Marcial Echenique, urbanista: ¡°Creo que el Gobierno de Boric no va a ser capaz de construir 260.000 viviendas¡±
El chileno, Premio Nacional de Arquitectura de Reino Unido, habla con EL PA?S sobre el d¨¦ficit habitacional de Chile y las metas de la actual Administraci¨®n. Dice que el plan dise?ado ¡°es de emergencia, no estructural¡±
La mano del urbanista Marcial Echenique (80 a?os) est¨¢ detr¨¢s del dise?o de algunas de las grandes urbes del Chile de los ¨²ltimos 30 a?os, en particular de Santiago, su ciudad natal. Su mirada integradora en el desarrollo de las metr¨®polis, donde el transporte y las obras de infraestructura juegan un papel central, son hoy parte importante del trazado de la capital chilena. Varias de las autopistas que cruzan la ciudad, ...
La mano del urbanista Marcial Echenique (80 a?os) est¨¢ detr¨¢s del dise?o de algunas de las grandes urbes del Chile de los ¨²ltimos 30 a?os, en particular de Santiago, su ciudad natal. Su mirada integradora en el desarrollo de las metr¨®polis, donde el transporte y las obras de infraestructura juegan un papel central, son hoy parte importante del trazado de la capital chilena. Varias de las autopistas que cruzan la ciudad, el aeropuerto de Santiago y la planificaci¨®n de los espacios de desarrollo urbano, salieron de la cabeza de este arquitecto que inici¨® su carrera en la Universidad Cat¨®lica, que reci¨¦n egresado parti¨® a estudiar un doctorado en Urbanismo a la Universidad de Barcelona y que luego curs¨® un postdoctorado en Transporte y Econom¨ªa en la Universidad de Cambridge. En esta casa de estudios lleg¨® a ser el decano de Arquitectura en la d¨¦cada del 2000.
Desde esos a?os vive en Inglaterra ¨Cen el condado de Cambridge¨C, desde donde ha desplegado una prol¨ªfica carrera como urbanista y consultor que lo llev¨® a tener oficinas en Londres, Bilbao, Madrid y Mil¨¢n y a recibir, en 2009, el Premio Nacional de Urbanismo en Reino Unido de la mano de la reina Isabel II.
Pero su inter¨¦s por el devenir urbano chileno nunca ha dejado de ser una preocupaci¨®n para Echenique. Una inquietud que empez¨® a plasmar a inicios de los a?os 70, en plena Unidad Popular de Salvador Allende, cuando tuvo un breve paso por Chile para trabajar en la planificaci¨®n de Santiago pensando en 1990. ¡°Los problemas eran impresionantes, hab¨ªa un desorden terrible. Los ¨²nicos que ten¨ªan la pel¨ªcula m¨¢s clara eran los comunistas. ?bamos a los campamentos que hab¨ªamos dise?ado y les dec¨ªamos: ¡®Mire, compa?ero ¨Ctodos nos trat¨¢bamos de compa?eros en esa ¨¦poca¨C, este es un lugar para una cancha de f¨²tbol para todos ustedes, no se la pueden tomar¡¯, y se tomaban el terreno. M¨¢s de una vez los dirigentes nos dejaban retenidos y ped¨ªan que el ministro viniera a resolver el problema¡±, recuerda. Tras esas experiencias, en enero de 1973 , meses antes del golpe de Estado, decidi¨® regresar a Inglaterra y aceptar la oferta para ejercer como profesor en la Universidad de Cambridge. No volvi¨® a trabajar en Chile en m¨¢s de 17 a?os, hasta el retorno de la democracia.
Echenique, que todav¨ªa ejerce como profesor en la Universidad de Cambridge, sigue viajando frecuentemente a Chile. Esta vez, lo ha hecho para participar del 3xi, una corporaci¨®n que impulsa encuentros donde re¨²ne a privados, autoridades, academia y sociedad civil a dialogar y sobre diversas problem¨¢ticas sociales. El tema central de esta cita fue el d¨¦ficit de vivienda, que en Chile alcanza las 650.000 casas. El urbanista fue uno de los expositores principales de un problema que, de acuerdo a la encuesta Cadem de la segunda semana de julio, est¨¢ en las prioridades de la ciudadan¨ªa.
Sentado en una larga mesa en la sala de reuniones de la oficina que 3xi tiene en un edificio de Las Condes, en el sector oriente de la capital, Echenique toma caf¨¦ con galletas mientras conversa apasionadamente sobre los problemas que observa hoy en Santiago. Viste muy elegante, como siempre, con traje gris y corbata tejida. Viene llegando de una reuni¨®n con la ministra de Obras P¨²blicas del Gobierno de Gabriel Boric, Jessica L¨®pez, con quien convers¨® sobre la posibilidad de trabajar en conjunto, como lo ha hecho con casi todos los exministros de esa cartera en los ¨²ltimos 30 a?os. Cuenta que en su trayecto de regreso desde el centro de Santiago al sector oriente le sorprendi¨® ver las tiendas de campa?a ubicadas en el Parque Forestal, que corre en paralelo al r¨ªo Mapocho, en las que pernoctan las personas sin techo. Es un panorama que en los ¨²ltimos a?os ya se ha hecho frecuente para los santiaguinos.
