El arte catal¨¢n ¡®vence¡¯ en Arco al coronavirus

Dos a?os despu¨¦s de la pol¨¦mica generada por la obra de Santiago Sierra sobre los pol¨ªticos independentistas encarcelados, la paz social parece haber vuelto a Arco. As¨ª lo han querido escenificar los reyes de Espa?a, que durante su habitual paseo inaugural se han detenido en la galer¨ªa Joan Prats para recordar el galerista Joan de Muga, fallecido el pasado enero, con sus hijas Patricia y Marta que han ocupado su lugar al frente de la galer¨ªa. Joan Prats, que acapara muchos flashes con una obra de Fernando Prats sobre las protestas en Chile (por cierto duramente criticada por un grupo de j¨®venes curadoras chilenas), es una de las m¨¢s veteranas de las 14 galer¨ªas catalanas presentes en la feria madrile?a, exactamente las mismas de la anterior edici¨®n.

La emergencia sanitaria del coronavirus ha creado una situaci¨®n algo extra?a, est¨¢ pero no se ve y se intenta remover, un poco como las escenas sexuales que Fito Conesa ha eliminado de un v¨ªdeo porno de los a?os 70, anterior al boom del Sida, que se exhibe en la valenciana Espai Tactel, con sede tambi¨¦n en Barcelona desde hace dos a?os. M¨¢s all¨¢ de esto, la sensaci¨®n generalizada es la de una feria exitosa con pocas an¨¦cdotas y muchas ventas. En los stands la t¨®nica ha sido una presencia equilibrada de grandes nombres y j¨®venes talentos y obras de todos los precios, si bien predomina cierta tendencia a la contenci¨®n y la prudencia.

Un a?o m¨¢s Marc Dom¨¨nech, que con Mayoral (con sede en Par¨ªs desde noviembre) representa las vanguardias hist¨®ricas, deslumbra con una hermosa cabeza de Pablo Gargallo, un grande fresco de Torres-Garc¨ªa (2.250.000 euros) y toda una pared dedicada a los surrealistas catalanes con unos raros dibujos de Jaume Sans, pr¨¢cticamente in¨¦ditos. En una feria, que reconfirma el triunfo de la pintura, a menudo de lo m¨¢s tradicional y conservadora, RocioSantaCruz destaca con una gigantesca obra de Llu¨ªs Hortal¨¤, que recupera t¨¦cnicas pict¨®ricas en riesgo de desaparici¨®n, en trabajos absolutamente impactantes que demuestran que la pintura tiene todav¨ªa mucho que decir. Con su reproducci¨®n de una pared del Museo del Prado, Hortal¨¤ firma tambi¨¦n una de las raras intervenciones site-specific de la feria. SantaCruz que hace doblete como galerista y directora de la feria Arts Libris, en su quinta edici¨®n totalmente consolidada, presenta tambi¨¦n una ¡°capillita¡± monogr¨¢fica dedicada a Ceesepe.

Aunque la direcci¨®n de ARCO empuja las galer¨ªas a presentar s¨®lo uno o dos artistas, como han hecho etHAll con Marc Vives e Itziar Okariz y Bombon Project con una muestra de Jordi Mitj¨¤, que enlaza con su retrospectiva abierta en el centro de arte Fabra i Coats, la mayor¨ªa sigue apostando por ofrecer una visi¨®n panor¨¢mica de los artistas de la galer¨ªa. Es el caso de Miguel Marcos con Campano Alcolea y Navarro Baldeweg; ADN con Nuria G¨¹ell, Carlos Aires, Eugenio Merino y Carlos Pazos entre otros o Senda con Evru/Zush, Peter Halley, Yago Hortal, Gino Rubert y una de las cabezas de Plensa (que se multiplican como setas) inusualmente en madera. Viendo las ventas parece las dos opciones son igual de v¨¢lidas.

Por segunda vez en 15 ediciones el Premio Arco-Beep de Arte Electr¨®nico, que prev¨¦ la adquisici¨®n de una obra para la Colecci¨®n Beep de Reus, ha reca¨ªdo en una galer¨ªa catalana. La primera vez hab¨ªa sido para Lluci¨¤ Homs, que ya ha cerrado y este a?o para la pujante ?ngels Barcelona por Prosopagnosia de Joan Fontcuberta, uno de los fot¨®grafos y te¨®ricos de la imagen m¨¢s reconocidos del mundo, que con Pilar Rosado ha creado un software capaz de crear rostros in¨¦ditos a partir de im¨¢genes hist¨®ricas. La obra, que consta de tres fotograf¨ªas, un libro, un v¨ªdeo y el programa inform¨¢tico, reflexiona sobre la complejidad del retrato contempor¨¢neo a partir de un desorden neurol¨®gico que no permite reconocer adecuadamente los dem¨¢s.