Un justo en la tormenta
Apelando sin disimulos a un supuesto valiente en las filas del PSOE para descabalgar la investidura, Arrimadas dio la impresi¨®n de no saber ni por asomo lo que es la ¨¦tica de la responsabilidad weberiana
A la vista del espect¨¢culo de la primera sesi¨®n de investidura, no queda m¨¢s remedio que volver nuestra atenci¨®n una vez m¨¢s a la sabidur¨ªa de Max Weber y su famoso texto de 1919, sobre la Pol¨ªtica como profesi¨®n(concepto distinto al de la pol¨ªtica como vocaci¨®n). Entre otras muchas cosas, Weber aclar¨® definitivamente la diferencia entre la ¨¦tica de las convicciones de la ¨¦tica de la responsabilidad. En el circo parlamentario del pasado s¨¢bado, en el Congreso de los Diputados, hubo muchos, much¨ªsimos parlamentarios convencidos de sus convicciones, que en numerosos casos cabalgaban sobre el sectarismo, la mala educaci¨®n y la peor de las desidias intelectuales.
Max Weber nos hablaba de los inicios de la Rep¨²blica de Weimar, y ya dec¨ªa ¡°Nuestros partidos parlamentarios eran y son gremios. Cada discurso que se pronuncia en el pleno del Reichstag ha sido examinado previamente en el partido. Esto se nota en su inaudito aburrimiento¡±. Pero no hay que caer en el ¡°ni ni¡± u otras formas de falsas equidistancias. La extrema derecha, la derecha muy extrema y la derecha entre ambas el d¨ªa 5 se llev¨® sin duda la palma del mal gusto.
La extrema derecha, la derecha muy extrema y la derecha se llevaron entre ambas la palma del mal gusto
De Vox, m¨¢s c¨®modo en sus vivas a diversos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado (que no han solicitado tal apoyo) que en las obligaciones del debate parlamentario, lo que hay es lo que hay. Lo que ves y oyes es lo que sus votantes compran y la Constituci¨®n es la ¨²ltima de sus prioridades. Del PP cabe decir que el leve ataque de centrismo que pareci¨® tener hace unas semanas ha remitido del todo, y nos sirvi¨® en bandeja lo que es el PP Cosecha 2020. Uno echa de menos la equilibrada balanza entre la ¨¦tica de las convicciones y la ¨¦tica de la responsabilidad de un Fraga Iribarne, que ayud¨® a amarrar la derecha tardofranquista al carro de la transici¨®n. Pero hay un ¡°misterio Arrimadas¡±. Uno pensar¨ªa que la actual l¨ªder de Ciudadanos (Cs), cada d¨ªa, ante el espejo, se pregunta ¡°?Qu¨¦ hemos hecho mal? ?c¨®mo hemos pasado de ser el primer partido en las elecciones catalanas, y tener casi sesenta diputados en el Congreso a tener s¨®lo 10?¡±.
Y m¨¢s preguntas: ?seguro que con la (digna y r¨¢pida) dimisi¨®n de Rivera hemos refundado el partido? Cuando un partido se descalabra es de suponer que habr¨¢ un plan, una estrategia y un eje temporal para analizar los pasos siguientes. Lo que venga despu¨¦s tendr¨¢ que ser nuevo y adem¨¢s parecer nuevo. Tanto en programas como en caras. Pues no, Ines Arrimadas (¨¦tica de las convicciones) sale en tromba para instalarse ¡ªa voz en grito¡ª en un inexistente ¡°centrismo¡± que la sit¨²a entre el PP y Vox. Apelando sin ambages ni disimulos a un supuesto valiente en las filas del PSOE para descabalgar la investidura, dio la impresi¨®n de no saber ni por asomo lo que es la ¨¦tica de la responsabilidad weberiana. Supongamos que su maquiav¨¦lica estrategia hubiese triunfado. ?Nuevas elecciones? Bien, Israel habr¨¢ tenido tres en un a?o y como si nada, pero en Espa?a, aqu¨ª y ahora, ?piensa Arrimadas que ella podr¨¢ en pocos meses revertir la situaci¨®n de ¡°su¡± partido? ?Pasar a ser el gran referente del centro derecha o de una gran derecha? ?un improbable sorpasso del PP? En los colegios religiosos de nuestra juventud, Escolapios o Jesuitas por ejemplo, este tipo de actitud recib¨ªa en confesi¨®n a modo de respuesta un ¡°Pecado de soberbia, hijo m¨ªo (o hija claro)!¡± Y los curas, en esto al menos, llevaban raz¨®n.
En medio de esa zozobra, aparecen algunos justos, como Meritxell Batet o el diputado de Teruel existe
Pero en medio de tanta zozobra, aparecen algunos justos, este tipo de personas que ese d¨ªa redimen a la humanidad entera. La elegante firmeza de Meritxell Batet es una muestra de ello, ante el infame comportamiento y vocer¨ªo de muchas se?or¨ªas, poco hay que a?adir a su manera de conducir la sesi¨®n. El h¨¦roe del d¨ªa fue sin embargo Tomas Guitarte, el diputado de Teruel existe, que al final de una primera sesi¨®n de debate (de la que muchos sal¨ªan muy ufanos) ¨¦l se declar¨® asombrado y muy negativamente impresionado de c¨®mo ¡°son las cosas all¨ª dentro¡±, las malas maneras, la crudeza de los intercambios. En la cara se le ve¨ªa una tentaci¨®n de lo mas comprensible, la de volver a su casa. Ha recibido, en pocas horas, m¨¢s de 3.000 emails y mensajes ¡°en las redes¡± cuyos contenidos pueden ustedes imaginar. Incluso pintadas agresivas en su pueblo y en su casa. Y ¨¦l ha dicho que no piensa cambiar su voto, que por eso le votaron sus electores.
Pere Vilanova, es Catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica
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