La cruzada animalista acorrala al rodeo chileno

El borrador de la nueva Constituci¨®n chilena -que se someter¨¢ a plebiscito el 4 de septiembre- reconoce a los animales como seres ¡°sintientes¡± y ¡°con el derecho a vivir una vida libre de maltrato¡±. De aprobarse el texto, el art¨ªculo 23 podr¨ªa tener un impacto en el C¨®digo Civil, donde se los define como ¡°bienes muebles¡± capaces de moverse por s¨ª mismos. Tambi¨¦n en una de las tradiciones m¨¢s antiguas del pa¨ªs sudamericano: el rodeo, que consiste en que una pareja de jinetes, montados sobre caballos de raza chilena, acumulan puntos seg¨²n c¨®mo y d¨®nde impactan a un novillo contra una zona acolchada en una medialuna. Esta pr¨¢ctica, reconocida como deporte desde 1962, no se rige bajo la ley de protecci¨®n animal. La normativa estipula que debe responder a su ¡°respectivo reglamento¡±, un factor que saca ronchas entre los animalistas, cada vez m¨¢s vocales en su lucha para eliminar el rodeo.

A 60 kil¨®metros al sur del ex Congreso Nacional de Santiago, donde se est¨¢ escribiendo la futura Carta Magna, decenas de personas esperan impacientes a que le traigan un trozo de cordero o una empanada de pino a la mesa. ¡°Esper¨¢bamos 100 y llegaron 200¡å, se excusa una de las tres camareras que atiende a los comensales, pr¨¢cticamente todos hombres. Es domingo en la medialuna de Valdivia de Paine, en Buin, y el ambiente es festivo. Los huasos que circulan son del mismo corte: altos, bien peinados y afeitados. Despu¨¦s se escuchar¨¢n sus apellidos por los altavoces: Barros, Allende, Ruiz-Tagle, Ugarte. Llevan la camisa dentro del pantal¨®n recto, chaqueta corta y entallada, zapatos de cuero y chupalla [sombrero de paja].

Uno de los jinetes es Cristian Moreno, de 62 a?os, expresidente de la Federaci¨®n del Rodeo Chileno (Ferochi), la m¨¢s grande y competitiva de las seis que existen en el pa¨ªs. En conjunto, suman 40.000 miembros. La membres¨ªa de la Ferochi tiene un valor de 5.800 d¨®lares anuales. Con eso, los socios pueden participar en las competencias y acumular puntos con vistas al campeonato nacional que se celebra en Rancagua, a 100 kil¨®metros de la capital. La ¨²ltima edici¨®n, que tuvo lugar un mes atr¨¢s, reuni¨® 40.000 espectadores. Seg¨²n la propia federaci¨®n, anualmente asisten dos millones de personas como p¨²blico, siendo el segundo deporte con mayor convocatoria. No existe un recuento ministerial que respalde esa cifra.

Moreno se baja del caballo para defender que es ¡°evidente¡± que los animales son sintientes. ¡°El problema es otro: si es que la sintiencia implica que uno puede o no usar los caballos o animales en general en temas deportivos o de producci¨®n¡±. ¡°No creemos que sea razonable pretender que los animales son sujetos de derechos. Lo que hay son obligaciones de los tenedores¡±, a?ade.

El art¨ªculo sobre los animales aprobado por los constituyentes naci¨® de una propuesta presentada por la Fundaci¨®n Vegetarianos Hoy. Logr¨® casi 26.000 firmas. Su presidenta, Igancia Uribe, afirma por tel¨¦fono que, si bien el ideal para ellos es que se elimine el rodeo, su prioridad ahora es que deje de ser financiado por aportes p¨²blicos. Cada a?o, el rodeo recibe cerca de un mill¨®n de d¨®lares ¡°con la excusa de que es un deporte nacional, pero esa plata podr¨ªa ser destinada a deportes mucho m¨¢s inclusivos¡±. plantea Uribe, y agrega: ¡°Creemos que si se le dejara de dar, el rodeo llegar¨ªa a su fin por si mismo¡°.

¡°Efectivamente hay muchos clubes locales de personas de escasos recursos que postulan a los fondos municipales¡±, afirma Moreno. En 2018, las comunas de Vitacura, Las Condes y La Reina, las tres m¨¢s ricas de Chile (?ndice de Calidad de Vida Urbana), aportaron cerca del 20% de los ingresos que recibi¨® el rodeo, seg¨²n las cifras recabadas por la Fundaci¨®n Vegetarianos Hoy a trav¨¦s de la ley de transparencia.

Sobre la inclusi¨®n, Moreno es tajante: ¡°En Chile no existe ning¨²n deporte que sea m¨¢s inclusivo que el rodeo¡±. Defiende que lo practican desde laceadores de cerros hasta personas que ejercen cargos importantes y que, de no ser por el deporte, nunca se hubiesen conocido. ¡°Es muy violento cuando alguien dice ¡®esto debiera desaparecer porque a mi no me gusta¡¯. T¨² preg¨²ntale a alguien del sector rural qu¨¦ deporte siente m¨¢s cercano¡±. En el estudio Encuesta Chilenidad 2019, de Cadem, un 26% se identifica con el rodeo. La poblaci¨®n rural es un 11,4% (2.247.649) y la urbana, 88,6% (17.430.714), seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªsticas.

