Miralda y Muntadas, arte entre vi?edos del Pened¨¨s

Antoni Miralda y Antoni Muntadas comparten el nombre, el a?o de nacimiento (1942) y una gran amistad. Ambos han sido distinguidos con el Premio Vel¨¢zquez (Muntadas, en 2009 y Miralda, en 2018) y se cuentan entre los artistas m¨¢s relevantes y prestigiosos de la segunda mitad del siglo XX; pero las analog¨ªas terminan aqu¨ª. Su lenguaje creativo no podr¨ªa ser m¨¢s diferente: artista conceptual, pionero del videoarte Muntadas; creador neobarroco, autor de acciones ceremoniales, monumentales y multitudinarias, Miralda.

En su larga y prol¨ªfica carrera solo colaboraron en una ocasi¨®n en 1972, cuando la casualidad los reuni¨® en un loft de Nueva York y ellos realizaron juntos la acci¨®n Sangr¨ªa 228 West B¡¯Way. ¡°Cocinaron 250 kilos de arroz y lo colorearon de manera que a cada franja del espectro correspondiera un gusto. La ma?ana siguiente saltaron a la calle y desparramaron sobre el asfalto los restos del banquete para que los colores y las texturas se fueran transformando con el paso del tr¨¢fico¡±. Lo cuenta el escritor y periodista Josep Maria Mart¨ª Font, que tambi¨¦n formaba parte de aquel grupo de catalanes en Nueva York, en el texto de la exposici¨®n que re¨²ne en un proyecto conjunto, por primera vez despu¨¦s de 47 a?os, a esos dos maestros de las artes visuales. Lo ha conseguido Pilar Carbonell para celebrar el 30? aniversario de la galer¨ªa PalmaDotze, todo un hito en el panorama del arte espa?ol por lo que significa mantener abierta durante tres d¨¦cadas una galer¨ªa con un programa de arte contempor¨¢neo comprometido y valiente en un pueblo peque?o, fuera de los circuitos consagrados. Durante 24 a?os la galer¨ªa oper¨® desde Vilafranca dels Pened¨¨s y a partir de 2013 se traslad¨® en Mas Puj¨®, la mas¨ªa familiar de Santa Margarida i els Monjos, rodeada por las cepas bajas de la uva del Pened¨¨s y las bodegas de la familia.

Cine en tanques de vino

Ha sido precisamente este entorno el inspirador de los dos v¨ªdeos que Muntadas y Miralda han creado para la efem¨¦ride, con la inestimable colaboraci¨®n de la productora audiovisual Coral¨ª Mercader. En Lo invisible del vino, Muntadas vuelve a las experiencias sensoriales de su primera ¨¦poca y recorre los terrenos de Mas Puj¨® y la elaboraci¨®n del vino en im¨¢genes subrayadas por algunas palabras clave, que resumen los procesos de una tradici¨®n centenaria. En L¡¯Auca d¡¯en Muntanyeta, Miralda reinterpreta el mundo del vino con sus colores saturados y sus caracter¨ªsticas im¨¢genes festivas. En esta bacanal no falta ni siquiera un joven Adriano Celentano, que pisa los racimos con los pies, contone¨¢ndose al ritmo de una m¨²sica pegadiza. La escena pertenece a Il bisbetico domato, un cl¨¢sico del cine italiano de los a?os 80, pero el texto ha sido modificado por Mart¨ª Font para contar la historia de Pilar Carbonell y de PalmaDotze. Para la primera proyecci¨®n se utilizaron como pantalla los grandes tanques donde fermenta el vino, que con su forma redonda hac¨ªan que las im¨¢genes adquirieran a¨²n m¨¢s un aire fantasmag¨®rico y altamente sugerente. Hab¨ªa tanta gente convocada ¡ªgaleristas, coleccionistas, artistas, pero ante todo amigos¡ª, que fueron necesarios dos pases. Adem¨¢s de los v¨ªdeos para la muestra, los dos artistas han creado una pieza juntos: M&M, un enorme mural que re¨²ne las dos M en todos los caracteres, colores y logotipos posibles e imaginables. Tampoco pod¨ªan faltar algunas obras hist¨®ricas de los dos: los c¨¦lebres Prohibido prohibir y Espa?a va bien, de Muntadas, y No hay pan para tanto chorizo y las m¨ªticas esculturas de soldaditos de Miralda.El esp¨ªritu irreverente y el sarcasmo sin amargura, que permea aquellas obras de M&M es el mismo del que los dos hicieron gala en la inauguraci¨®n, el d¨ªa de los Santos Inocentes, montando una performance espont¨¢nea y extempor¨¢nea, intercambi¨¢ndose nombre y personaje en el patio donde se brind¨® con cava y escudella.