Gabriel Boric prepara un nuevo proceso constituyente para Chile
El presidente pone en manos del Congreso la nueva hoja de ruta para redactar una Constituci¨®n que consiga un apoyo mayoritario
El presidente de Chile, Gabriel Boric, est¨¢ golpeado. La propuesta de nueva Constituci¨®n que defendi¨® como propia sufri¨® una derrota abrumadora en el plebiscito vinculante celebrado el domingo. El 62% de los chilenos que votaron rechazaron el texto con su papeleta y enterraron el trabajo de un a?o de una convenci¨®n constituyente controlada por la izquierda. Boric debe ahora salvar el proceso, si pretende dejar un legado al final de su mandato, en 2026. Este lunes, convoc¨® en La Moneda, la sede del Gobierno en Santiago, a los presidentes del Senado y Diputados para que dibujen una hoja de ruta hacia una nueva Convenci¨®n.
La tesis oficial es que ¡°el pueblo de Chile ya se defini¨® por tener una nueva Constituci¨®n¡±, como dijo Boric la noche de la derrota, en referencia al consenso mayoritario de cambiarla. Si los chilenos rechazaron el texto presentado, el presidente defiende que habr¨¢ que redactar otro. Tiene para ello el apoyo de la derecha, que se avino, al fin, a enterrar la Constituci¨®n vigente, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet. Corre, sin embargo, con desventaja. Su derrota en las urnas ha sido tan amplia que deber¨¢ negociar cada punto del proceso.
Chile busca ahora un nuevo camino constituyente. En octubre de 2020, un 80% de los chilenos vot¨® por redactar un nuevo texto. El pa¨ªs se encontraba a¨²n encendido por las revueltas de octubre de 2019. Cuando se eligi¨® la Convenci¨®n, el resultado estuvo acorde a ese clima de agitaci¨®n. La izquierda obtuvo la mayor¨ªa y la derecha qued¨® reducida al papel de espectadora de un proceso en el que no pudieron influir. El resultado fue un texto de perfil ecol¨®gico y feminista y una estructura institucional que reduc¨ªa el poder del presidente y los organismos de control. El Senado era reemplazado por un ¨®rgano de menor jerarqu¨ªa y se reconoc¨ªa el car¨¢cter ¡°plurinacional¡± de Chile. Los cambios fueron demasiados para una sociedad acostumbrada al centro y no tuvo el apoyo mayoritario que necesitaba.
Boric pretende ahora hacer borr¨®n y cuenta nueva. Pero necesita convocar a la pol¨ªtica tradicional, esa que atac¨® con vehemencia durante la campa?a que le dio el triunfo. Cualquier propuesta de reforma debe pasar previamente por el Congreso. Son los diputados y senadores quienes definir¨¢n el perfil de la nueva Convenci¨®n en asuntos como: la paridad de g¨¦nero, los esca?os reservados a los pueblos ind¨ªgenas y hasta la inclusi¨®n de independientes. ¡°El presidente nos ha pedido que en el Congreso se inicie un di¨¢logo que permita establecer un camino institucional para un nuevo proceso constituyente¡±, dijo el titular del Senado, el socialista ?lvaro Elizalde. ¡°Tenemos una segunda oportunidad; probablemente sea la ¨²ltima¡±, dijo su par de la C¨¢mara de Diputados, Ra¨²l Soto.
El Gobierno ya deline¨® cu¨¢l es el camino constituyente que defender¨¢. La portavoz de Boric, Camilla Vallejo, dijo que no habr¨¢ plebiscito de entrada ¨Dse reconoce el mandato de aquel celebrado en 2020¨D con elecci¨®n democr¨¢tica de los integrantes de la Convenci¨®n (es decir, descartando as¨ª un comit¨¦ de expertos) y con paridad, una de las banderas de una Administraci¨®n que se declara feminista. Es una apuesta tortuosa porque los partidos opositores, vapuleados por la derrota en las presidenciales del a?o pasado, se sienten ahora fortalecidos.
Este lunes, esos mismos partidos condicionaron su participaci¨®n en el proceso a que el Gobierno, y el presidente, haga primero ¡°una autocr¨ªtica¡± para ¡°entender que el proceso de una izquierda radical ha sido rechazado¡±, dijo el senador Francisco Chahu¨¢n, titular de Renovaci¨®n Nacional. Desde Ev¨®poli, otra de las fuerzas de la derecha opositora, el diputado Juan Francisco Undurraga exigi¨® ¡°una genuina reflexi¨®n en relaci¨®n a la derrota cultural que vivieron en el referendo¡±. ¡°Vamos a honrar nuestra palabra, que fue dar a Chile una buena Constituci¨®n y no el texto que se puso a consideraci¨®n de los chilenos¡± este domingo, dijo, remarcando que habr¨ªa condiciones.
