El informalismo hecho mujer

¡°Me interesa la materia como medio. Con ella creo una masa informe que desgarro. Pretendo hacerla girar con ritmos que la envuelven, hasta sacarla fuera de los l¨ªmites del cuadro, hacia un espacio infinito. Me gustar¨ªa, que realmente, cobrase movimiento y explotara desapareciendo o suavemente se deslizara en silencio¡±. Juana Franc¨¦s (1924-1990) teoriz¨® poco sobre su pintura, como esta breve nota que escribi¨® con motivo de su participaci¨®n en la Bienal de Venecia de 1960. Ella se limitaba a crear obras abstractas y mat¨¦ricas llenas de fuerza y poder a base de arenas, colas y pigmentos que parec¨ªan, efectivamente, salirse del cuadro. La Galer¨ªa Mayoral de Barcelona le dedica (hasta el 13 de abril) la muestra Juana Franc¨¦s: el informalismo tambi¨¦n era mujer, centrada en los a?os 1957 y 1962, etapa del informalismo mat¨¦rico muy vinculado a su participaci¨®n en el grupo El Paso, la fuerza m¨¢s activa de la generaci¨®n que puso la vanguardia espa?ola en la primera fila del arte internacional, del que form¨® parte desde su fundaci¨®n en 1957; siendo un caso paradigm¨¢tico de un ¨¢mbito dominado casi en exclusiva por hombres.

En la muestra, comisariada por Tom¨¤s Llorens, pueden verse 14 de estas pinturas gestuales de la autora alicantina procedentes de museos y colecciones privadas que ponen de relieve la intensidad y libertad creativa con la que mezclaba estos pocos elementos para obtener texturas que dan cierta tridimensionalidad a las obras y que adquieren gran expresividad. ¡°Regularmente empleaba pinceles gruesos; las impresiones las realizaba con esp¨¢tulas de grandes tama?os¡­ en ocasiones sembraba las arenas de cola acr¨ªlica, que posteriormente modificaba con el pincel, produciendo ritmos con las pinceladas¡±, escribi¨®.

Seg¨²n Llorens, en una aut¨¦ntica clase magistral sobre Franc¨¦s, la pintora, despu¨¦s de iniciarse en la figuraci¨®n geometrizada, hier¨¢tica y cargada de simbolismo ¡°herencia del novecentismo¡± se sumergi¨® a mediados de los a?os cincuenta de forma r¨¢pida y radical en la pintura abstracta y el informalismo, llegando a participar en las ediciones de la Bienal de Venecia de 1954, 1960 y 1964, en la muestra Before Picasso. After Mir¨®, que se celebr¨® en el Guggenheim de Nueva York en 1960 y en la exposici¨®n Modern Spanish Painting, de la Tate Gallery de 1962, que le acabaron dando reconocimiento nacional e internacional. ¡°Formaba parte del grupo de artistas, todos hombres, de su generaci¨®n, entre los que estaban Manolo Millares, Antonio Saura, Rafael Canogar, Manuel Rivera, Antoni T¨¤pies, Eduardo Chillida, Luis Feito, Pablo Serrano, su compa?ero desde 1956 y luego marido, y Antonio Su¨¢rez. Todos coincidieron en un giro hacia la modernidad gracias al conocimiento que tuvieron de lo que se estaba desarrollando en el ¨¢mbito internacional, el informalismo europeo y el expresionismo norteamericano¡±.

Y en este grupo destac¨® Franc¨¦s, que al poco tiempo de fundar El Paso con sus compa?eros ¡°abandona o es expulsada del grupo¡±, asegura Llorens. En el excelente cat¨¢logo publicado para la muestra se apunta que su salida (junto a Rivera y Serrano) del Paso pudiera ser por cuestiones machistas o por celos profesionales. ¡°Juana Franc¨¦s en ese momento es muy buena y muy radical, y le da mil vueltas a algunos de ellos¡±, asegura Isabel Tejeda, historiadora y cr¨ªtica de arte en el cat¨¢logo. ¡°Pese a que sigui¨® exponiendo con algunos de los miembros del grupo¡±, puntualiza Llorens.

Para el cr¨ªtico de arte, que ha sido director del IVAM, el Reina Sof¨ªa y conservador jefe de la colecci¨®n Thyssen-Bornemisza ¡°el informalismo espa?ol de esos a?os oscilaba entre la materia de T¨¤pies y el gesto de Saura. Ella se situ¨® de forma clara en el campo de la materia, aunque con una visi¨®n muy diferente de la de T¨¤pies. Y lo hizo con una pureza y radicalidad que no dejaron de ser advertidas por la cr¨ªtica del momento¡±.

En los sesenta Franc¨¦s volvi¨®, de forma paulatina, a la figuraci¨®n con series como El hombre y la ciudad, en la que aparecen personajes esclavizados por el falso progreso. ¡°Pero ya no es lo mismo y comienza a caer en el olvido; ayudado por el hecho de ser mujer¡±, sentencia Llorens.

Es dif¨ªcil ver una exposici¨®n con tantas obras de Franc¨¦s juntas. Ella misma reparti¨® sus pinturas en tres centros: el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Alicante (MACA), que presta ocho de las obras, el Museo Pablo Serrano de Zaragoza, que presta dos, y el IVAM de Valencia. Mucho menos es que haya obras suyas en el mercado del arte. La muestra permite comprar una de las piezas, es Como tierra, n? 51, pintada entre 1959 y 1960, propiedad de los Mayoral que la ponen a la venta por 25.000 euros.