¡®Order¡¯, ¡®order¡¯, ¡®order¡¯, en la Asamblea de Madrid
Igual que el speaker de los Comunes, Juan Trinidad, presidente de la C¨¢mara, interrumpe el debate para mostrar su tristeza por las broncas en el Parlamento
No es John Bercow, el speaker (presidente) del Parlamento brit¨¢nico que se desga?it¨® durante diez a?os para controlar a los representantes de la C¨¢mara de los comunes (¡°Order, order, order!¡±), pero a veces se le parece. Desde que la actividad parlamentaria volvi¨® a la Asamblea de Madrid, en febrero, Juan Trinidad se ha multiplicado para evitar que las palabras gruesas, los adjetivos hirientes y los encontronazos verbales entre los diputados acaben en algo m¨¢s. Entre gritos, aplausos y abucheos, el presidente del Parlamento regional ha visto c¨®mo los incendios se multiplicaban en la C¨¢mara durante los tres ¨²ltimos plenos, mientras se debat¨ªa sobre el veto parental educativo o la LGTBIfobia, o porque los diputados se enzarzaban en alusiones personales. Y ayer, en otro d¨ªa duro, tenso, de ataques cruzados, tuvo un arranque de sinceridad sin precedentes.
"El pleno pasado, yo no s¨¦ para ustedes, para mi fue bastante desagradable", lament¨®, logrando que se hiciera un sorprendente silencio en el ruidoso c¨®nclave madrile?o. "Bastante", subray¨®, para estupor de algunos diputados. "Me fui a casa realmente triste. Triste...", sigui¨®, hasta que vio c¨®mo le interrump¨ªan. "?No se r¨ªan!", dijo. "Es cierto", a?adi¨®. "Estuvimos aqu¨ª 12 horas, ?y saben qu¨¦ fue lo que sali¨® en televisi¨®n? Los insultos. Y verdaderamente no creo ni que los madrile?os se merezcan eso, ni nosotros mismos que nos echemos tierra por encima de nuestro trabajo, que por diez minutos de locura absoluta que hubo aqu¨ª la gente tenga esa percepci¨®n del trabajo que se hace aqu¨ª", razon¨®. Y estall¨®: "Rogar¨ªa debatir y confrontar ideas con total respeto (...) ?Me dejan hablar? ?D¨¦jenme hablar!".
Los 62 diputados (47%) que debutan esta legislatura fueron aleccionados durante el verano por los vetaranos, protagonizando simulacros en el pleno para acostumbrase a los comentarios hirientes que les dirigir¨ªan las bancadas rivales durante las sesiones. Nada, sin embargo, hac¨ªa prever lo que ha ocurrido luego.
¡°El feminismo es c¨¢ncer¡±, se ha dicho en la C¨¢mara. Que se condena el ¡°lesboterrorismo¡± y el ¡°pornofeminismo¡±, tambi¨¦n. Las etiquetas de ¡°fascistas¡±, ¡°comunistas¡±, ¡°traidores¡±, ¡°totalitarios¡±, ¡°hom¨®fobos¡± o ¡°machistas¡± se reparten alegremente casi todas las jornadas, a veces de manera indirecta, porque se asocian a los aliados pol¨ªticos de los aludidos. ¡°Como luego dicen que nos portamos mal...¡±, brome¨® ayer desde la tribuna una diputada, que ironiz¨® as¨ª sobre el contraste entre ¡°el tono gris¡± de un consejero y el del resto de diputados.
Las expresiones ofensivas, los insultos, y los adjetivos gruesos han dejado de ser una excepci¨®n en la Asamblea de Madrid. Aunque tampoco son la norma, ni mucho menos, la primera consecuencia ha sido que se hayan alargado los plenos, porque con la batalla dial¨¦ctica tambi¨¦n se han multiplicado las peticiones de los diputados para intervenir inesperadamente "por alusiones".
Un campo de f¨²tbol
Trinidad (Granada, 1973) es quien decide. En un ambiente tan caliente, no siempre gusta su interpretaci¨®n del reglamento. As¨ª zanj¨® un debate ayer: "Esto es como el campo de f¨²tbol... hay 129 ¨¢rbitros. Pero el ¨¢rbitro que dirige aqu¨ª soy yo. Y el procedimiento es el que es".
El presidente de la C¨¢mara madrile?a est¨¢ en el coraz¨®n de una legislatura volc¨¢nica, en la que por ahora se debate con expresiones grandilocuentes mientras los seis partidos representados no consiguen sacar ni una sola ley adelante. Su tarea no est¨¢ siendo f¨¢cil.