La autocr¨ªtica oficial no ha sido p¨²blica, pero se ver¨¢ plasmada en un cambio de ministros que ya adelant¨® el presidente en un discurso el domingo, tras conocerse el triunfo del rechazo. Boric prometi¨® dar ¡°nuevos br¨ªos¡± al Gobierno. En la lista de condenados hay dos figuras de su m¨¢xima confianza: la ministra de Interior, Izkya Siches, y Giorgio Jackson, el ministro a cargo de las relaciones con el Congreso y amigo de toda la vida del presidente. La dura realidad de las urnas abrir¨¢ la puerta a pol¨ªticos tradicionales y con experiencia de gesti¨®n en los gobiernos de la Concertaci¨®n que timonearon la transici¨®n democr¨¢tica.
Los analistas pol¨ªticos intentan ahora encontrar respuestas al varapalo. El debut del voto obligatorio pudo tener que ver. Cuatro millones de personas que nunca hab¨ªan votado lo han hecho esta vez para evitar una multa. Ese electorado, que hasta ahora se hab¨ªa quedado en su casa, no conf¨ªa en la pol¨ªtica ni en los pol¨ªticos y no debe sorprender que votasen por el rechazo. Sorprendente ha sido el resultado entre las comunas de menos recursos donde Boric arras¨® en las presidenciales. ¡°En los municipios populares de las grandes ciudades hubo mayor competencia entre el apruebo y el rechazo, especialmente en la regi¨®n metropolitana, la de la capital¡±, dice Mauricio Morales, acad¨¦mico de la Universidad de Talca. ¡°El apruebo necesitaba ganar en la regi¨®n capitalina por cerca de 15 puntos y termin¨® perdiendo por m¨¢s de 10. El voto popular le dio la espalda al texto constitucional. Las encuestas mostraban que los segmentos m¨¢s pobres ten¨ªan altas tasas de indecisi¨®n, pero ah¨ª hubo espiral de silencio: era un voto oculto para el rechazo¡±, explica.
Para Natalia Gonz¨¢lez, directora del ¨¢rea constitucional del centro de pensamiento Libertad y Desarrollo, el resultado fue la derrota de ¡°ciertos conceptos¡± defendidos por el arco progresista. El votante no le dijo no a un proceso de cambio ni a otros chilenos, sino que dijo, fuerte y claro, que esta propuesta constitucional ¨Dasamble¨ªsta, que deja a las autoridades sin herramientas¨D no es lo que quieren¡±. Seg¨²n Gonz¨¢lez, los chilenos piden ¡°reformismo, no una refundaci¨®n¡±, como era el esp¨ªritu que los miembros de la convenci¨®n dieron a la nueva Constituci¨®n.
La dispersi¨®n ideol¨®gica del electorado tambi¨¦n explica parte del triunfo del rechazo. Los l¨ªderes de los partidos conservadores no participaron de la campa?a y la dejaron en manos de movimientos ciudadanos. ¡°Hay que dejar claro que esto no es un triunfo de la derecha, que aparece reci¨¦n el domingo, una vez conocido el triunfo¡±, defiende Octavio Avenda?o, acad¨¦mico de la Universidad de Chile. ¡°El rechazo provino de sectores de centro y centroizquierda, que cuestionaron c¨®mo se estaba conduciendo la convenci¨®n. Son sectores que advert¨ªan de los riesgos de la eliminaci¨®n del Senado o la extensi¨®n del texto con muchos flancos d¨¦biles. Todos ten¨ªan reparos, y eso jug¨® en contra de la promoci¨®n del nuevo texto¡±, explica.
Los promotores del apruebo tuvieron problemas para transmitir los contenidos del nuevo texto. La desinformaci¨®n convenci¨® a muchos votantes de que con la nueva Constituci¨®n perder¨ªan sus casas y hasta sus ahorros. La defensa del aborto legal cal¨® entre los sectores cat¨®licos y el reconocimiento de los pueblos mapuches espant¨® el voto en el sur del pa¨ªs, donde arde el conflicto mapuche por el control de las tierras. En la Araucan¨ªa, epicentro de esa pelea, el voto por el rechazo roz¨® el 80%.
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