Reiniciar el capitalismo

Capitalism. Time for a reset. Con este t¨ªtulo en portada, el Financial Times, diario econ¨®mico de referencia, propuso el jueves reiniciar el capitalismo. Y para remarcar el giro editorial, ese d¨ªa levant¨® el muro de pago para permitir el libre acceso a su edici¨®n digital. Lionel Barber, editor del diario, lo explicaba as¨ª: ¡°El modelo capitalista liberal ha brindado paz, prosperidad y progreso tecnol¨®gico durante los ¨²ltimos 50 a?os, reduciendo la pobreza y elevando el nivel de vida en todo el mundo. Pero en la d¨¦cada posterior a la crisis financiera mundial el modelo est¨¢ en cuesti¨®n, principalmente por centrarse en maximizar las ganancias y el valor para los accionistas. (...) Es hora de un reinicio¡±.

Semanas antes, la Business Roundtable, una plataforma que re¨²ne a 200 de las mayores empresas de Estados Unidos, hab¨ªa lanzado un ins¨®lito comunicado en el que propon¨ªa redefinir los objetivos corporativos y abogaba por abandonar el dogma de que el inter¨¦s del accionista debe prevalecer sobre cualquier otro. Que el club al que pertenecen gigantes como Apple, JP Morgan o General Motors diga que el accionista debe ser considerado uno m¨¢s a la hora de tomar decisiones es muy significativo. Proponen situar al accionista al mismo nivel que los trabajadores, los clientes, los proveedores y las comunidades. Cada una de estas partes es esencial, dicen, y se comprometen a crear valor para todas porque de ello depende el futuro de las compa?¨ªas, las comunidades y el pa¨ªs.

La Business Roundtable sit¨²a al accionista al mismo nivel que los trabajadores, los clientes o las comunidades

L¨¢stima que no lo hubieran pensando antes porque, ?cu¨¢ntas empresas han decidido despidos masivos para aumentar beneficios y dividendos? ?Y cu¨¢ntas veces la notificaci¨®n de un ERE ha provocado la subida de las acciones en la Bolsa? ?Cu¨¢ntas externalizaciones y deslocalizaciones se han hecho para satisfacer a los accionistas? Fue el Nobel de Econom¨ªa Milton Friedman quien teoriz¨® que ¡°las corporaciones existen principalmente para servir a los accionistas¡±. Si estuviera vivo, sufrir¨ªa una sacudida porque el comunicado lo desautoriza claramente. Vehemente defensor del mercado, la desregulaci¨®n y el achicamiento del Estado, Friedman es el ide¨®logo del neoliberalismo m¨¢s descarnado. Como explica Naomi Klein en La doctrina del shock, las teor¨ªas de Friedman y la Escuela de Chicago han causado estragos en el Estado de bienestar. Tras una primera prueba en el Chile de Pinochet, se extendieron por todo Occidente con Ronald Reagan y Margaret Thatcher como abanderados.

Que el Financial Times o la Business Roundtable las pongan ahora en cuesti¨®n indica que detectan movimientos en las placas tect¨®nicas del capitalismo. El estallido de la crisis en 2008 fue un golpe psicol¨®gico tan grande que hasta Nicolas Sarkozy proclam¨® que hab¨ªa que refundar el capitalismo. No le hicieron mucho caso. Se impuso de nuevo la doctrina del shock. La teor¨ªa de la crisis como oportunidad. As¨ª lo explicaba el propio Friedman: ¡°Solo una crisis ¡ªreal o percibida¡ª da lugar a un cambio verdadero. Cuando esa crisis se produce, las acciones que se llevan a cabo dependen de las ideas que flotan en el ambiente. Creo que esa ha de ser nuestra funci¨®n b¨¢sica: desarrollar alternativas a las pol¨ªticas existentes para mantenerlas vivas y activas hasta que lo pol¨ªticamente imposible se convierta en pol¨ªticamente inevitable¡±. ?Les suena? La crisis como pretexto para imponer contrarreformas sociales: pol¨ªticas de austeridad para recortar el Estado de bienestar; reformas laborales para reducir los salarios y generalizar la precariedad...

La riqueza se concentra de forma tan obscena que los ricos ya no saben qu¨¦ hacer con tanto dinero

?A d¨®nde llevan estas pol¨ªticas? Economistas tan influyentes como Thomas Piketty, Joseph Stiglitz o Paul Krugman han advertido sobre el peligro del aumento de las desigualdades. La riqueza se concentra de forma tan obscena que los ricos ya no saben qu¨¦ hacer con tanto dinero, mientras capas cada vez m¨¢s amplias de la poblaci¨®n quedan a la intemperie excluidas del bienestar. El modelo neoliberal rompe la cohesi¨®n social y deja sin horizonte a las nuevas generaciones.

Los caballeros de la Business Roundtable empiezan a ver las consecuencias: ¡°Estados Unidos merece una econom¨ªa que permita a cada persona tener ¨¦xito a trav¨¦s del esfuerzo y la creatividad y llevar una vida digna¡±; ¡°hay que proteger el medio ambiente¡± y ¡°fomentar la diversidad, la inclusi¨®n, la dignidad y el respeto¡±. A este coro se uni¨® hace dos d¨ªas la voz de Jeff Bezos, el hombre m¨¢s rico del planeta: ¡°Hasta ahora hemos estado en medio del reba?o, pero ahora queremos ser l¨ªderes y modelos de comportamiento¡±, dijo al presentar el plan de Amazon para reducir emisiones. Mientras los gur¨²s de la econom¨ªa hablan de que viene una nueva recesi¨®n, la marea de j¨®venes en defensa del planeta no deja de crecer en un movimiento global que impugna todo el modelo econ¨®mico. ?Ser¨¢ que le han visto las orejas al lobo?