Barcelona, un refugio para periodistas amenazados
El Ayuntamiento y Taula per M¨¨xic han dado acogida a ocho reporteros mexicanos amenazados por su profesi¨®n desde 2017
Patricia Mayorga es una periodista que no puede regresar a M¨¦xico sin peligro. La comunicadora, de 47 a?os, investigaba sobre la infiltraci¨®n del narcotr¨¢fico en las fuerzas de seguridad locales del estado de Chihuahua, al norte del pa¨ªs. Ella compart¨ªa informaci¨®n con la reportera Miroslava Breach, que indagaba sobre el mismo asunto en la regi¨®n. Breach fue asesinada en marzo de 2017. Le dispararon ocho balas cuando sal¨ªa de su domicilio. En ese momento, Mayorga se dio cuenta de que su vida corr¨ªa riesgo. La mexicana es una de las integrantes del programa de protecci¨®n para periodistas del Ayuntamiento de Barcelona y de la entidad Taula per M¨¨xic, que ofrece un refugio para comunicadores amenazados por su profesi¨®n en la capital catalana.
La reportera del semanario Proceso no radica desde hace tres a?os en su natal Chihuahua.? Escribe sobre temas de corrupci¨®n, personas desaparecidas y desplazamientos forzados de comunidades ind¨ªgenas. Mayorga se?ala que hay ¡°indicios de que no puede volver¡± ya que existen puntos, en el expediente de la investigaci¨®n del caso de Breach, que apuntan tambi¨¦n a sus coberturas. Prefiere no dar detalles de las intimidaciones que recibi¨®. ¡°M¨¦xico es una amenaza constante por la impunidad¡±, dice la chihuahuense, que a¨²n est¨¢ contratada por su medio y tiene la esperanza de regresar pronto.
La periodista no es la primera comunicadora que acoge el proyecto, ni parece ser la ¨²ltima que enfrentar¨¢ una situaci¨®n similar. La representante de la Taula per M¨¨xic Sandra Vicente comenta que el programa ha recibido a ocho reporteros de esta naci¨®n, desde julio de 2017. Vicente describe que la entidad proporciona apoyo psicosocial, una vivienda y la posibilidad de integraci¨®n sociolaboral. La estancia de refugio que ofrecen es por un periodo m¨¢ximo de medio a?o. ¡°Lo que nos preocupa es el retorno. Existe un seguimiento de las instituciones¡±, asegura la representante.
El director de Justicia Global y Cooperaci¨®n del Ayuntamiento de Barcelona, David Llistar, explica que ellos, por su parte, se encargan del financiamiento y apoyan en el tr¨¢mite de los visados. El coste del programa ¡ªque fue firmado por un periodo de dos a?os¡ª asciende a los 315.000 euros. El consistorio aporta el 73% de los recursos. Llistar precisa que el proyecto surgi¨® con la idea de ¡°devolverle al pueblo mexicano todo lo que hicieron¡± con el recibimiento de refugiados espa?oles durante la Guerra Civil. ¡°La voluntad es seguir mientras exista esta problem¨¢tica¡±, asevera Llistar, relacionado con los riesgos que los trabajadores sufren en este territorio.
Los cr¨ªmenes y la impunidad
M¨¦xico es el pa¨ªs m¨¢s peligroso para ejercer el periodismo en el mundo. Tan solo en este a?o, 10 comunicadores han sido asesinados en esta naci¨®n, seg¨²n las cifras publicadas por Reporteros sin Fronteras (RSF). El presidente de la organizaci¨®n en Espa?a, Alfonso Armada, destaca que el espectro de intimidaciones que sufren ¡°es amplio¡±, desde amenazas indirectas como mensajes a familiares, hasta aquellas directas como llamadas telef¨®nicas, mensajes en internet o secuestros. ¡°Da la sensaci¨®n de que la justicia est¨¢ ausente y no se cumplen los est¨¢ndares jur¨ªdicos m¨ªnimos¡±, agrega Armada, sobre la impunidad que prevalece en muchos casos.
El presidente de M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, prometi¨® en mayo pasado combatir la violencia contra la prensa y acabar con la ausencia de justicia hacia el gremio. Sin embargo, el dirigente ha mantenido un enfrentamiento directo con los medios que no son afines, desde su punto de vista, a las acciones de su Gobierno. Armada especifica que desde RSF se mantienen al margen de los espectros ideol¨®gicos, pero considera que esta ¡°pol¨ªtica de confrontaci¨®n distrae del fondo del problema¡±, que es la protecci¨®n a los trabajadores. ¡°Nos preocupa que gran parte de las agresiones se producen en peque?os poblados, en diarios o emisoras locales que no tienen una gran infraestructura y est¨¢n en situaciones precarias¡±, apunta.
Yaneli Fuentes conoce de cerca este escenario. La periodista lleg¨® hace dos meses a Barcelona, como Mayorga, pero hasta hace poco trabajaba en Diario Alternativo, un medio local al sur de M¨¦xico. Ella no pod¨ªa tomarse una cerveza tranquila en un bar si no revisaba los lugares que visitaba. En 2017, fue amenazada por primera vez por la Uni¨®n de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg), un grupo armado de autodefensa ciudadana que, seg¨²n sus reportajes, realizaba detenciones arbitrarias, torturas y extorsiones. El medio no ten¨ªa una gran infraestructura para protegerla, la polic¨ªa local tampoco garantizaba su seguridad.
La mexicana, de 29 a?os, detalla que las amenazas fueron de menos a m¨¢s con el tiempo. Intimidaciones en redes sociales, provocaciones con armas de fuego y una agresi¨®n f¨ªsica, fueron algunas de las situaciones que sufri¨®. ¡°Lleg¨® un momento en el que no soport¨¦ la incertidumbre¡±, afirma. La comunicadora menciona que en junio pasado la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias emiti¨® una orden de detenci¨®n en su contra, por los temas de sus investigaciones. En ese momento, fue extra¨ªda por el Mecanismo de Protecci¨®n a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas. Por el momento, lo poco que puede hacer es asimilar lo sucedido y compartir su experiencia. Barcelona le ayuda a despejar su mente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.