La otra rep¨²blica inexistente
El decreto que proh¨ªbe servidores fuera de Europa pone el foco en el sistema de identificaci¨®n de la Generalitat
El ¨²ltimo choque entre los ejecutivos catal¨¢n y espa?ol ha tenido lugar en la nube, en Internet. El real decreto aprobado en el Consejo de Ministros para obligar que las administraciones utilicen ¨²nicamente servidores de Internet ubicados en la UE ha indignado a la Generalitat hasta el punto de considerarlo ¡°un golpe de Estado, un 155 digital¡±. La norma evidencia la preocupaci¨®n del Gobierno ante un relato compartido con l¨ªmites difuminados: entre el Govern, las estructuras paralelas que el expresident hu¨ªdo, Carles Puigdemont, promueve desde Bruselas y Tsunami Democr¨¤tic, organizadora de protestas masivas contra la sentencia del proc¨¦s y que vive en el an¨®nimo.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, se?al¨® el pasado viernes que el DNI continuar¨¢ siendo el ¨²nico documento con valor suficiente para acreditar la identidad. El nuevo real decreto, que se publicar¨¢ el martes y reforzar¨¢ la Ley de Seguridad Nacional, contemplar¨¢ medidas para que los ciudadanos acrediten ser quien son en los tr¨¢mites en la red. Calvo no mencion¨® a Catalu?a, pero s¨ª lo hizo Pedro S¨¢nchez, cuando anunci¨® medidas contra la ¡°rep¨²blica digital catalana¡±, que el consejero Jordi Puigner¨® impulsa desde su departamento de Pol¨ªticas Digitales, estrenado en la legislatura actual. El proyecto incluye un sistema de identificaci¨®n biom¨¦trico cuyo proyecto de licitaci¨®n fue anunciada en septiembre. El conseller del PDeCAT ha recalcado en varias ocasiones que IdentiCAT no tendr¨¢ car¨¢cter de DNI ni censal.
La definici¨®n que Puigner¨® ha dado del estado digital catal¨¢n en la nube se ha suavizado en el ¨²ltimo a?o. ¡°Las herramientas digitales ser¨¢n fundamentales para hacer persistir a la naci¨®n catalana hasta el d¨ªa que seamos capaces de controlar el territorio f¨ªsico¡±, argumentaba en octubre de 2018. Hizo dos paralelismos: con la naci¨®n jud¨ªa antes de tener un estado territorial y con Estonia ¡ªdonde el Govern ha abierto oficina¡ª Puigner¨® se limita a ahora a hacer referencia a la ¡°rep¨²blica digital¡± como un ¡°apoderamiento ciudadano¡± impelido por un Govern que presume de ser puntero en administraci¨®n electr¨®nica sin rebasar sus confines legales auton¨®micos. ¡°Hasta el expresidente de Estonia [Toomas Hendrik] puso el proyecto de naci¨®n catalana digital como ejemplo¡±, asegur¨® Puigner¨® en una rueda de prensa de reacci¨®n al real decreto.
¡°Quieren ilegalizar una rep¨²blica que dijeron que no exist¨ªa. ?Tienen miedo de que avancemos digitalmente?¡±, reproch¨® Puigner¨®. Seg¨²n ¨¦l, el debate de donde est¨¢n los servidores no lleva a ninguna parte mientras los servicios cumplan con los derechos digitales de los ciudadanos, que considera que el Gobierno vulnerar¨¢ con la nueva norma. Sin embargo, Calvo defendi¨® que la urgencia del procedimiento del decreto responde, precisamente, a la necesidad de reforzar la protecci¨®n de los derechos y libertades de los espa?oles: ¡°Tenemos que conocer de d¨®nde sale la informaci¨®n en este pa¨ªs, qui¨¦nes la manejan y con qu¨¦ fines¡±.
Una nube vaporosa nutrida de humedad caribe?a dificulta la labor del Gobierno de saber qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s del autollamado Consejo de la Rep¨²blica y de Tsunami Democr¨¤tic. Ambos dominios est¨¢n registrados en la isla de Nieves, cuya legislaci¨®n imposibilita identificar a sus due?os e investigar su posible relaci¨®n con el Govern. La Guardia Civil cerr¨® el web de Tsunami por orden judicial. Los operadores que prestan Internet en Espa?a han tenido que poner la URL en una lista negra. Sin embargo, es f¨¢cil vulnerar el veto accediendo a ella desde servidores en el extranjero. Se repite lo que pas¨® durante los d¨ªas previos al refer¨¦ndum del 1-O. La web del censo fue clausurada en varias ocasiones. Y, de hecho, el ejecutivo de Puigdemont opt¨® tambi¨¦n por acabar registr¨¢ndola en la isla de Nieves. Calvo subray¨® la necesidad de evitar ¡°para¨ªsos digitales¡± durante su comparecencia. Por su parte, Puigner¨® no quiso negar que el Govern tenga servicios alojados en este tipo de pa¨ªses.
El Consejo de la Rep¨²blica busca crear un canal de comunicaci¨®n entre catalanes en el mundo. El sitio Republicat.cat se present¨® hace un a?o como una estructura paralela para votar a una asamblea de cargos electos, que se ha reunido esta semana en Barcelona. Sin embargo, actualmente es elegida a dedo y los registrados en el sitio ¡ªque han pagado una cuota de 10 euros¡ª a¨²n no han podido votar a los miembros, solo reciben informaciones a modo de newsletter. El proyecto preve¨ªa la creaci¨®n de una red con un sistema de identificaci¨®n biom¨¦trica que se ten¨ªa que implementar a principios de a?o. Sin embargo, las expectativas de recaudaci¨®n pincharon y no sali¨® adelante. Del mill¨®n de registrados que esperaba Puigdemont, pasados once meses solo se ha llegado a unos 80.000.
Una foto de Puigdemont al lado de la del president Quim Torra en el despacho de Puigner¨® simboliza su lealtad hacia el expresidente. Se han reunido varias veces en Bruselas, como el pasado mayo, cuando ambos se entrevistaron con responsables de la asociaci¨®n European Digital Rights (EDRI). Puigner¨® trabaja en una carta catalana de derechos digitales como reacci¨®n al cierre de webs durante los d¨ªas previos al 1-O, por lo que equipara a Espa?a a China y Rusia en cuanto a pr¨¢cticas ¡°de censura¡±. El conseller quer¨ªa presentar el texto definitivo en el segundo aniversario de la votaci¨®n ilegal, pero sigue en borrador. Es otra pata que, junto a un plan estrat¨¦gico de tecnolog¨ªa blockchain ¡ªen prueba piloto¡ª y la identificaci¨®n digital ¡ªa¨²n sin el pliegue de condiciones de la licitaci¨®n redactado ¡ª conforman la supuesta parte auton¨®mica de su ¡°rep¨²blica digital¡±, a¨²n sobre papel. La novedad de esta semana es la previsi¨®n de que la Agencia de Ciberseguridad de Catalu?a se ponga en marcha el 1 de enero de 2020.
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