Detenido un pastor evang¨¦lico por violar a una joven de 17 a?os en Carabanchel

En el portal solo hay silencio, 15 buzones de metal con publicidad sobresaliendo por las boquillas y un escritorio donde, de vez en cuando, se sienta un conserje que tambi¨¦n es portero de otros edificios de la zona. ¡°Yo trabajo en unas oficinas cercanas y s¨ª que es cierto que los fines de semana suelen estar muchos evang¨¦licos¡±, explica Alba, de unos 30 a?os. Ayer en el portal no hab¨ªa casi nadie. En la tercera planta de esta nave de cuatro pisos ubicada en el Pol¨ªgono del Aguacate de Madrid, el pastor hondure?o Carlos Abigail, de 49 a?os, abus¨® presuntamente de una chica de 17 a?os.

Fue arrestado el pasado domingo 10 de octubre y est¨¢ acusado de una agresi¨®n sexual y de corrupci¨®n de menores, seg¨²n confirm¨® un portavoz de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid. Tras pasar a disposici¨®n judicial, fue puesto en libertad con cargos y le retiraton el pasaporte. Ayer, en el tercer piso letra b donde sol¨ªa dirigirse a sus feligreses, solo hab¨ªa constancia de un cartel: ¡°Unidos para servir. Iglesia cristiana al servicio de la comunidad¡±.

La noticia fue adelantada por Telemadrid a primera hora de la ma?ana. Este pastor evang¨¦lico, seg¨²n fuentes policiales, se aprovech¨® de su posici¨®n eclesi¨¢stica y de la situaci¨®n de vulnerabilidad econ¨®mica de la v¨ªctima y de su familia.

El pastor Abigail le ofrec¨ªa 50 euros por cada relaci¨®n sexual, que consumaba en un lugar reservado de la propia Iglesia. El templo se ubica dentro de una cochera blanca, en la nave 16 de este gigantesco edificio de la calle Haya n¨²mero 14 del distrito de Carabanchel.

La joven acced¨ªa a las relaciones mediante chantajes y coacciones, ya que el religioso la amenazaba con difundir un v¨ªdeo en el que ella aparec¨ªa desnuda. Ella misma hab¨ªa enviado la grabaci¨®n a un chico de su edad y el detenido sab¨ªa de su existencia. Fue la madre de la joven qui¨¦n acudi¨® a la comisar¨ªa al enterarse del chantaje al que era sometida su hija. La polic¨ªa no descartaba ayer que hubiera m¨¢s v¨ªctimas.

¡°?Ha ocurrido aqu¨ª? Flipo. S¨ª que sab¨ªa que hab¨ªa una iglesia porque lo pone en el buz¨®n¡±, comentaba una trabajadora de una de las empresas del mismo edificio donde, adem¨¢s de realizar servicios religiosos en una de sus cocheras, se concentran distribuidoras de libros, serigraf¨ªas, plantas de moda¡­

En la misma calle existen siete iglesias evang¨¦licas. Horas antes, una mujer atend¨ªa al tel¨¦fono de la Iglesia donde sucedieron los hechos: ¡°No tengo ninguna informaci¨®n que dar, eso est¨¢ en manos de las autoridades¡±.

El madrile?o Juanma Ca?izal, de 38 a?os, es el pastor de la Casa del padre, a 100 metros de la Iglesia donde sucedieron los hechos. ¡°He escuchado algo, me parece muy mal. Yo a ese pastor no lo conozco, pero si lo ha hecho, tendr¨¢ que pagarlo¡±. En su Iglesia se concentran cada fin de semana cerca de 1000 feligreses. Si en la misma calle existen m¨¢s siete, en la manzana la cifra se multiplica por tres. ¡°Este es un pol¨ªgono dotacional y se pueden construir lugares de culto, por eso somos tantos¡±, explica el pastor.

¡°Nos parece escandaloso y repugnante. Esta Iglesia no pertenece a nuestra congregaci¨®n¡±, cuenta Jorge Fern¨¢ndez, portavoz de la Federaci¨®n de Entidades Evang¨¦licas de Espa?a. ¡°Me duele que se use el cristianismo para esto, es repudiable. Nosotros tomamos medidas preventivas para que estas cosas no sucedan. Todos los ministros de culto tienen que presentar los certificados penales cada a?o para saber si tienen antecedentes. Tambi¨¦n realizamos continuamente cursos de prevenci¨®n y protocolos de actuaci¨®n por toda Espa?a¡±.

En los alrededores de la nave del pastor hondure?o hay un restaurante que se llama El Bar. Aqu¨ª acuden decenas de trabajadores del pol¨ªgono cada d¨ªa para almorzar. ¡°Los fines de semana vienen muchos evangelistas a tomar caf¨¦. Nos hemos enterado por la tele¡±, explican los camareros. A la hora del caf¨¦, muchos clientes apuraban el pollo asado y la paella que inclu¨ªa el men¨² diario por 9,50 euros. Algunos, entre plato y plato, levantaban la cabeza para ver los informativos de TVE. Pero la noticia del d¨ªa en el barrio estaba a solo 20 pasos.