Un Rasput¨ªn de pega para Puigdemont

Hay a quien le encanta anotar hasta lo que no deber¨ªa. Gemma Montull, condenada por saquear el Palau de la M¨²sica barcelon¨¦s, escribi¨® en una libreta las comisiones de Ferrovial a Converg¨¨ncia (CDC). Josep Maria Jov¨¦, cerebro del 1-O, hizo de su Moleskine un dietario del proc¨¦s... V¨ªctor Terradellas, investigado por el desv¨ªo de subvenciones de la Generalitat, es un miembro de honor de la categor¨ªa. La Guardia Civil hall¨® en su despacho libretas con todo tipo de notas: sobre el ¡°patriotismo¡± de los mandos de los Mossos, sobre estrategia pol¨ªtica (¡°Putin¡±, ¡°unificar bitcoin¡±, ¡°Estado protector¡±) e incluso sobre la posibilidad de crear un Ej¨¦rcito con mercenarios norteamericanos.

Pero Terradellas no se conformaba con ser un amanuense. Tambi¨¦n quiso ejercer como una suerte de Rasput¨ªn de pega con Carles Puigdemont. Terradellas asesor¨® al entonces president sobre relaciones internacionales, le presion¨® para declarar la independencia, le persigui¨® con extensos mensajes de WhatsApp cuando ya no le hac¨ªa caso y reneg¨® de ¨¦l tras su huida a B¨¦lgica: ¡°Puigdemont ha sido un fracaso¡±.

Las conversaciones que Terradellas y Puigdemont mantuvieron entre 2015 y 2017 constan en el sumario de la investigaci¨®n del supuesto fraude masivo en subvenciones de la Diputaci¨®n de Barcelona y del Govern. Parte de ese dinero, seg¨²n sospecha el juez, pudo servir para financiar el proc¨¦s a trav¨¦s de Catm¨®n, una entidad presidida por Terradellas que promueve ¡°el reconocimiento de la naci¨®n catalana¡± en el exterior.

De Terradellas, nacido en Reus (Tarragona) hace 56 a?os, se recuerdan sus apariciones en el Parlament, donde aplaud¨ªa a rabiar a los suyos y abucheaba y daba pisotones en el suelo cuando interven¨ªan, por ejemplo, los diputados de Cs. En 2011 fue nombrado secretario de Relaciones Internacionales de CDC con Artur Mas, de quien se considera una persona de confianza, al frente de la Generalitat.

En sus whatsapps, el presidente de Catm¨®n da instrucciones (casi ¨®rdenes) a Puigdemont; le habla casi como si fuera su jefe o, como dice la Guardia Civil, ¡°desde una posici¨®n preeminente¡±. ¡°Ser¨ªa bueno hacer un llamamiento a los municipios de Catalu?a a que repiquen los campanarios a la hora que el presidente entre en el juzgado¡±, le escribe en una ocasi¨®n. ¡°Hablamos, pero los campanarios son de la Iglesia¡±, replica Puigdemont.

Terradellas, con experiencia en ONG y en el ¨¢mbito internacional ¡ªla investigaci¨®n sospecha, sin embargo, que las ayudas a Catm¨®n est¨¢n llenas de irregularidades¡ª, alardea de sus contactos. Y los pone al servicio de la secesi¨®n. As¨ª se lo hace saber a Puigdemont. En plena preparaci¨®n del 1-O, le conmina a hablar con Joachim R¨¹cke, diplom¨¢tico alem¨¢n. Puigdemont le pide que lo haga el entonces consejero Ra¨¹l Romeva para evitar ¡°mistakes ling¨¹¨ªsticos¡± por su mayor nivel de ingl¨¦s. Pero Terradellas replica: ¡°No, yo creo que tienes que hacerlo t¨². Dame tres minutos y te confirmo qu¨¦ es mejor¡±.

Su tarea como supuesto consejero ¨¢ulico se intensifica antes y despu¨¦s del 1-O. ¡°Os paso informe confidencial¡±; ¡°mejor hablar por Telegram¡±; ¡°me gustar¨ªa que leas una carta m¨ªa¡±; ¡°si haces un discurso de ruptura recuerda la recomendaci¨®n que nos hicieron desde Eslovenia¡±, etc¨¦tera. Puigdemont le contesta la mayor¨ªa de las veces y hasta se interesa por sus ideas, como cuando le transmite que la periodista M¨°nica Terribas, de Catalunya R¨¤dio, ¡°tiene una estrategia buen¨ªsima¡± para el 1-O y le conmina a ¡°escucharla¡±.

El Rasput¨ªn convergente llega a su apogeo el decisivo 26 de octubre, cuando Puigdemont debe decidir entre convocar elecciones o proclamar la independencia. Terradellas quiere verle pues, supuestamente, pueden contar con apoyo de alg¨²n emisario del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin. ¡°Ni nos has escuchado; creo que nos lo merec¨ªamos¡±, le reprocha Terradellas. El president se excusa: ¡°No ten¨ªa ya margen. Y el escenario era devastador para Catalu?a¡±. El consejero sigue a lo suyo: ¡°Nos hab¨ªan garantizado declaraci¨®n esta tarde Gorbachov. Dinero por parte chino¡±. Incluso llega a pedirle que retrase su comparecencia para atenderle. En d¨ªas posteriores, Terradellas insiste con sus whatsapps. ¡°Ahora toca jugar y ganar la partida de las legitimidades. ?Contigo siempre!¡± Pero Puigdemont ya no le escucha: se ha fugado a Bruselas.