Los embalses madrile?os, ocho puntos por debajo de la media

Las marcas de agua en los embalses madrile?os son visibles al ojo humano. Cualquiera que se acerque hasta ellos estos d¨ªas puede comprobar las se?ales de un nuevo estiaje, pero tambi¨¦n c¨®mo el nivel contin¨²a bajando por la falta de precipitaciones y el aumento del consumo. Las 13 presas que gestiona el Canal de Isabel II acabaron octubre, primer mes del a?o hidrol¨®gico, con un volumen de 463 hect¨®metros c¨²bicos, el 49% de su capacidad y ocho puntos por debajo de la media hist¨®rica (se registran datos desde 1913). A pesar de la cifra, el consumo en la regi¨®n est¨¢ garantizado durante un a?o y, de momento, no son necesarias las restricciones de suministro.

La situaci¨®n de estos embalses que abastecen a seis millones de personas no es homog¨¦nea. Algunos se encuentran en registros dram¨¢ticos, otros est¨¢n en cifras similares a la media y, los menos, gozan de buena salud. Entre los que menos agua acumulan, en t¨¦rminos porcentuales, est¨¢ el embalse de La Ace?a, situado en Pegueriros (?vila) pero gestionado por el Canal, al 13%. Muy similar son los casos de La Jarosa, al 19%; El Vado, al 20, o Navacerrada, al 23. Todas ellas son presas con poca capacidad. Las cifras mejoran en los embalses de Santillana, que con 30 hect¨®metros c¨²bicos se encuentra al 33% de su cabida; Navalmedio, al 32, Pedrezuela, al 38, y Pinilla, al 40. Las presas m¨¢s importantes, las de Valmayor y El Atazar, se sit¨²an al 51 y al 53 por ciento de su capacidad respectivamente.

Mucho mejor es el escenario en el embalse de El Villar, al 71% de su capacidad; Riosequillo, al 76, y Puentes Viejas, que con 41 hect¨®metros c¨²bicos embalsados alcanza el 78%. En los datos del Canal de Isabel II no computan, sin embargo, otras infraestructuras de almacenamiento situadas en la Comunidad de Madrid, como la presa de Las Pinillas, al 93%, y el pantano de San Juan, que apenas alcanza un 19% de su capacidad. Ambas construcciones est¨¢n situadas en el cauce del r¨ªo Alberche, pero las gestiona la Cuenca Hidrogr¨¢fica del Tajo y sirven para abastecer a Toledo. Especialmente tr¨¢gica es la situaci¨®n del pantano de San Juan, cuyas inmediaciones comienzan a vislumbrarse como un paraje seco y no como ese lugar al que cada verano acuden miles de vecinos y for¨¢neos para darse un chapuz¨®n o navegar.

La evapotranspiraci¨®n

Hasta diciembre de 2018, las reservas del Canal de Isabel II registraban m¨¢ximos hist¨®ricos. La alegr¨ªa se torn¨® en preocupaci¨®n a medida que avanzaba el a?o hidrol¨®gico. Cuando finaliz¨®, el pasado septiembre, el volumen de agua embalsada hab¨ªa ca¨ªdo 7,7 puntos porcentuales por debajo de la media hist¨®rica que registra la empresa p¨²blica desde hace 106 a?os. El dato m¨¢s bajo desde 2012. Desde el Canal sostienen que esta situaci¨®n es fruto de un aumento del 3,1% en el consumo de agua respecto al a?o anterior. Otro problema est¨¢ en la escasez de precipitaciones, que hacen que el terreno a¨²n est¨¦ seco y no se genere escorrent¨ªa, de modo que las aportaciones recibidas en los embalses han sido escasas. En octubre, los r¨ªos solo aportaron 6,1 hect¨®metros c¨²bicos de agua a las presas, casi un 75% menos de lo que marca la serie hist¨®rica. En m¨¢s de un siglo solo ha existido una aportaci¨®n menor en nueve ocasiones.

La impresi¨®n de muchos ciudadanos es que en los ¨²ltimos meses ha llovido, por lo que no entienden que los embalses no se hayan beneficiado. Alejandro Lomas, meteor¨®logo en la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (AEMET), explica que las zonas llanas de la regi¨®n, las que est¨¢n habitadas, han registrado precipitaciones iguales o superiores a las que suelen darse en estos lugares en estas fechas del a?o, pero que en las zonas elevadas ha llovido un 75% menos de lo habitual. Durante los meses de septiembre y octubre, la estaci¨®n situada en Retiro, en pleno centro de la capital, registr¨® 75 litros por metro cuadrado, solo siete por debajo de lo habitual. En Getafe se recogieron 71, uno menos de lo que marca la media hist¨®rica, pero en Aranjuez el dato se dispar¨® hasta los 94 litros, los mismos que se registraron en el Alto del Le¨®n, en la Sierra de Guadarrama. ¡°El agua de lluvia no va a los cauces de los r¨ªos hasta que el suelo est¨¢ saturado. Para eso hacen falta entre 50 y 100 litros por metro cuadrado¡±, insiste Lomas.

Santiago Mart¨ªn Barajas, de Ecologistas en Acci¨®n, reconoce que es pronto para hablar de restricciones. En su opini¨®n, el abastecimiento est¨¢ asegurado durante al menos un a?o, ya que la regi¨®n tiene un consumo de 500 hect¨®metros anuales. ¡°La situaci¨®n de los embalses madrile?os es preocupante, pero est¨¢n peor en otros lugares. La media en Espa?a est¨¢ al 40%¡±, revela. Mart¨ªn Barajas afirma que no se ha detectado una variaci¨®n significativa de las precipitaciones en la pen¨ªnsula, pero que el cambio clim¨¢tico es palpable, como demuestra el aumento generalizado de las temperaturas (un grado en los ¨²ltimos 30 a?os). Esta situaci¨®n afecta negativamente a las presas al aumentar la evapotranspiraci¨®n, nombre que recibe el agua que se evapora directamente a la atm¨®sfera. ¡°Solo el 23% del agua que llueve va a los r¨ªos, que son los que suministran a los embalses. Un 9% pasa a los acu¨ªferos y el 68% se evapora. Si este porcentaje aumenta, estamos perdidos¡±, subraya el experto.