Uno de los jinetes calcul¨® que gasta cerca de 17.000 d¨®lares al a?o considerando solo un caballo (traslados del animal, entrenador, membres¨ªa, entre otros costes). ¡°Yo tengo personas contratadas para que entrenen el caballo todos los d¨ªas¡±, afirma Moreno. ¡°Si tengo esa posibilidad, tengo una ventaja, obviamente. Y si alguien llega y contrata adem¨¢s dos empleados que son buenos jinetes, tiene otra ventaja, es as¨ª¡±, reconoce. Pero apunta que esa es una de las dos v¨ªas para lograr el ¨¦xito: la otra es ser un buen jinete, con talento innato, que al ir destacando lograse que los contraten para competir. ¡°Es exactamente lo mismo que el f¨²tbol¡±, apunta.

En los ¨²ltimos a?os, la federaci¨®n ha realizado varios cambios al reglamento en favor del novillo que, por norma, solo corre una vez en su vida. El objetivo de las modificaciones apuntan a valorar m¨¢s la t¨¦cnica que la fuerza. Y las sanciones, para quienes no las cumplan, son m¨¢s graves que antes. Pero Uribe, de la Fundaci¨®n Vegetarianos Hoy, aclara que ellos no est¨¢n buscando una mejora en las condiciones de los animales. ¡°Es un deporte donde ganas puntos aplastando a una vaca peque?a con un caballo contra una pared. No hay forma de hacerlo sin maltrato animal¡±.

La doctora Beatriz Zapata, secretaria general del Colegio M¨¦dico Veterinario de Chile (Colmevet), cree que ¡°ser¨ªa muy sano¡± para el rodeo que no sean ellos mismos los que fiscalicen. ¡°No creo que haya una mala intenci¨®n, pero siempre es bueno que un organismo externo fiscalice c¨®mo funciona otro, como ocurre en las acreditaciones y certificaciones¡±. Zapata, directora de la Comisi¨®n Nacional de Bienestar Animal de Colmevet, aclara que la asociaci¨®n gremial no tiene una posici¨®n consensuada frente al rodeo y que habla a t¨ªtulo personal.

Moreno no est¨¢ de acuerdo con un controlador del reglamento. ¡°C¨®mo va a venir otro ente que sale de no s¨¦ d¨®nde, que lo elige no s¨¦ qui¨¦n, a decir lo que yo puedo hacer o no en mi organizaci¨®n. Evidentemente que no¡±. El expresidente de la Federaci¨®n del Rodeo Chileno defiende reiteradamente que cumplen con la normativa legal.

En 2020 la federaci¨®n public¨® un manual de bienestar animal. En ¨¦l aparecen elementos permitidos para facilitar el arreo de los novillos, como sacos y botellas pl¨¢sticas con piedras en su interior, algo que se ve en la medialuna de Paine cuando la vaca no se quiere mover. Tambi¨¦n las jalan de las orejas y de la cola. El decreto 29 proh¨ªbe ¡°arrojar¡± o ¡°arrastrar¡± desde la cola. Cuando nada funciona pueden acudir a la picana el¨¦ctrica, ¡°solo una de bajo voltaje¡±.

Sobre las aprensiones del mundo del rodeo, la secretaria general de la Colmevet plantea que el pa¨ªs est¨¢ ¡°en un momento de cambio, lo que siempre produce temor¡±, pero manda un mensaje para calmar las aguas: ¡°En los pa¨ªses donde los animales tienen un estatus distinto no se ha producido una revoluci¨®n absoluta. Nadie ha dejado de comer carne y nadie ha dejado de usar animales para el deporte¡±.

La mujer se vuelve a subir al caballo

Michelle Recart, una mujer de campo, naci¨® arriba del caballo. Su padre, tambi¨¦n jinete, la introdujo en la d¨¦cada de los ochenta en el mundo del rodeo. Se le daba natural. Era buena. Excelente. Para entonces, el reglamento del deporte rezaba que el pelo no pod¨ªa tocar la camisa. No hablaba de g¨¦neros, pero se daba por supuesto que se trataba de una pr¨¢ctica masculina. Recart se hizo un mo?o y empez¨® a competir. Y a ganar. Una semana antes de que acudiera a la final del nacional de Rancagua de 1983 -y convertirse en la primera mujer en llegar a esa instancia-, la federaci¨®n cambi¨® el reglamento: el deporte era solo para hombres.

¡°En 2009 nos agrupamos varias damas y organizamos un rodeo promocional femenino¡±, recuerda Recart por tel¨¦fono. Invitaron a un jurado de la federaci¨®n masculina para que las vieran competir. Una vez m¨¢s gan¨® Recart. Su padre, que era dirigente de la federaci¨®n de rodeo, inici¨® una campa?a para incluir a las mujeres, una conquista que se logr¨® en 2010. ?Por qu¨¦ tardaron tanto en sumarlas? ¡°Porque somos machistas no m¨¢s, esa es la realidad¡±, afirma Moreno. En 2012, Recart fue la primera mujer en clasificar al Campeonato Nacional de Rodeo y en llegar a la final de Rancagua. Una d¨¦cada despu¨¦s, una segunda mujer logr¨® repetir la haza?a de clasificar, pero no lleg¨® a la final.

Recart y su padre tienen novillos. Unos 5.000. Los alquilan para los rodeos: 58 d¨®lares por animal. Si hay que enviarlo a un destino lejos de su campo, cobran 116. Los rodeos suelen durar un fin de semana y en promedio utilizan 200 novillos por lo que es una entrada de dinero significativa. ¡°Todo ganadero vive de los kilos de carne que lleva al matadero. Si maltrataran al novillo, no lo podr¨ªamos vender despu¨¦s. No convendr¨ªa y nadie lo har¨ªa¡±, remarca.

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