Las estatuas de Col¨®n enferman y necesitan curas
Las seis figuras del monumento ic¨®nico de Barcelona est¨¢n tapadas desde octubre para analizar si se restauran o se vuelven a construir
El conjunto escult¨®rico de Col¨®n en Barcelona est¨¢ enfermo. Se inaugur¨® en junio de 1888 y pronto se convirti¨® en uno de los iconos de la ciudad. Quiz¨¢s le quit¨® protagonismo la Sagrada Familia, pero para Col¨®n han pasado m¨¢s de 130 a?os y sigue reclam¨¢ndose como s¨ªmbolo de la capital catalana. El Ayuntamiento ha utilizado la escultura estos d¨ªas para alertar de la emergencia clim¨¢tica. En uno de los anuncios de la campa?a aparece la estatua del navegante situada a 57 metros de altura con el agua del mar borde¨¢ndole la cintura. Son las futuras consecuencias del cambio clim¨¢tico.
Desgraciadamente, no parece que el conjunto necesite de los efectos del deshielo para su deterioro. Despu¨¦s de 130 a?os, ahora necesita -sobre todo en el pedestal del conjunto- una urgente restauraci¨®n. El problema, adem¨¢s, sobrepasa el desgaste de la piedra. La simbolog¨ªa del conjunto provoca urticaria al gobierno municipal. Una r¨¢pida visi¨®n -dejando de lado la estatua de siete metros del genov¨¦s (algunos se atreven a asegurar que era catal¨¢n)- permite apreciar alegor¨ªas de los reinos de Arag¨®n, Castilla y Le¨®n; medallones en honor de nobles, al clero y a los Reyes Cat¨®licos y esculturas de arist¨®cratas, militares y monjes en las que tambi¨¦n aparecen ind¨ªgenas americanos arrodillados y sumisos a los pies de los descubridores del nuevo continente. La piel del monumento est¨¢ rota f¨ªsica y simb¨®licamente. Las entra?as no est¨¢n mucho mejor y se han convertido en un centro para hacer negocio con otro de los supuestos caballos de batalla con los que Colau dijo que se iba a enfrentar: los cruceristas.
El interior del monumento a Col¨®n est¨¢ gestionado por el consorcio Turismo de Barcelona. Una representante de la entidad alerta de que el lugar es estrat¨¦gico y por eso abre cada d¨ªa de 8.30 a 20.30 horas. ¡°Cuando llegan los cruceristas, Col¨®n es lo primero que se encuentran¡±, advierte. En el interior del monumento hay una taquilla donde pueden adquirir entradas, billetes de transportes, reservas de hotel e incluso sillas de ruedas a 20 euros las 24 horas de uso. Dentro del monumento hay una zona de venta de vinos con m¨¢s de medio centenar de referencias de la provincia de Barcelona. Por seis euros los visitantes pueden subir al mirador en un ascensor claustrof¨®bico (no hay escaleras) para disfrutar de unas vistas, no aptas para personas con v¨¦rtigo, de la ciudad de Barcelona. El pasado a?o subieron 75.000 personas, a mayor¨ªa turistas americanos y alemanes.
El exterior de Col¨®n s¨ª que es gratis a la vista. Seis estatuas de la peana -las de los nobles, monjes, militares junto a ind¨ªgenas sumisos- est¨¢n desde octubre envueltas con redes despu¨¦s de que hubiera peque?os desprendimientos. Hay que hacer algo con ellas y es urgente. Carme Hosta, arquitecta del departamento de patrimonio art¨ªstico del Ayuntamiento, alerta: ¡°De las esculturas que hay en la peana solo dos est¨¢n hechos con piedra de Montju?c. Una piedra arenisca de base sil¨ªcica que tiene unas caracter¨ªsticas de dureza muy importante. El resto de esculturas est¨¢n hechas con piedras procedentes de la zona del Levante. Unas piedras con base calc¨¢rea que son mucho m¨¢s blandas, m¨¢s f¨¢ciles de esculpir pero mucho m¨¢s d¨¦biles a los cambios meteorol¨®gicos¡±. Hosta es clara: ¡°La piedra de Levante se pudre por dentro. Se queda como si fuera arena y las formas pierden el dise?o y se desfiguran¡±. Durante a?os se han hecho peque?as intervenciones en las esculturas porque ¡°van perdiendo las orejas, la nariz y, sobre todo, las extremidades¡±. El problema de estas actuaciones es que se hicieron con los mejores materiales existentes en cada ¨¦poca y en algunas ocasiones ¡°el envejecimiento de estos materiales ha acabado haciendo m¨¢s da?o a las esculturas¡±. En la actualidad las figuras est¨¢n sometidas a pruebas y an¨¢lisis. ¡°Tenemos que comprobar si las piedras se consolidan como m¨ªnimo en un 80% y ver las caracter¨ªsticas que tienen para poderlas restaurar. Si no fuera posible, se tendr¨ªan que modelar de nuevo las esculturas y reproducirlas en piedra artificial, fibra de vidrio¡¡±, admite Hosta.
Relato desactualizado
El regidor de Memoria Democr¨¢tica del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Rabassa, admite que, adem¨¢s del problema de restauraci¨®n sobre el monumento a Col¨®n, han pasado 131 a?os y el ¡°relato¡± est¨¢ desactualizado e incluso para algunos colectivos ¡°puede resultar ofensivo¡±. Rabassa admite que hay grupos, ¡°sobre todo anticolonialistas o colectivos migrantes que llevan d¨¦cadas¡± cuestionando el monumento, pero reconoce que Col¨®n es uno de los s¨ªmbolos m¨¢s importantes de la ciudad. ¡°El Ayuntamiento cuando analiza el arte p¨²blico es consciente de que existen relatos desactualizados y elementos ofensivos. Desde la concejal¨ªa de Memoria Democr¨¢tica no nos planteamos actuaciones en el monumento, pero creemos que debemos seguir con el debate sobre el colonialismo en la ciudad y lo que representa para el arte p¨²blico¡±, sostiene el concejal. Rabassa descarta retirar el monumento, como se hizo con la escultura del marqu¨¦s de Comillas, Antonio L¨®pez, en marzo de 2018.?
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