Xavier Rius en la Meridiana

Acabo de ver un v¨ªdeo sensacional, periodismo aut¨¦ntico, cuyo autor y protagonista es Xavier Rius, director del veterano digital E-Not¨ªcies. Fue grabado, si no me equivoco, el s¨¢bado pasado y muestra un aspecto de la faceta violenta e intimidatoria del movimiento independentista y de la impunidad con la que act¨²a, facilitada naturalmente por la permisividad de las autoridades, el silencio de los medios de comunicaci¨®n, la complicidad de las ¨¦lites sociales y el miedo de los ciudadanos.

En dicho v¨ªdeo se comprueba como en Catalu?a las autoridades prevarican, los medios de comunicaci¨®n no informan ni denuncian, la ¨¦lites sociales se comportan como sus antecesoras durante el franquismo y los ciudadanos, ap¨¢ticos y resignados, tan acallados por el miedo como en las dictaduras. Les recomiendo vivamente el v¨ªdeo, v¨¦anlo entero por favor, no se pierdan detalle. Y sigan leyendo, por favor, se lo comento.

La Meridiana es una amplia avenida barcelonesa que conduce hacia Sabadell y Terrassa, as¨ª como a Girona y la frontera francesa. Junto a la Gran V¨ªa, por sus dos extremos, que enlaza las carreteras paralelas a las costas norte y sur, y la Diagonal, es la v¨ªa de salida y entrada m¨¢s importante de la ciudad. Como es natural, en las horas punta est¨¢ abarrotada de coches.

Pues bien, desde que se hizo p¨²blica la sentencia del Tribunal Supremo sobre el proc¨¦s, hace cerca de cuatro meses, grupos contrarios a la misma decidieron concentrarse cada d¨ªa a las ocho de la tarde durante unas dos horas para interrumpir el tr¨¢fico. Los transe¨²ntes habituales ya lo saben y dan un rodeo para evitar este obst¨¢culo, los no habituales se atascan durante un buen rato, los mossos contemplan el espect¨¢culo a distancia sin intervenir, la Guardia Urbana brilla por su ausencia, los pol¨ªticos amparan a los manifestantes o est¨¢n ocupados con el famoso di¨¢logo.

S¨®lo algunas peque?as asociaciones, como Impulso Ciudadano o S'ha acabat, o representantes de los m¨¢s perjudicados de la zona como Comerciantes Fabra cuatro o Barcelona Comer?, alzan su voz con dignidad y valent¨ªa. Los dem¨¢s bajan la cabeza y callan: los dejan solos ante el peligro. Barcelona ciudad sin ley, un t¨ªtulo que recuerda a los viejos westerns. As¨ª estamos, no me extra?a que las empresas huyan o cierren sus puertas y el Mobile se suspenda.

S¨®lo ante el peligro, como Gary Cooper en aquella legendaria pel¨ªcula de Fred Zinneman, una denuncia encubierta del macartismo, estaba Xavier Rius el s¨¢bado pasado, tal como se muestra en el v¨ªdeo. Antes hemos hablado de dignidad y hay que destacar la dignidad de Rius como periodista. No s¨®lo por el ataque que sufri¨® en la Meridiana sino tambi¨¦n por su trayectoria. ?Por qu¨¦?

Porque sus ideas son claramente nacionalistas y no lo oculta, es m¨¢s, seguramente, como buen nacionalista, su objetivo es la independencia de Catalu?a, en un momento dado lo insin¨²a en el v¨ªdeo. Pero es un honesto profesional del periodismo, su digital est¨¢ abierto a todo tipo de noticias, mientras sean veraces, y a una pluralidad de opiniones, coincidan o no con las suyas. En medio de tanto propagandista digital sufragado por el poder y, como es l¨®gico, condicionado por quienes le financian, Xavier Rius ha tenido el valor de mantener su independencia, informar de todo y, en general, con exactitud, acoger opiniones de todas las tendencias, a¨²n las contrarias a las suyas. No todos pueden decir lo mismo, pero el E- Not¨ªcies que dirige ha contribuido a mantener una parcela de concordia y convivencia en Catalu?a, no como otros medios que fomentan el antagonismo, la confrontaci¨®n y el odio. Por todas estas razones, no s¨®lo por la agresi¨®n del otro d¨ªa, la profesionalidad de Rius merece un reconocimiento.

Pero la conclusi¨®n de este art¨ªculo no puede ser solo esa, debe tener m¨¢s alcance porque lo de la Meridiana tiene m¨¢s gravedad. ?Qu¨¦ le sucede a la sociedad catalana? No se trata s¨®lo de las autoridades pol¨ªticas sino de la sociedad y sus instituciones. Cuatro meses cortando el tr¨¢fico en una v¨ªa tan estrat¨¦gica para la circulaci¨®n, cada d¨ªa a las mismas horas, Generalitat y el Ayuntamiento est¨¢n siendo c¨®mplices de tal desafuero, eso era de prever, pero ?y la sociedad? Callada, sumisa, indiferente e irresponsable. Al final acabas pensando que esta lenta decadencia de Catalu?a es culpa de los sectores dirigentes de la sociedad catalana.