Tras ser elegido con los votos de PP, Cs y Vox, decidi¨® que ?ngel Gabilondo, ganador de las elecciones con el PSOE, no tuviera la oportunidad de someterse al debate de investidura, porque no ten¨ªa los apoyos suficientes: interpret¨® que no podr¨ªa convencer con su intervenci¨®n a los diputados que le faltaban para ser presidente. Program¨®, tambi¨¦n, el primer pleno sin aspirante de la historia de la C¨¢mara, para que as¨ª echara a andar un descuento de dos meses que sirvi¨® para presionar a los partidos para que llegaran a un acuerdo: tras ese periodo habr¨ªa sido obligatorio repetir elecciones. Y desde que Isabel D¨ªaz Ayuso ocupa el poder, act¨²a como moderador de la guerra dial¨¦ctica de las seis formaciones con representaci¨®n, que ayer volvi¨® a desbocarse.
"Se?or¨ªas, esto trae consecuencia del lenguaje beligerante que estamos teniendo en esta C¨¢mara", interrumpi¨® ayer Trinidad otro intercambio acalorado. "Tanto de un lado como del otro lado", se?al¨® a derecha e izquierda, provocando las protestas de todos. "?S¨ª se?or¨ªas!", exclam¨®. "Si vamos a estar protestando cada una de las decisiones, voy a optar por tabla rasa: no hay alusiones. Se siente, se?or¨ªa. Ya est¨¢. Lo siento. No vamos a estar con cada pregunta perdiendo 10 minutos", sigui¨® entre los pataleos de los diputados. "Protesten lo que quieran. Si no somos mayores para poder debatir... (...) Vamos a ver, se?or¨ªas, no quiero expulsar a nadie. No quiero expulsar a nadie. Quiero seguir".
Ning¨²n diputado ha tenido que abandonar la Asamblea de Madrid en los seis meses que van de legislatura. Sin embargo, las interrupciones, las discusiones y el ambiente cargado han sido una constante en la decena de plenos que se han celebrado desde las elecciones de mayo de 2019. Trinidad no grita como Bercow. Al contrario, se expresa con un tono suave y calmado, al que dota de firmeza con los gestos de sus manos. Pero a veces recuerda a su hom¨®logo brit¨¢nico. Como dijo una y otra vez ayer: "Silencio, se?or¨ªas".
Solo el PP se opone a tramitar la ley que limita mandatos
La Asamblea de Madrid ha aprobado la toma en consideraci¨®n de la Proposici¨®n de Ley de Unidas Podemos-IU para limitar los mandatos de presidentes y consejeros, acabar con la duplicidad de cargos y poner obst¨¢culos a las puertas giratorias, con la posici¨®n a favor de todos los grupos excepto PP. En consecuencia, la votaci¨®n ha roto la unidad de voto de los tres partidos de derechas que sostienen al Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso, PP, Cs y Vox.
En primer lugar se plantea una modificaci¨®n de la ley de Gobierno y Administraci¨®n, por la cual se establece la limitaci¨®n de mandatos de la Presidencia de la Comunidad de Madrid y de los miembros del Consejo de Gobierno a ocho a?os, la incompatibilidad del ejercicio de las viceconsejer¨ªas con el cargo de diputado y de las retribuciones abonadas por la Asamblea de Madrid con la pertenencia al Consejo de Gobierno.
Igualmente se establece una obligaci¨®n de rendici¨®n de cuentas por parte del Gobierno con respecto al cumplimiento de las resoluciones que adopte la Asamblea de Madrid en cumplimiento de su funci¨®n de impulso de la iniciativa pol¨ªtica de la Comunidad de Madrid.
Se aborda tambi¨¦n una reforma de la ley electoral que establece la incompatibildad de los cargos de concejal o alcalde con la de diputado de la Asamblea de Madrid, as¨ª como una reducci¨®n de la denominada "barrera electoral" desde el 5 al 3 por ciento, equiparando el sistema electoral de la Comunidad de Madrid al de las Comunidades Aut¨®nomas que tienen unas condiciones de participaci¨®n m¨¢s amplias.
Adem¨¢s, se introduce el sistema de reparto por resto mayor en la atribuci¨®n de resultados electorales, profundizando la proporcionalidad del sistema de acuerdo al mayoritario reclamo popular. En otro orden de cosas, se plantea una regulaci¨®n de los debates electorales que garantice la presencia en los debates de los medio p¨²blicos de las fuerzas representativas de la Comunidad
Se modifica la Ley 6/1986, de 25 de junio, de Iniciativa Legislativa Popular y de los Ayuntamientos de la Comunidad de Madrid reduciendo el n¨²mero de apoyos que requiere una iniciativa desde 50.000 a 25.000 y aligerando, igualmente, los requisitos para la iniciativa legislativa de los ayuntamientos.
Por ¨²ltimo se aborda la Ley de Incompatibilidades de Altos Cargos de la Comunidad de Madrid, con medidas orientadas a evitar las llamadas "puertas giratorias", esto es, que los Altos Cargos se beneficien de su condici¨®n de cara a su actividad profesional de car¨¢cter privado.
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