Un ¡®escape room¡¯ para fugarse de la c¨¢rcel en Barcelona

¡°Levanten los brazos, hostia¡±, insulta un guardia a un grupo de reos. Un preso no sigue las indicaciones y lo reprenden contra una pared. Lo amenazan con dejarlo sin alimentos si contin¨²a con esa actitud. Cada recluso es fotografiado con un uniforme naranja antes de ingresar en prisi¨®n. Tambi¨¦n se les confiscan sus pertenencias y se les toman sus huellas dactilares. ¡°Espero que disfruten de su estancia¡±, dice de manera burlona otro vigilante. El escenario es el m¨®dulo de registro de Prison experience. Un escape roomque abre las puertas de sus celdas ma?ana martes en Barcelona.

Los jugadores se convierten en presos desde el primer instante. La prisi¨®n es una construcci¨®n de 500 metros cuadrados, en el barrio barcelon¨¦s del Clot, que se divide en tres escenarios: la ducha fr¨ªa, el final del t¨²nel y el puesto de control. Hasta 18 personas pueden participar simult¨¢neamente. El cofundador del juego, Romain Decreme, lo califica como una gran ¡°experiencia inmersiva¡±. ¡°Es muy distinto de otros juegos, no hay casi objetos. Todo est¨¢ pensado para tener consistencia¡±, explica.

La arquitectura pan¨®ptica ha sido sustituida por 16 videoc¨¢maras de seguridad que monitorizan cada esquina. En el otro lado de la pantalla, un grupo de trabajadores observa las acciones de los participantes. Su objetivo es fugarse, pero est¨¢n bajo la vigilancia de una c¨¢rcel en la que se ve todo.

En los juegos de escape suele haber una figura llamada game master que ayuda a los participantes con pistas. En este lugar el contacto es a trav¨¦s de m¨®viles que se van localizando al avanzar por el recinto.

?lvaro D¨ªaz, adem¨¢s de su papel de actor como guardi¨¢n, es uno de los encargados de controlar tras las bambalinas a los presos-participantes. D¨ªaz destaca la dificultad de su labor por el gran tama?o del complejo. ¡°Es un trabajo muy improvisado porque siempre ocurren cosas. Cada grupo es diferente del anterior. Por ejemplo, hay presos que se nos escapan, sin querer, por pasillos que no deben salir¡±, describe.

En el interior de las celdas, los reos buscan pistas hasta en el v¨¢ter. Un cubo de Rubik, un espejo o un oso de peluche son algunas de las herramientas que tienen a su disposici¨®n mientras avanzan por los diversos cuartos. La interacci¨®n con los actores es un punto clave que resaltan algunos de los participantes. Gloria L¨®pez, que acudi¨® el s¨¢bado pasado con un grupo de cuatro amigos a las pruebas, antes de la inauguraci¨®n, lo considera como un escape room ¡°din¨¢mico y novedoso¡±.

Prison experience tiene una duraci¨®n aproximada de 90 minutos y un precio de entre 24 y 30 euros, dependiendo del tama?o de cada grupo. El tiempo depende de la selecci¨®n del escenario, ya que hay niveles diferentes de dificultad. Cada juego posee su propia ruta y los jugadores no se cruzan. La reserva y compra de las entradas puede realizarse a trav¨¦s de su sitio web. Creatividad, ingenio y una gran observaci¨®n es lo que se necesita para encontrar la libertad en el barrio del Clot.

El fen¨®meno en la ciudad

Barcelona es la ciudad con m¨¢s empresas y juegos de escape de toda Espa?a. En la ciudad existen 110 empresas y 207 opciones diferentes, seg¨²n los datos del sitio web Escape Room Lover. Le siguen Madrid (197 juegos), Valencia (87), Sevilla (59), Bilbao (52) y Zaragoza (31). Este negocio aterriz¨® en Espa?a en 2013, pero no fue hasta el 2016 cuando comenzaron a multiplicarse estas salas por todo el pa¨ªs. En la capital catalana se pueden encontrar todo tipo de alternativas, desde experiencias inspiradas en el arquitecto Antoni Gaud¨ª, hasta aquellos que recrean pel¨ªculas.