Rom¨¤ Cuy¨¤s y el cambio

El nombramiento de Rom¨¤ Cuy¨¤s como secretario de Estado, presidente del Consejo Superior de Deportes y luego presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol fue una de las primeras sorpresas pol¨ªticas que trajo la formaci¨®n del Gobierno socialista de Felipe Gonz¨¢lez en 1982. Los nuevos responsables pol¨ªticos gubernamentales parec¨ªan opciones m¨¢s o menos obvias, pero el desembarco de Cuy¨¤s en Madrid fue un signo claro de la profundidad de los cambios que el nuevo Gobierno se hab¨ªa planteado e intentaba acometer.

Es quiz¨¢s significativo que, en los obituarios y rese?as que se han publicado en Barcelona, se ha destacado sobre todo su responsabilidad en el mundo editorial y concretamente en Edicions 62. Fue, desde luego, un aspecto relevante de su vida profesional. Pero, en general, han sido superficiales las menciones a su papel decisivo en la reconversi¨®n del deporte en Espa?a y en el impulso y acompa?amiento de la apuesta ol¨ªmpica de Barcelona y en su formulaci¨®n como una pol¨ªtica de Estado.

Cuy¨¤s fue un hombre de Javier Solana ¡ªque acababa de ser nombrado ministro de Cultura y era por lo tanto su superior jer¨¢rquico¡ª, pero fue tambi¨¦n un pol¨ªtico de confianza de Narc¨ªs Serra. Porque el papel de Rom¨¤ Cuy¨¤s fue esencialmente pol¨ªtico.

Cuy¨¤s hab¨ªa preparado a principios de 1982 el primer estudio de viabilidad de la candidatura ol¨ªmpica por encargo del Ayuntamiento que presid¨ªa Serra, el alcalde que hab¨ªa lanzado el proyecto y lo hab¨ªa hecho p¨²blico unos meses antes, con ocasi¨®n de la Semana de las Fuerzas Armadas.

La presencia de Cuy¨¤s en el Madrid oficial de 1982 es un reflejo del in¨¦dito desembarco de altos cargos catalanes en pr¨¢cticamente todos los ministerios, un fen¨®meno que explica en buena medida que fuera posible la candidatura y gesti¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992, adem¨¢s de la transformaci¨®n acelerada de Barcelona.

La entrada de Cuy¨¤s en el Consejo Superior de Deportes y en el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol supuso el inicio del cambio en un ¨¢mbito muy cerrado, intensamente influido por la politizaci¨®n del deporte de los a?os de la dictadura franquista. El llamado mundo del deporte no se hab¨ªa desprendido de su herencia y era, en consecuencia, un obst¨¢culo tremendo para la puesta en marcha de la operaci¨®n ol¨ªmpica de Barcelona. La renovaci¨®n a fondo del modelo de representaci¨®n era imprescindible para hacer posible el cambio en la pol¨ªtica deportiva que se propon¨ªa el Gobierno. En el caso del proyecto ol¨ªmpico, se trataba de reorientar la posici¨®n negativa del anterior gobierno de UCD y, tambi¨¦n, de superar las dudas y la displicencia del PSOE. Conviene mencionar que Cuy¨¤s cont¨® con el apoyo decisivo de Solana y Serra, pero tambi¨¦n con la colaboraci¨®n del Ayuntamiento de Barcelona, que le facilit¨® la incorporaci¨®n de un muy alto funcionario experto en gesti¨®n administrativa como su nuevo jefe de gabinete en Madrid. Cuy¨¤s disfrut¨® igualmente de la complicidad de Juan Antonio Samaranch, presidente del COI, en lo que configur¨® la aut¨¦ntica coalici¨®n que hizo posible la pol¨ªtica de Estado que condujo al ¨¦xito de la apuesta ol¨ªmpica.

Xavier Roig es consultor.