M¨¢s conservador y valora menos la democracia: el nuevo sufragista chileno tras la vuelta al voto obligatorio
El Centro de Estudios P¨²blicos (CEP) revela los primeros an¨¢lisis del perfil de quienes fueron obligados a acudir a las urnas en los ¨²ltimos dos procesos constitucionales de Chile
Las dos ¨²ltimas elecciones en Chile, vinculadas a sus procesos constitucionales, han tenido una particularidad: la inscripci¨®n autom¨¢tica y el voto obligatorio. El comportamiento de m¨¢s de cuatro millones y medio de votantes, casi un tercio del electorado, era una inc¨®gnita. Hasta ahora, solo se sab¨ªa que el bols¨®n de votos extra hab¨ªa favorecido, mayormente, a la derecha (en 2022 el ...
Las dos ¨²ltimas elecciones en Chile, vinculadas a sus procesos constitucionales, han tenido una particularidad: la inscripci¨®n autom¨¢tica y el voto obligatorio. El comportamiento de m¨¢s de cuatro millones y medio de votantes, casi un tercio del electorado, era una inc¨®gnita. Hasta ahora, solo se sab¨ªa que el bols¨®n de votos extra hab¨ªa favorecido, mayormente, a la derecha (en 2022 el 62% rechaz¨® la propuesta para enterrar la Carta Magna heredada de la dictadura de Pinochet y en mayo de 2023 el Partido Republicano arras¨® en las segundas elecciones de constituyentes). Pero los primeros an¨¢lisis del perfil del nuevo sufragista chileno, divulgados este jueves por el Centro de Estudios P¨²blicos (CEP), arrojan las grandes diferencias que existen en comparaci¨®n al votante que no se perd¨ªa ni una cita a las urnas: tiene un nivel educacional significativamente m¨¢s bajo, valora menos la democracia y es m¨¢s conservador en lo val¨®rico.
En base a la participaci¨®n en los tres ¨²ltimos sufragios previos a la obligatoriedad del voto en 2022, el CEP identific¨® diversos perfiles: el votante duro (particip¨® en las ¨²ltimas tres), el habitual (en dos de las ¨²ltimas tres) y el ocasional (en una de las ¨²ltimas tres). El an¨¢lisis del centro de estudio devela que las desemejanzas m¨¢s profundas no se presentan entre los que votaban voluntariamente y los que lo han hecho por obligaci¨®n, sino entre el votante duro y el resto de los perfiles, incluido el nuevo.
Aunque los resultados tras el restablecimiento del voto obligatorio han favorecido a las opciones de la derecha, el grueso del nuevo votante se define de centro (55%) o no sabe (28%). Apenas un 10% se identifica con la derecha y un 7% con la izquierda. ¡°Es un votante menos interesado en la pol¨ªtica, bastante similar a los que participaban a veces, a los que entraban y sal¨ªan del padr¨®n electoral. Gu¨ªan su voto en base a los temas relevantes de la contingencia y el contexto de la elecci¨®n. Lo que hacen es aumentar la incertidumbre de los resultados porque se suman a un grupo importante que no sabemos qu¨¦ va a votar¡±, apunta Carmen Le Foulon, coordinadora del CEP.
Los encuestados que afirmaron haber votado en los ¨²ltimos tres elecciones antes de que fuese obligatorio, muestran una preferencia marcadamente mayor por la democracia, con 61%, 20 puntos m¨¢s que el resto de los perfiles de votantes. El porcentaje que considera que en algunas circunstancias es preferible un gobierno autoritario es similar en todos los votantes, en torno al 20%, pero liderado por los abstencionistas duros. Un 35% de los nuevos votantes considera que da lo mismo un gobierno autoritario que uno democr¨¢tico.
El votante duro es el m¨¢s liberal de los perfiles. Por ejemplo, cerca de un 50% apoya el aborto en cualquier caso, mientras que el grueso est¨¢ a favor de que exista en casos especiales. El m¨¢s conservador de todos es el abstencionista duro, aquel que no fue a votar, incluso, cuando era obligaci¨®n y arriesgaba una multa si no lo hac¨ªa. Un 36% est¨¢ por prohibir siempre la interrupci¨®n del embarazo. Un 23% de los nuevos votantes creen lo mismo, un 20% los habituales y ocasionales y 14% de los votantes duros.
¡°Con el surgimiento del Frente Amplio [la coalici¨®n del presidente Gabriel Boric, fundada en 2017] ha adquirido mayor importancia la dimensi¨®n ideol¨®gica vinculada a la moral. Para un mundo social cristiano es mucho m¨¢s amenazante, sobre todo temas val¨®ricos. Una de las cosas que m¨¢s distingue es el aborto¡±, explicaba el soci¨®logo e investigador del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesi¨®n Social (COES), Mat¨ªas Bargsted, en la presentaci¨®n del estudio. Ah¨ª mismo se preguntaba cu¨¢nto espacio hay para el votante social cristiano, una interrogante que reson¨® con fuerza tras las elecciones de consejeros constitucionales de mayo, cuando la centroizquierda no consigui¨® ning¨²n esca?o.
El pr¨®ximo diciembre se plebiscitar¨¢ la segunda propuesta constitucional. Esta vez, el ¨®rgano redactor est¨¢ fuertemente inclinado a la derecha y comienza de un texto base aprobado por una comisi¨®n experta de 24 integrantes de lado a lado del espectro pol¨ªtico. Sin embargo, la marcada desconfianza y desinter¨¦s de los chilenos con que arranc¨® el proceso, contin¨²a. Y los ciudadanos que quieren rechazar el texto, van al alza. ¡°Creo que el pr¨®ximo plebiscito tiene una l¨®gica un poco distinta a una elecci¨®n por lista. Hay un clivaje izquierda-derecha, pero tambi¨¦n este clivaje fuerte de arriba-abajo, contra las ¨¦lites¡±, plante¨® la investigadora de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, Isabel Castillo. ¡°Yo creo que la pr¨®xima elecci¨®n est¨¢ m¨¢s a favor, estructuralmente, hacia la derecha, pero habr¨¢ que ver si logran canalizar eso¡±, a?adi¨® Bargsted.
Desde el CEP estiman que los nuevos votantes, ya convertidos en habituales, no se quedar¨¢n en casa y acudir¨¢n a las urnas en el pr¨®ximo diciembre cuando se vote el nuevo texto constitucional ¡°?Cu¨¢nto se va a lograr mantener el tiempo el triunfo republicano? Es una duda de cara a las pr¨®ximas elecciones. Ellos representaron el rechazo a la propuesta constitucional y al proceso. Pero se votaron por muchas razones en la elecci¨®n de consejeros. La incertidumbre de c¨®mo votar¨¢n los sufragistas que se sumaron por ley al padr¨®n electoral contin¨²a¡±, sostiene Le Foulon.