl Birders, con casi 2.000 miembros, el Feminist Bird Club de Nueva York, el Uganda Women Birders o The Phoebe, de Florida, cuyo nombre no solo se refiere al papamoscas fib¨ª (sayornis phoebe) sino que, por supuesto, homenajea a la gran birder Phoebe Snetsinger, que fue la primera persona en ver 8.300 de las diez mil especies de aves (Snetsinger empez¨® su carrera pajaril en 1981 cuando le diagnosticaron un melanoma terminal y le pronosticaron solo un a?o de vida: vivi¨® hasta 1999 cuando falleci¨® en un accidente de tr¨¢fico en Madagascar).
"Las Lechuzas nacieron en Fuerteventura, donde yo llevaba una empresa privada de ornitolog¨ªa", explica Uca D¨ªaz, de Santander, que es donde est¨¢ radicado ahora el grupo. "El prop¨®sito es reivindicar a las mujeres en el mundo de la ornitolog¨ªa, darles visibilidad y mostrar lo que han hecho en ese campo y lo que hacen". Las mujeres han sido pioneras en el mundo de las aves y muchas se dedican a ellas tanto desde la ciencia como desde la afici¨®n. En EE UU, por ejemplo, un 42 % de los birders son mujeres, seg¨²n la sociedad Audubon. "Pero los hombres siguen copando los puestos de poder en el mundo de la ornitolog¨ªa como en todos los otros", se?ala D¨ªaz. Dominan las publicaciones, los festivales, la organizaci¨®n de viajes... Adem¨¢s, denuncian las feministas, han impuesto su modelo de competencia, focalizado en qui¨¦n consigue ver m¨¢s especies en sitios m¨¢s remotos "y qui¨¦n tiene el Swarovski m¨¢s largo".
Uca D¨ªaz opina que entre los pajareros de nuestro pa¨ªs hay m¨¢s paternalismo que machismo estrictamente hablando. "No es que se nos trate mal, a las mujeres se nos considera menos capaces, los colegas nos dan palmaditas en la espalda, desde una posici¨®n de superioridad. 'Uca, no te metas en subespecies, controla antes las especies', me han llegado a decir esos fulanitos con pito. Se pone en duda cuando una chica reporta haber visto determinada especie, pero si inmediatamente despu¨¦s lo afirma su novio se le da credibilidad a este". D¨ªaz dice que no conoce ning¨²n caso de acoso en Espa?a, aunque en EE UU se han dado, e incluso de abusos y violaciones, en un ¨¢mbito propicio a que las mujeres se encuentren solas en plena naturaleza o con pajareros salaces en la estrechez de los hides.
De la elecci¨®n de la lechuza para nombrar al grupo, explica que pensaron primero en el mochuelo por la conexi¨®n con la diosa Atenea y la sabidur¨ªa, pero que optaron por la lechuza porque el nombre ha tenido una connotaci¨®n despectiva aplicada a las mujeres y es una forma de darle la vuelta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.