C車mo se financiaron las campa?as del Consejo Constitucional en Chile
La coalici車n de los partidos de la derecha tradicional fue la que m芍s aportes recibi車, unos 6,8 millones de d車lares, seguido por el oficialismo y, en tercer lugar, las formaciones de la centroizquierda
Observar el modo en que se financian las campa?as es vital para una democracia, dado que refleja c車mo los intereses econ車micos se despliegan en el arco pol赤tico-electoral. A partir de los datos oficiales entregados por el Servicio Electoral de Chile (SERVEL), el VAR Constitucional de la Universidad Diego Portales entrega a continuaci車n una s赤ntesis de lo que fueron los aportes con motivo de ...
Observar el modo en que se financian las campa?as es vital para una democracia, dado que refleja c車mo los intereses econ車micos se despliegan en el arco pol赤tico-electoral. A partir de los datos oficiales entregados por el Servicio Electoral de Chile (SERVEL), el VAR Constitucional de la Universidad Diego Portales entrega a continuaci車n una s赤ntesis de lo que fueron los aportes con motivo de la elecci車n del Consejo que propondr芍 al pa赤s una nueva Constituci車n, que se llev車 a cabo el pasado 7 de mayo. Dada la transcendencia de las decisiones que se tomar芍n en aquel foro, que asumi車 esta semana, resulta de particular inter谷s observar estas cifras.
La estructura del financiamiento electoral
De las 353 candidaturas para el Consejo Constitucional, tres de ellas correspond赤an a candidaturas ind赤genas y otras tres candidaturas fueron de independientes que compitieron fuera de lista. Las restantes 348 candidaturas (98,6%) ten赤an cuatro opciones de financiamiento: recibir donaciones de personas naturales, los partidos pod赤an recibir un aporte fiscal inicial que se calculaban en proporci車n a votaciones anteriores, endeudarse con un cr谷dito que se reembolsa de acuerdo a los votos que obtendr赤a en la elecci車n, o aportar con recursos propios. Se debe distinguir, eso si, entre las donaciones privadas y aportes fiscales que se hacen a los partidos y que usualmente distribuyen entre las distintas candidaturas, y aquellas donaciones que se hacen directamente a las respectivas candidaturas〞siempre a trav谷s del Servicio Electoral, el SERVEL. Lo que analizamos a continuaci車n son los datos agregados por listas.
Las listas en competencia enfrentaron la contienda pol赤tica con diferentes estrategias de financiamiento. La lista Chile Seguro (de la coalici車n de derecha Uni車n Dem車crata Independiente, UDI; Renovaci車n Nacional, RN; Ev車poli) bas車 su estrategia electoral en la recolecci車n de dinero por la v赤a de donaciones privadas y que represent車 cerca de la mitad de sus aportes (como se representa en la tabla 1). Tanto la coalici車n de izquierda Unidad por Chile (Frente Amplio, Partido Comunista, PC; Partido Socialista, PS; Partido Liberal, PL) como la coalici車n m芍s centrista de Todo por Chile (Democracia Cristiana,DC; Partido Radical, PR; Partido Por la Democracia, PPD) basaron su campa?a principalmente en los aportes iniciales del fisco. Lo anterior era esperable por cuanto se trata de partidos que tienen menor cercan赤a con el gran empresariado, que es tradicionalmente la fuente principal de aportes a campa?as electorales.
El Partido Republicano, en cambio, tuvo una estrategia que equilibr車 sus aportes entre donaciones de privados, aporte fiscal y cr谷dito contra reembolso. Finalmente, el naciente Partido de la Gente fue el que m芍s dependi車 de los aportes fiscales para estructurar su campa?a, siendo la fuerza pol赤tica que menores donaciones recibi車 del sector privado.
La tabla 2 muestra c車mo en t谷rminos absolutos, la coalici車n de Chile Seguro, de los partidos de la derecha tradicional, fue la que m芍s aportes recibi車: 5.466 millones de pesos chilenos (unos 6,8 millones d車lares); seguido de Unidad por Chile, del oficialismo, con 3.302 millones (4,1 millones de d車lares); Todo por Chile, de la centroizquierda, con 1.324 millones (1,6 millones de d車lares); el Partido Republicano, de la extrema derecha, con 1.079 millones (1,2 millones de d車lares) y el Partido de la Gente, de corte populista, con 413 millones (500 millones de d車lares).
Si comparamos el gasto total por lista respecto del total de votos obtenidos (lo que se observa en la tabla 3), observamos que los Republicanos fueron los m芍s eficientes en la relaci車n gasto/votos, teniendo un costo de 311 pesos chilenos (0,39 d車lares) por cada voto que obtuvieron. Tanto para la coalici車n de Chile Seguro y de Todo por Chile 每de la derecha tradicional y la centroizquierda每, el costo de cada voto obtenido fue much赤simo mayor alcanzando a 2.648 pesos (3,6 d車lares) y 1.510 (1,9 d車lares), respectivamente.
Desde el punto de vista de las donaciones de privados a las campa?as electoral, debe recordarse que en el caso de Chile est芍n prohibidas las donaciones de empresas, pero se permiten donaciones de personas naturales. Tal como anticip芍bamos, la coalici車n de Chile Seguro 每de la derecha tradicional每 fue la que recibi車 con creces el mayor n迆mero y montos de donaciones, con 2.706 millones de pesos chilenos (unos 3,4 millones de d車lares), lo que refleja el inter谷s de personas ligadas a grandes empresas de apoyar a los partidos tradicionales de la UDI y RN en detrimento de otras opciones pol赤ticas. Esto no constituye una novedad en los esquemas de financiamiento electoral pasados, dado que estos dos partidos han concentrado hist車ricamente la mayor cantidad de donaciones de privados.
