Tres derechas que votan como una
PP, Cs y Vox coinciden en casi el 75% de las votaciones del pleno, aunque Monasterio va por libre y se enfrentan fuera por el caso Avalmadrid y las comisiones
Al filo de las 22.00 horas del jueves, la Asamblea de Madrid vive un momento sorprendente: Vox decide no apoyar una propuesta del PP en favor del blindaje fiscal de la Comunidad. Se ha roto la unidad de los tres partidos de derechas. Es un hecho excepcional. Desde que arranc¨® la legislatura, PP, Cs y Vox han votado en bloque casi el 75% de las veces en el pleno de la C¨¢mara. Juntos decidieron la composici¨®n de la Mesa de la Asamblea. Juntos invistieron presidenta a Isabel D¨ªaz Ayuso. Y juntos han votado la mayor¨ªa de proposiciones no de ley, incluida la que ha marcado el esprint final de la campa?a para las elecciones generales: acaban de instar al Gobierno de Espa?a a "la ilegalizaci¨®n inmediata" de los partidos separatistas "que atenten contra la unidad de la Naci¨®n".
Los cr¨ªticos de Cs no comparten el apoyo al texto de Vox contra el secesionisimo
Ese balance retrata una necesidad antes que una complicidad, seg¨²n fuentes del PP con predicamento en la direcci¨®n regional y nacional. Tras casi 15 a?os gobernando con mayor¨ªa absoluta, la formaci¨®n conservadora vivi¨® como una tortura la pasada legislatura, en la que dependi¨® de Cs para sacar adelante sus iniciativas. El problema se agudiz¨® tras las elecciones auton¨®micas de mayo. El PP ha tenido que formar con Cs el primer gobierno de coalici¨®n de la historia de la regi¨®n, y ni siquiera con eso le basta para ganar las votaciones de la C¨¢mara. Los dos socios gubernamentales necesitan a Vox, la menos predecible de las tres formaciones.
"Tenemos que trabajar juntos defendiendo la unidad del pa¨ªs, por eso no quisimos dejar a Vox solo", dijo ayer D¨ªaz Ayuso para justificar el apoyo de PP y Cs a la proposici¨®n de la extrema derecha sobre Catalu?a. "Despu¨¦s nosotros llev¨¢bamos otra proposici¨®n para defender el blindaje fiscal de Madrid, y ah¨ª Vox nos dej¨® atr¨¢s. No permiti¨® que esto saliera. Es un grave error por su parte", prosigui¨®, recalcando el enfado del PP. "Demuestra que est¨¢ m¨¢s en cuestiones electoralistas", subray¨®. "Los que pensamos, con nuestras inmensas diferencias, que tenemos cosas en com¨²n que nos unen como partidos que queremos Comunidades libres, con bajos impuestos, en las que se viva con seguridad y en paz, tenemos que estar unidos", argument¨®. "Y por lo menos nosotros de nuestra l¨ªnea no nos separamos".
Al contrario de lo que est¨¢ ocurriendo el Ayuntamiento de Madrid, donde el PP y Cs ya han defendido posiciones de voto distintas, pese a compartir el Gobierno, en la Asamblea los partidos de D¨ªaz Ayuso e Ignacio Aguado est¨¢n actuando con la m¨¢xima lealtad en las votaciones del pleno. Otra cosa son las comisiones. Y el caso Avalmadrid. Es en ese terreno donde Cs y Vox est¨¢n buscando el margen de maniobra necesario para separarse del PP en plena campa?a electoral, abandonando a su suerte a su socio para distinguirse ante los electores.
¡ª"Usted me ha dejado tirada", le espet¨® la presidenta de la Comunidad de Madrid a Roc¨ªo Monasterio tras saber que Vox permitir¨ªa que la izquierda tuviera mayor¨ªa en la comisi¨®n parlamentaria que investigar¨¢ los avales concedidos por la empresa semip¨²blica entre 2007 y 2018, lo que podr¨ªa incluir el de 400.000 euros aprobado en 2011, y nunca devuelto al completo, para una empresa participada por el padre de Isabel D¨ªaz Ayuso.
"Monasterio no es de fiar. Dice una cosa y hace la contraria", dice una fuente popular sobre las negociaciones mantenidas para repartirse los puestos de las diferentes comisiones, que Vox no cumpli¨® tras buscar un segundo pacto con otras formaciones (que no lleg¨® a buen puerto).
Ilegalizaci¨®n de Vox
Los tres partidos de derechas tambi¨¦n se han enfrentado por la ubicaci¨®n de Vox en el pleno. Las largas negociaciones para la investidura de D¨ªaz Ayuso dejaron heridas abiertas. Y los diputados de Cs no desaprovechan la oportunidad de lanzar dardos contra los de Vox, pero luego coinciden con ellos en la mayor¨ªa de votaciones. Ocurri¨®, por ejemplo, el jueves, cuando se debat¨ªa la pol¨¦mica proposici¨®n para instar al Gobierno nacional a ilegalizar a los partidos separatistas que atenten contra la unidad de Espa?a.
¡ª"Mostrar nuestra sorpresa ante la presentaci¨®n por parte de Vox de esta propuesta", lanz¨® Araceli G¨®mez, diputada de la formaci¨®n de Aguado. "Sorprende que planteen ustedes este asunto cuando est¨¢ tambi¨¦n sobre la mesa el debate de su propia ilegalizaci¨®n por atentar contra el ordenamiento jur¨ªdico o contra valores constitucionales como la igualdad o la no discriminaci¨®n".
Luego de esa descalificaci¨®n, y ante la incredulidad de los diputados de los partidos de izquierdas, Cs uni¨® sus votos a los de Vox y a los del PP. La decisi¨®n ha provocado pol¨¦mica interna, como demuestra que Albert Rivera no la apoyara ayer expl¨ªcitamente. Tampoco ha sido bien acogida por el sector cr¨ªtico de la formaci¨®n. Pero ha demostrado una cosa: en Madrid hay tres partidos que casi siempre votan como uno.
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