Sobre segundas oportunidades
La sucesi¨®n de acontecimientos que a ritmo vertiginoso se han producido han desconfigurado las previsiones de Pedro S¨¢nchez
Ese fil¨®sofo travestido de sutil historietista que firma sus trabajos en estas p¨¢ginas bajo el seud¨®nimo de El Roto -de nombre, Andr¨¦s R¨¢bago Garc¨ªa-, resumi¨® en una vi?eta del pasado mes de abril lo que hiperventilados opinadores no hab¨ªan logrado transmitir tras largas parrafadas cat¨®dicas. En la ilustraci¨®n de referencia, dos mujeres intercambian el siguiente di¨¢logo:
-Quiero votar y no puedo.
-?Qui¨¦n te lo impide?
-Los candidatos.
La reflexi¨®n no ha perdido vigencia siete meses despu¨¦s. Tras el debate electoral del pasado lunes cabe dentro de lo probable que el porcentaje de indecisos se haya incrementado y, lo que es peor, tambi¨¦n el de abstencionistas. Cebados unos y otros por un espect¨¢culo televisivo que afianz¨® lo que ya sab¨ªamos: la acreditada insolvencia de los postulantes que ha desembocado en la convocatoria electoral que hoy se celebra. Si las urnas dominicales sancionan lo que los sondeos pronostican, podr¨ªamos decir aquello de ¡°para este viaje no hac¨ªan falta tales alforjas¡±. La situaci¨®n de bloqueo, como consistente materializaci¨®n del dinosaurio de Monterroso, nos saludar¨¢ esta noche finalizado el recuento.
La decisi¨®n del presidente de cualquier gobierno de optar por un adelanto electoral siempre responde a uno de estos dos objetivos: minimizar las p¨¦rdidas si sabes que el viento electoral sopla en tu contra, o maximizar los beneficios si, por el contrario, crees que exhala a tu favor. Ximo Puig opt¨® por adelantar las elecciones auton¨®micas valencianas para hacerlas coincidir con las generales porque pens¨® que le iba a beneficiar. As¨ª fue. Aunque su disposici¨®n haya matado la confianza y el buen rollismo con el socio preferencial del PSPV-PSOE, la coalici¨®n Comprom¨ªs. Ese, es otro asunto.
Pedro S¨¢nchez opt¨® por una nueva convocatoria electoral al calor de los estudios demosc¨®picos que reflejaban el hartazgo de la ciudadan¨ªa con la situaci¨®n de bloqueo y que ese cansancio lo iba a pagar electoralmente Unidas Podemos en favor de las siglas socialistas. No parece que vaya a ser as¨ª. La sucesi¨®n de acontecimientos que a ritmo vertiginoso se han producido entre la convocatoria y la cita con las urnas -en especial la sentencia del Tribunal Supremo y las encendidas reacciones en territorio catal¨¢n a la misma- han desconfigurado las previsiones de Pedro S¨¢nchez y su equipo.
El aspirante socialista emple¨® de nuevo el pasado jueves la palabra ¡°laberinto¡± para referirse al escenario poselectoral. Acojona, y mucho, que el presidente en funciones con aspiraciones a revalidar el cargo se exprese en dichos t¨¦rminos. Porque en las orillas del laberinto ha vuelto a aumentar el n¨²mero de hogares espa?oles con todos sus miembros en paro, superando de nuevo el umbral psicol¨®gico del mill¨®n de familias que no tienen qu¨¦ llevarse a la boca. Porque mientras los candidatos confund¨ªan el debate con una pista de circo -numerito del adoqu¨ªn incluido- Bruselas rebajaba hasta el 1¡¯9 por cien el crecimiento econ¨®mico de Espa?a para 2019. Traducci¨®n: menor creaci¨®n de empleo. Porque nuestro laber¨ªntico pa¨ªs registra la segunda tasa de desempleo m¨¢s alta de la Uni¨®n Europea y su deuda p¨²blica se acerca al cien por cien de su Producto Interior Bruto.
La gran Mar¨ªa F¨¦lix, con esa lucidez que solo aporta estar de vuelta de tanto, solt¨® una maravillosa perla cultivada que pongo a disposici¨®n de los electores, para su reflexi¨®n: ¡°No des una segunda oportunidad a quien no aprovech¨® la primera¡±. Va por todos.
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