Cuando el c¨®mic se llamaba tebeo

El concepto de tebeo habla de una ¨¦poca. Vi?etas, c¨®mic, novela gr¨¢fica... son t¨¦rminos con los que se pueden definir las historietas gr¨¢ficas, pero las que se crearon entre el final de la Guerra Civil y principios de los a?os sesenta son tebeos. La exposici¨®n Los tebeos de posguerra en Conde Duque (calle del Conde Duque, 11; hasta el 1 de diciembre; acceso libre) los reivindica.

El recorrido evoca un tiempo pasado importante para la sociedad espa?ola y la memoria colectiva a trav¨¦s de publicaciones que ejercieron gran influencia entre los lectores de aquella ¨¦poca. Pulgarcito, Cuto, Florita, El Capit¨¢n Trueno, El guerrero del antifaz, Roberto Alc¨¢zar, y otros tantos personajes que fueron el germen de Zipi y Zape o de Mortadelo y Filem¨®n. La muestra la forman 150 tebeos que, antes de recalar en Conde Duque, estaban en la casa del coleccionista e historiador Luis Conde (Tarragona, 79 a?os), el comisario de la muestra.

Conde ha seleccionado ¡°lo mejor de los 8.000 tebeos¡± de su colecci¨®n familiar, que guarda bajo las camas, en los armarios y en rebosantes trasteros. Entre los tebeos expuestos se encuentra su preferido, con el que comenz¨® a leer frases como: ¡°?Corre, maldito, que ya te perseguir¨¦!¡±. Se trata de El guerrero del antifaz, que comenz¨® a editarse en 1944. Otras revistas fundamentales para el comisario presentes en la exposici¨®n son Apache, Coyote y dos tebeos femeninos: Florita y Maril¨®.

Aunque la muestra est¨¢ dividida en cuatro periodos hist¨®ricos, las tem¨¢ticas son recurrentes entre los a?os cuarenta y sesenta: polic¨ªas, vaqueros, espadachines, aventureros espaciales... ¡°Para las chicas hab¨ªa menos historias, se promocionaba mucho esta idea de cumplir el sue?o de casarse, con una estrella de la canci¨®n, por ejemplo¡±, explica Conde.

La muestra arranca con los tebeos de 1940, oficialistas y que ensalzaban la victoria franquista. Durante esa ¨¦poca imperaban los valores de Falange y de la Iglesia. ¡°Instruir deleitando, como principio fundamental¡±, apunta Conde. ¡°Hay un duro contenido ideol¨®gico muy latente en esta primera etapa y he querido que se vea¡±, explica. ¡°M¨¢s tarde comienza a imponerse el entretenimiento y la diversi¨®n¡±, avisa. El personaje que destaca Conde en esta primera parada es Cuto, ¡°el ni?o aventurero que todos quer¨ªamos ser¡±.

A partir del final de la II Guerra Mundial ¡ªcuando la ONU niega la entrada a la Espa?a de Franco y el pa¨ªs se repliega en un aislamiento internacional¡ª aparecen los tebeos de guerra. ¡°Los buenos eran los alemanes, luego ser¨ªan los americanos, aunque de estos detalles no te das cuenta hasta que no los relees como adulto¡±, indica Conde. El inspector Dan, una de las primeras series del g¨¦nero de terror; Florita, que se convertir¨ªa en el tebeo femenino m¨¢s popular de los cincuenta; el Coyote o Carpanta son protagonistas de los tebeos de esa ¨¦poca.

Los h¨¦roes de los cincuenta luchan contra el comunismo internacional y apoyan a Estados Unidos y sus pol¨ªticas intervencionistas. Por eso triunfaban las colecciones Aventuras del FBI o El cachorro, que limpiaba el Caribe de piratas. En el g¨¦nero de vaqueros triunfan Cimarr¨®n o Las aventuras de Mendoza Colt.

El final de la exposici¨®n coincide con los primeros trazos de modernidad de los a?os sesenta. Los tebeos polic¨ªacos y de ciencia ficci¨®n compiten con las series hist¨®ricas de capa y espada o del Lejano Oeste. El Capit¨¢n Trueno, Jabato o Pantera Negra son los h¨¦roes de la ¨²ltima parada de la instalaci¨®n.

Adem¨¢s de los tebeos, la exposici¨®n muestra el desarrollo del merchandising durante esa ¨¦poca, la influencia del cine, los cromos, la m¨²sica y los discos. Tambi¨¦n incluye documentos cinematogr¨¢ficos con un v¨ªdeo que narra la evoluci¨®n de los tebeos espa?oles tras la Guerra Civil, cuando el fascismo impuso sus pautas ¡ªy la censura¡ª a editores y lectores.

De hecho, la censura subyace en toda la exposici¨®n y hay un gran panel dedicado a ella: mujeres en biquini que pasan a tener vestidos al sur de los Pirineos; camisas ce?idas que ven desdibujadas sus curvas; cambios en guiones para que la chica no duerma con sus compa?eros varones...