El caramelo que envenen¨® al f¨²tbol chileno

¡°Esto, mi amigo, no es m¨¢s que un caramelo (...). No significar¨¢ mucho al momento de normar. Si conseguimos el apoyo del Estado esto ser¨¢ un pelo de la cola. Este Gobierno es populista y feminista¡±. As¨ª le contestaba el presidente de la Federaci¨®n chilena de f¨²tbol, Pablo Milad, a los presidentes de clubes en un chat interno. El tema era una propuesta de la Ministra de la Mujer para que, una vez implementado el nuevo sistema de control de acceso a los est...

¡°Esto, mi amigo, no es m¨¢s que un caramelo (...). No significar¨¢ mucho al momento de normar. Si conseguimos el apoyo del Estado esto ser¨¢ un pelo de la cola. Este Gobierno es populista y feminista¡±. As¨ª le contestaba el presidente de la Federaci¨®n chilena de f¨²tbol, Pablo Milad, a los presidentes de clubes en un chat interno. El tema era una propuesta de la Ministra de la Mujer para que, una vez implementado el nuevo sistema de control de acceso a los estadios, se prohibiera el ingreso a los deudores de pensiones alimenticias.

Milad, un pol¨ªtico que renunci¨® al partido Ev¨®poli y a la Intendencia de la Regi¨®n del Maule durante el Gobierno de Sebasti¨¢n Pi?era para encabezar la ANFP (Asociaci¨®n Nacional de F¨²tbol profesional, la entidad que agrupa a las 32 sociedades an¨®nimas deportivas), respond¨ªa as¨ª a las inquietudes de los presidentes de las instituciones deportivas, que se encuentran negociando afanosamente una nueva normativa que controle la creciente violencia en los estadios. Los clubes juegan sin p¨²blico o con aforos muy reducidos debido al descontrol de las barras bravas y los ultras, por lo que la autoridad pol¨ªtica y policial tiene la potestad de fijar horarios y condiciones para que se jueguen los partidos.

La filtraci¨®n del di¨¢logo cay¨® como una bomba en medio de las negociaciones. El Gobierno reaccion¨® airado a trav¨¦s de los ministros aludidos (de la Mujer y Deportes) y el propio Presidente Gabriel Boric envi¨® un mensaje directo: ¡°Para quienes se confunden en el chat de amigos, esto no es un caramelo, esto es una responsabilidad. Esto no es populismo, es justicia. Esto es feminismo y estamos orgullosos de que lo sea¡±. Lo hizo justo cuando se promulgaba la Ley de responsabilidad parental y pago efectivo de pensiones alimenticias y lo refrend¨® al d¨ªa siguiente, cuando asisti¨® al estadio a ver jugar a su equipo favorito, la Universidad Cat¨®lica, sent¨¢ndose en la tribuna contraria a la oficial. Es decir, cerca de los hinchas y lejos de los accionistas de los clubes.

Como ya se ha referido en este espacio, los conflictos que enfrentan al f¨²tbol con el Ejecutivo son varios. La propia Ministra de la Mujer, Antonia Orellana, hizo propia la causa contra Jordhy Thomson, un jugador juvenil de Colo Colo condenado judicialmente por agresi¨®n f¨ªsica a su pareja y que, sin embargo, recibi¨® una sanci¨®n menor por parte de su club. Y el Parlamento est¨¢ pronto a convertir en ley una prohibici¨®n a las casas de apuestas ¨Cque han proliferado sin control en los ¨²ltimos meses¨C para auspiciar a los clubes de f¨²tbol.

Pero las esquirlas de las declaraciones de Pablo Milad provocaron otra crisis impensada, ya que los dardos del timonel del f¨²tbol chileno fueron dirigidos a quienes filtraron el contenido del chat. Como se trata de un grupo reducido, que contempla solo a los 32 presidentes de las instituciones y algunos pocos funcionarios, quien divulg¨® la informaci¨®n era, seg¨²n definici¨®n de algunos de sus pares, ¡°un traidor¡±.

Juan Tagle, presidente de la Universidad Cat¨®lica, la instituci¨®n m¨¢s influyente del f¨²tbol chileno en los ¨²ltimos a?os y fiel aliado de Milad, tild¨® de ¡°mafioso¡± lo ocurrido. ¡°Todos se lamentan y todos manifiestan su absoluto repudio, pero hay alguien en ese grupo que se debe sentir muy mal porque logra causar este da?o(...). No tengo evidencias, solo sospechas, pero no tengo pruebas por lo que no puedo decir nada¡±, sentenci¨® en medio de la crisis.

Mafia o traici¨®n, lo concreto es que la filtraci¨®n dej¨® en evidencia una vez m¨¢s la profunda divisi¨®n de la industria futbolera, donde el poder creciente de los representantes de jugadores que han comprado varias instituciones se hace cada vez m¨¢s dif¨ªcil de contener para las instituciones tradicionales, en medio de una sostenida crisis de gobernabilidad y el deterioro del producto. A la ausencia de p¨²blico se suma el mal estado de muchos terrenos de juego y, sobre todo, del alejamiento de las familias de los reductos.

El inocente caramelo de Milad, que pretend¨ªa calmar a sus pares, fue el veneno que dej¨® en evidencia la mirada oportunista y aprovechadora del f¨²tbol en su v¨ªnculo con la pol¨ªtica, pero, al mismo tiempo, el encono, la virulencia y la divisi¨®n que hoy reinan en el mismo chat que los re¨²ne.