Gay Mercader sigue con las botas puestas
El promotor musical presenta el documental sobre su carrera que estrena In-Edit
El texto promocional del documental Gay Mercader: el gran mercader del rock and roll?acaba con una frase lapidaria: "Y es altamente probable que morir¨¢ con las botas puestas". Indiscutible pero vi¨¦ndole a sus 70 a?os nadie puede imaginar que el fin est¨¦ cercano. Gay Mercader sigue con las botas puestas aunque voluntariamente alejado de los focos medi¨¢ticos, recluido en su mas¨ªa gerundense y rodeado de caballos, gallinas y perros pero controlando desde su tel¨¦fono m¨®vil alguna de las giras m¨¢s multitudinarias del actual panorama del rock.
Todas esas suposiciones se confirman plenamente en el mencionado documental que Montse Momp¨® y Pilar Ru¨ªz Cruz han realizado para el espacio Imprescindibles de la 2 de TVE. El documental se estrena en el festival In-Edit de Barcelona este viernes por la tarde a las 19 horas en los Multicines Aribau. Su estreno televisivo ser¨¢ el 1 de diciembre a las 21.30 horas.
"No me interesa el dinero", afirma taxativo. "Si me interesara no hubiera hecho este trabajo, me habr¨ªa quedado con mis padres que eran millonarios"
El film es un retrato hagiogr¨¢fico y casi buc¨®lico del emprendedor promotor. Sencillo y directo aunque sin penetrar en el lado oscuro de las cosas que, seguro, lo tuvieron. "Acept¨¦ por pura inconsciencia", explica Mercader con su habitual naturalidad. "Pensaba que ser¨ªa como una entrevista pero cuando vi el trabajo que hab¨ªa y lo pesado que era me rebot¨¦. Tengo mal car¨¢cter y cuando empezaron a meterse en mi casa¡ Es sorprendente como se metieron en mi intimidad. Entraron hasta en la ducha y no salgo desnudo porque no han querido; les dije que a estas alturas me preocupa m¨¢s la barriga que la polla. No me he cortado ni un pelo y el resultado se me parece".
A lo largo del documental, nueve meses de trabajo seg¨²n sus autoras, va pasando no solo la historia de Mercader a menudo en su propias palabras sino toda la historia del rock en Espa?a y su relaci¨®n con el p¨²blico y con las autoridades del momento. "Empec¨¦ en 1971", prosigue Mercader recordando sin aparente atisbo de nostalgia y mencionando la fecha como si se tratara de anteayer. "Era una Espa?a en blanco y negro y creo que, modestamente, le puse un poco de color. Yo viv¨ªa en Par¨ªs, siempre con mal tiempo, y vine buscando el sol. No entiendo a la gente que deja el sol y se va a vivir, por ejemplo, a Waterloo; se pod¨ªan ir a las Islas Caim¨¢n que all¨ª hace sol. Al principio programaba la m¨²sica que me gustaba pero me di muchos batacazos y en un momento dado tuve que profesionalizarme porque mis colaboradores ten¨ªan familia y ten¨ªan que darles de comer. As¨ª que empec¨¦ a programar lo mejor de cada estilo, muy pragm¨¢tico. Si solo hubiera programado los que me gustaba hace tiempo que estar¨ªa en el paro". La pregunta surge espont¨¢nea ?Cu¨¢l era esa m¨²sica? "Cuando compraba un disco y no lo entend¨ªa, pensaba que esa m¨²sica ten¨ªa que ser buena, que era yo el que no estaba a la altura. Adem¨¢s era la m¨²sica que escandalizaba a mis padres".
Gay Mercader admite haberse arruinado cuatro veces. "No fue por un concierto en concreto. Como lo hac¨ªamos todo parec¨ªa que la empresa iba boyante pero econ¨®micamente las cosas no iban tan bien, apenas sobreviv¨ªamos y cualquier fallo te llevaba a la quiebra". Es el momento de hablar de dinero. "No me interesa el dinero", afirma taxativo. "Si me interesara no hubiera hecho este trabajo, me habr¨ªa quedado con mis padres que eran millonarios. Si me interesara el dinero no me lo hubiera jugado tan alegremente, con inconsciencia a veces".
La lista de apuestas de Gay Mercader abarca lo m¨¢s granado del pop-rock de los ¨²ltimos cuarenta a?os: desde el concierto de 1976 de los Rolling Stones en la Monumental de Barcelona a los ¨²ltimos triunfos apote¨®sicos de AC DC pasando por Michael Jackson, Sting, Iggy Pop, Loquillo o Patti Smith, los cuatro ¨²ltimos participan en el documental junto a los hermanos Roca, Miquel Barcel¨®, Toni Mir¨® o El Tricicle.
?Volver¨ªa a hacer a iniciar una carrera como promotor? "?No!", responde tajante y sin pens¨¢rselo. "Hoy no empezar¨ªa un trabajo as¨ª, no le veo el inter¨¦s. ?Promotor? ?Para qu¨¦? ?Para introducir a la gente en trap o el rap? Adem¨¢s el camino ya est¨¢ abierto, casi todos los artistas internacionales pertenecen a dos grandes compa?¨ªas; a una de ellas, Live Nation, le vend¨ª mis empresas hace unos a?os¡±. Resulta curioso que tras tantos a?os de contacto con la m¨²sica Mercader nunca sintiera la tentaci¨®n del escenario. "No soy un artista ni lo pretendo. Tuve la tentaci¨®n, practiqu¨¦ con una guitarra de Keith Richards y un bajo de Sting pero no serv¨ªa. Tras 3.400 conciertos organizados creo que he sido un buen promotor pero como m¨²sico no val¨ªa".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.