Las dos finales del Bar?a que acorralan al ¡®s¨ªndic¡¯

El empresario Jordi Soler recibi¨® el apoyo del s¨ªndic de greuges, Rafael Rib¨®, tras ser detenido por el caso 3%, en octubre de 2015. ¡°Me llam¨® o me mand¨® un mensaje: ¡®?nimos y un abrazo¡±. As¨ª consta en su declaraci¨®n ante la Audiencia Nacional, que prueba que su relaci¨®n con Rib¨® fue m¨¢s cercana y sobre todo m¨¢s longeva de lo que el s¨ªndic admiti¨® en su comparecencia en el Parlament. Ante los diputados, admiti¨® el ¡°error¡± de haber aceptado viajar gratis para asistir a la final que el Bar?a gan¨® en Berl¨ªn en 2015. Pero omiti¨® que, seis a?os antes, regres¨® de otra Champions azulgrana, jugada en Roma, en un avi¨®n que tambi¨¦n pag¨® el constructor.

¡°Puedo decir categ¨®ricamente que no tengo ninguna relaci¨®n con ninguna otra persona que hac¨ªa este viaje¡±, dijo Rib¨® en el Parlament. El 6 de junio de 2015, un total de 14 personas ¡ªincluidos ¨¦l, su pareja de entonces y su hija¡ª viajaron a Berl¨ªn en un jet privado contratado por el empresario para asistir a la final que el Bar?a gan¨® a la Juventus (3-1). El coste del vuelo ascendi¨® a 36.500 euros. La opci¨®n de ir en ese avi¨®n le lleg¨® de un ¡°amigo¡±, el hist¨®rico diputado de CiU Ramon Camp. El s¨ªndic habl¨® en todo caso de una sola final. Ignoraba que acabar¨ªa siendo citado a declarar por cohecho impropio, lo que le forz¨® a detallar ante el juez hechos que hab¨ªa preferido omitir.

¡°La relaci¨®n con Rib¨® se remonta a 2009¡±, precis¨® el empresario, que declar¨® unos d¨ªas antes que el s¨ªndic, a preguntas del fiscal. Ese a?o, el Bar?a alcanz¨® la final de la Champions y la gan¨® (2-0 frente al Manchester United) en Roma. Soler dijo que es ¡°amigo de la familia Guardiola¡± y en particular de Pere Guardiola, hermano del entonces entrenador azulgrana. ¡°Ten¨ªa ganas de ir con mi familia. Le dije si nos pod¨ªamos organizar. Yo pongo el avi¨®n y la familia Guardiola pone las entradas¡±. Al final, se sum¨® al viaje otra hermana, Francesca Guardiola, esposa del exdiputado Camp.

Ya a las afueras del estadio y de regreso, Soler habl¨® con Camp, que le mencion¨® por primera vez al s¨ªndic. ¡°Me dice: tengo un buen amigo, que no s¨¦ si el vuelo llegaba tarde o lo hab¨ªa perdido, y me pregunta, ¡®?puede venir?¡¯ En el avi¨®n sobraban plazas. Dije que no hab¨ªa problema porque el vuelo estaba pagado. All¨ª conoc¨ª a Rafael Rib¨® y a su hija y volamos¡±. El s¨ªndic omiti¨® todo eso en el Parlament, pero no ante el juez: ¡°Ten¨ªa el vuelo tarde y, como ten¨ªa que ir al trabajo, estaba dudoso de si ir a la fiesta del Bar?a¡­ Camp me dijo que iban en un vuelo y si quer¨ªa ir con ellos (...) No tengo la m¨¢s m¨ªnima idea de qui¨¦n lo pag¨®. Ni entonces ni ahora¡±, agreg¨®.

Esa afirmaci¨®n contrasta con el hecho que, ¡°uno o dos a?os despu¨¦s¡± de Roma, siempre seg¨²n Soler, Rib¨® invitara a su esposa y a ¨¦l mismo a una barbacoa ¡°en una casa que tiene en la Cerdanya¡±. ¡°Entiendo que lo hizo por cortes¨ªa o detalle¡±, dijo. Rib¨®, en cambio, asegur¨® que ¡°un mes y medio¡± despu¨¦s de esa final propuso una cita a trav¨¦s de su amigo diputado. ¡°Fuimos a comer a un restaurante de Barcelona y pagu¨¦ yo¡±. Dijo que invit¨® llevado por ¡°la celebraci¨®n del ¨¦xito del Bar?a y un clima cul¨¦, de colegas deportivos¡±. Y situ¨® la reuni¨®n en la Cerdanya ¡ªsi es que se trata de la misma¡ª en agosto de 2015, o sea tras la final de Berl¨ªn. De nuevo se remiti¨® a Camp como impulsor del encuentro. ¡°Estaba en mi segunda residencia en Das y Ramon me dice si puede pasar con Cesca y Soler. Les invito a pasar y hacemos una especie de barbacoa¡±.

En 2015, el Bar?a de Luis Enrique vuelve a ir como un tiro. Soler y Camp ¡ªque hab¨ªan afianzado su relaci¨®n con cenas en Madrid¡ª volvieron a activarse. ¡°Hicimos un poco lo mismo. Ya estaba consolidado desde el minuto cero que ven¨ªa Rafel Rib¨® con su pareja. La ¨²ltima en incorporarse fue Alba Rib¨®, su hija, porque al principio no ten¨ªa entrada¡±. ¡°?En alg¨²n momento Rib¨® se ofreci¨® para realizar parte del pago o aportar algo?¡±, pregunt¨® el fiscal. ¡°No¡±, respondi¨® Soler.

Antes de comparecer ante el juez, Rib¨® sab¨ªa lo que hab¨ªa contado el empresario porque ya era parte en la causa y porque as¨ª lo admiti¨®. En su declaraci¨®n, le dio un sentido distinto a los hechos. Dijo que pidi¨® entradas al Bar?a ¡ªa trav¨¦s de protocolo, pero abon¨¢ndolas¡ª para ¨¦l y para el artista Miquel Barcel¨®, que a ¨²ltima hora fue baja. Seg¨²n su versi¨®n, Camp le pidi¨® entradas y le ofreci¨® sumarse a ¡°un vuelo que est¨¢ organizando el n¨²cleo del Bages¡±, en alusi¨®n a Soler y los Guardiola, originarios de esa comarca. Rib¨® se escud¨® en que todo ocurri¨® en cuesti¨®n de ¡°horas¡±, en el ¡°clima positivo¡± de la final. Asegur¨® que, ya en Berl¨ªn, se ofreci¨® a pagar las furgonetas del aeropuerto al Estadio Ol¨ªmpico, aunque se descart¨® la idea. Al d¨ªa siguiente, propuso dividir con Camp el pago de las entradas, como as¨ª hicieron.

Como en el viaje a Roma, Rib¨® aleg¨® ignorancia. ¡°?Qui¨¦n pensaba que pagaba el vuelo?¡±, le pregunt¨® el fiscal. ¡°Ni me lo plante¨¦. T¨² ves a gente del entorno del Bar?a, de lo que mueve Pep Guardiola, que en Catalu?a es una figura m¨ªtica¡­ Y ni te lo planteas en ese clima de amistad y camarader¨ªa deportiva¡±. En octubre lleg¨® la detenci¨®n de Soler por el pago de mordidas a CiU y el supuesto mensaje de apoyo, por el que Rib¨® no fue preguntado.