As¨ª se entrenan los diputados novatos: ¡°Preparaos para que os machaquen, se escucha todo¡±

El pleno de la Asamblea deber¨ªa estar vac¨ªo, pero lo llenan los gritos de un grupo de diputados. "?Machista!" "?Facha!" "?Fuera!". Desde sus esca?os, una decena de representantes de Cs ven c¨®mo una compa?era intenta entonar un discurso aupada a la tribuna mientras recibe toda clase de improperios. A ambos lados de su cabeza, bien cerca de sus o¨ªdos, dos diputados veteranos se acercan para chillarle mientras ella intenta no perder el hilo de lo que quiere exponer. Es un simulacro. Un ejemplo m¨¢s del esfuerzo que invierten los partidos en que los 62 diputados (47%) que debutan esta legislatura se preparen para lo que les espera en los plenos, que arrancan hoy. Se estudia todo. Desde c¨®mo se vota, al peligro de tropezar con la alfombra al levantarse del esca?o. Y se corrige todo: los portavoces, asesorados por sus equipos de comunicaci¨®n, saben hasta qu¨¦ tipo de ropa queda peor en la sala de prensa por culpa de la iluminaci¨®n.

Estas son las instrucciones que reciben los diputados de Cs durante su ensayo en la Asamblea, definido como "una dramatizaci¨®n" por algunos de sus participantes: "No os dej¨¦is llevar por el ruido, se oye todo. No os dej¨¦is influir por el entorno. Olvidaos. Relajaos. Seguid con vuestro argumento. Modulad. Os van a querer fastidiar, preparaos para que os machaquen [con las interrupciones desde las bancadas del resto de partidos]".

Los partidos se preparan para plenos de m¨¢xima tensi¨®n. La uni¨®n de las tres derechas (PP, Cs y Vox) permiti¨® a Isabel D¨ªaz Ayuso frenar la llegada al poder del ganador de las elecciones, ?ngel Gabilondo (del PSOE, que no reuni¨® los votos necesarios para formar gobierno con M¨¢s Madrid y Podemos). Esa alianza, sin embargo, es precaria. Vox no ha entrado en el Gobierno, y PP y Cs viven de pol¨¦mica en pol¨¦mica la experiencia de formar el primer Ejecutivo de coalici¨®n de la historia de la regi¨®n. En consecuencia, hay partidos que preparan desde hace semanas a sus diputados para plenos previsiblemente calientes. Ayer, un d¨ªa antes de que la C¨¢mara recupere sus citas ordinarias en el hemiciclo, se sucedieron las visitas de urgencia a los esca?os. Igual que antes de un examen final, los diputados se acercaron hasta sus bancadas para acostumbrarse al lugar en el que su trabajo ser¨¢ fiscalizado por rivales y c¨¢maras.

"Yo he bajado para ver exactamente el lugar desde el que voy a hablar, para probar la distancia con el micr¨®fono, que se queda a medio camino, y es un error muy habitual que la gente tienda a encorvarse, como si no llegara la voz", cuenta Pablo G¨®mez Perpiny¨¤, que hoy debuta como portavoz de M¨¢s Madrid en sustituci¨®n de ??igo Errej¨®n. "Los compa?eros que van a tener que defender posiciones desde el atril han subido hasta all¨ª, y han comprobado la regulaci¨®n de su altura, cu¨¢ndo te dan la palabra... cuestiones de procedimiento que la primera vez te pueden descolocar y llevar a cometer un error", sigue. "Es adelantarse a las dudas", subraya. Y remata: "Cuando hacemos canutazos, o ruedas de prensa, luego vemos el video. Cuando un especialista se sienta a ver las im¨¢genes, siempre encuentra cosas: dicci¨®n, forma en la que se expresa una idea, s¨ªntesis del discurso...".

"Nosotros hemos hecho reuniones con los nuevos para darles consejos pr¨¢cticos", explican desde el PSOE. "Tambi¨¦n, a iniciativa de la Ejecutiva regional, se ha programado un taller de comunicaci¨®n en el que se dan indicaciones te¨®ricas y pr¨¢cticas, con grabaciones para corregir vicios y pulir la comunicaci¨®n verbal y no verbal".

"Nuestros diputados saben que va a haber momentos tensos, tambi¨¦n que el pleno es m¨¢s medi¨¢tico y que puede haber m¨¢s aspavientos", apuntan desde Unidas Podemos Madrid en Pie. "Cada uno sabe c¨®mo actuar porque est¨¢n defendiendo un proyecto pol¨ªtico colectivo. Vienen a trabajar, no tienen que actuar".

Desde hace d¨¦cadas, los asesores de los partidos han instruido a sus empleadores para que usen un latiguillo con el que acallar las quejas, gritos e insultos de sus oponentes cuando intervienen desde la tribuna: "No se pongan nerviosos, tranquilos, no se pongan nerviosos".

Esa pausa, que permite tomar aire al interviniente mientras se calman los ¨¢nimos, restallar¨¢, previsiblemente, con mas frecuencia que nunca durante esta legislatura. Igual que se reparten argumentarios con las consignas diarias sobre los asuntos de acutalidad, o documentos para saber preparar iniciativas legislativas, los nuevos representantes reciben instrucciones para enfrentarse a los debates parlamentarios.

"Hemos hablado de las situaciones que se pueden dar, aunque por m¨¢s que puedas hacer un simulacro nunca va a ser como lo que se d¨¦ en el pleno, que es muy grande, frio y donde hay mucha gente", explica Carolina Alonso, diputada de Unidas Podemos Madrid en Pie. "Hemos recibido una peque?a formaci¨®n por parte de nuestros compa?eros. Nos han explicado las din¨¢micas de la anterior legislatura, c¨®mo trabajar la parte m¨¢s legislativa, y nos han facilitado incluso un peque?o manual elaborado por ellos, muy pr¨¢ctico".

Territorio inexplorado

Esas din¨¢micas de la anterior legislatura marcaron un punto de inflexi¨®n en el ambiente de la Asamblea. Durante casi 15 a?os, el PP se solaz¨® en la contundencia de sus mayor¨ªas absolutas. A partir de 2015, la formaci¨®n conservadora entr¨® en un territorio inexplorado. Pese a que gobern¨® con el apoyo de Cs, su minor¨ªa le hizo experimentar la incertidumbre de las votaciones finalmente perdidas, las reprobaciones y las comisiones de investigaci¨®n.

Esos cuatro a?os, en los que se vivi¨® la dimisi¨®n de Cristina Cifuentes por el esc¨¢ndalo del caso M¨¢ster, han dejado heridas abiertas. La comisi¨®n que investigar¨¢ el caso Avalmadrid, que podr¨ªa afectar a la actual presidenta, Isabel D¨ªaz Ayuso, solo ha aumentado los agravios mutuos. Los diputados m¨¢s veteranos del PP se quejan de que ha desaparecido la cortes¨ªa parlamentaria, porque se aprob¨® con la ausencia decisiva de una representante de la formaci¨®n conservadora. Todos coinciden en una cosa: la legislatura ¡ª "dure lo que dure", apostilla un representante¡ª estar¨¢ llena de emociones fuertes.