Nos interes車, adem芍s, analizar la magnitud de las donaciones (como muestra la tabla 5). Aqu赤 tambi谷n se advierten importantes diferencias en las estrategias de recolecci車n de recursos desde el sector privado. En el caso de Chile Seguro 每de la derecha hist車rica每 es la que recibi車 no solo m芍s donaciones de privados sino que, adem芍s, el 64% del total de las donaciones que recibieron fueron por montos superiores a cinco millones de pesos chilenos (unos 6.300 d車lares). Lo interesante aqu赤 es constatar que la estrategia del Partido Republicano fue diferente del resto pues, en su caso, el 46% de las donaciones que recibieron se concentraron en el rango de montos entre 100.000 a 999.000 pesos chilenos (126 a 1.200 d車lares).
Quisimos adem芍s definir las caracter赤sticas de los principales donantes en esta campa?a. Para ello seleccionamos aquellos donantes que aportaron solo a las listas que finalmente obtuvieron esca?os en el Consejo, independiente que al candidato que hayan donado haya resultado electo. Lo que nos interesa aqu赤 es el inter谷s de los donantes por apoyar determinadas listas o proyectos pol赤ticos.
As赤, observamos las donaciones superiores a un mill車n de pesos chilenos (1.200 d車lares), que en el caso del Partido Republicano de la extrema derecha fueron 46, la UDI 62, RN 38, Ev車poli 15, y la lista oficialista Unidad por Chile, 26. Como la base de datos de aportes del SERVEL contiene el nombre completo del aportante y el monto de la donaci車n, pudimos encontrar antecedentes sobre las trayectorias profesionales de 165 aportantes, considerando fuentes p迆blicas como la Comisi車n para el Mercado Financiero, Market Screener y otras fuentes abiertas. De ese total, en 139 casos (84%) se trata de personas que se desempe?an en el sector privado en diferentes rubros, mientras que los restantes 26 (16%) se desempe?an en cargos de representaci車n pol赤tica o en alguna repartici車n del Estado en cargos de confianza pol赤tica.
Al identificar los rubros productivos, vemos que en el caso de la UDI y RN existe una diversificaci車n mayor, recibiendo donaciones de personas que se desempe?an en el rubro de servicios (abogados, retail, comunicaciones, etc谷tera), del sector financiero y del sector agr赤cola y minero. En el caso del Partido Republicano la concentraci車n es algo mayor en el sector financiero. En tanto, en el caso de Ev車poli, sus donaciones principales provienen de personas que se desempe?an en el sector servicios. El contraste mayor se da respecto de la coalici車n Unidad por Chile 每la lista del oficialismo de izquierda每 que recibe sus principales donaciones de personas asociadas con cargos de confianza pol赤tica.
Como dijimos, las principales donaciones de personas asociadas a grandes o medianas empresas se realizaron exclusivamente a los partidos de la derecha. Al respecto, se advierten algunas singularidades. Por ejemplo, el empresario Wolf von Appen hizo grandes donaciones a los cuatro partidos de derecha (PR, UDI, RN, Ev車poli), aunque por un monto mayor al Partido Republicano (CL$24.5 millones) y decreciendo para el resto de los partidos. En tanto, con donaciones a tres tiendas pol赤ticas figuran: Beatriz von Appen (PR, UDI, RN), Gonzalo Martino (Ev車poli, UDI y PR), Piero Solari (UDI, RN, Ev車poli), y Mar赤a Mercedes Hurtado (PR, UDI, RN).
Al Partido Republicano destacan las donaciones m芍s cuantiosas de Francisco Allende Decombe (15 millones de pesos chilenos; 19.000 d車lares), Matthew Taylor Pollmann (14 millones; 17.700 d車lares), y Alejandro Martini (12,9 millones; 16.300 d車lares). En el caso de la UDI destacan las de Juan Casanueva Prendez (60 millones; 76.000 d車lares), Horacio Pavez (39,5 millones; 50.000 d車lares), Patricio Parodi Gil (30 millones; 38.000 d車lares), y Mar赤a Patricia Matte Larra赤n (24 millones; 30.300 d車lares). En RN las m芍s elevadas fueron las de Jos谷 Hurtado Vicu?a (22,5 millones; 28.400 d車lares), y de Carlo Solari y Gonzalo Said Handal (10 millones; 12.600 d車lares) cada una. En el resto de los casos se trata de montos algo inferiores.
Tres conclusiones podemos sacar de este an芍lisis. Primero, y como ya varios estudios anteriores han demostrado, una mayor inversi車n en campa?as no asegura el triunfo electoral. El dinero parece ser condici車n necesaria aunque no suficiente para obtener m芍s votos. Segundo, la parte m芍s significativa de las donaciones provino de personas vinculadas a grandes empresas y ellas observaron el patr車n tradicional de apoyo a los partidos que hab赤an dominado la escena pol赤tica de la derecha, la UDI y RN. Tercero, el Partido Republicano no solo obtuvo un resultado electoral inesperado, sino que adem芍s desarroll車 una estrategia de diversificaci車n de fuentes de financiamiento, seguramente porque sab赤an que no podr赤an competir por acceso a recursos que los otros dos partidos de derecha dominan.