La ¡°nefasta¡± vivienda social en edificios
Pese a su innegable aporte al desarrollo de Santiago, Echenique es muy cr¨ªtico de c¨®mo ha evolucionado el crecimiento de esta metr¨®poli, donde viven unas ocho millones de personas. Plantea que desde el inicio de la d¨¦cada del 90, comenz¨® a primar en Chile la visi¨®n de los urbanistas que apostaban por densificar la ciudad, es decir, a aumentar los habitantes por hect¨¢rea y hacerla crecer hacia arriba. Todo eso, dice, como una manera de disminuir el uso del auto y la congesti¨®n vehicular. Dice que se supon¨ªa ¡°de manera err¨®nea¡± que este tipo de transporte se generaba por la necesidad de las personas de desplazarse distancias largas.
Para Echenique, sin embargo, ¡°esa tesis ha resultado ser falsa¡±. ¡°Desde 1993 gasta ahora ha aumentado en 500% el uso del auto. Porque con o sin l¨ªmite urbano la gente quiere tener movilidad. As¨ª mejora su acceso al empleo y a los servicios. En caso contrario, tienes que comprarle siempre al almac¨¦n de la esquina que te cobra una barbaridad. La movilidad rompe el monopolio del espacio y es una condici¨®n de desarrollo¡±, se?ala.
La alta densidad, agrega el urbanista, trae consigo otros problemas. ¡°Las torres de departamentos en vivienda social son nefastas y se ha probado en varias partes del mundo. Las personas no pueden mejorar sus viviendas ni ampliarlas y la gran mayor¨ªa no puede pagar los gastos comunes, que son alt¨ªsimos, entonces se echan a perder los ascensores, la limpieza, se deterioran los edificios y los que pueden se van. En general, casi todos esos edificios que se hicieron en los a?os 70 y 80 son antros de drogas con problemas sociales graves¡±, afirma.
Los l¨ªmites al desarrollo urbano, dice Echenique, han tra¨ªdo aparejado otro conflicto: la especulaci¨®n. ¡°A las personas que tienen terrenos buenos, les conviene retenerlos y especular con ellos antes que desarrollarlos, porque el precio de suelo va aumentando sin que tengan que hacer nada¡±, plantea.
El Gobierno de Gabriel Boric a trav¨¦s de su ministro de Vivienda, el socialista Carlos Montes, se comprometi¨® a construir 260.000 viviendas durante su Administraci¨®n, que termina en marzo de 2026. Es una meta que Echenique mira con escepticismo: ¡°Creo que el Gobierno de Boric no va a ser capaz de construir 260.000 viviendas, porque tienen que abaratar mucho los costos en un momento en que los precios de la construcci¨®n han subido un 30% desde la pandemia. Y lo otro es d¨®nde las pones. Hacer edificios en altura es car¨ªsimo y no creo que sea la soluci¨®n¡±, dice. ¡°El plan de vivienda del Gobierno de Boric es de emergencia, no estructural. El problema m¨¢s grave es la falta de terreno y este proyecto no lo soluciona¡±, analiza.
?La soluci¨®n? Extender la ciudad hacia donde est¨¢n ubicados los corredores de trenes para generar nuevos polos urbanos, pero plantea que ¡°hay que aceptar que no vamos a poder construir viviendas de suficientemente buena calidad para toda la gente¡±. Mucho de este plan, propone, tiene que basarse en la autoconstrucci¨®n. ¡°Eso es lo que pas¨® en los a?os 60 en el Gobierno de Eduardo Frei Montalva (1964-1970) y con eso se pudieron eliminar muchos campamentos¡±.
Echenique conoci¨® al ministro Montes cuando ¨¦ste era senador. Cuenta que tiene una buena impresi¨®n de ¨¦l y que estuvieron de acuerdo en varios temas relativos a descentralizaci¨®n. En esta visita a Chile, se reuni¨® con el secretario de Estado en el 3xi que se celebr¨® el mi¨¦rcoles, donde esperaba plantearle sus aprensiones sobre las propuestas del Gobierno. ¡°Por lo que entiendo, ahora ¨¦l se ha comprado un poco la idea de que las ciudades no deben expandirse. No s¨¦ de d¨®nde sali¨® eso, pero espero que si es as¨ª, cambie de opini¨®n¡±, plantea uno de los urbanistas chilenos m¨¢s exitosos, que ha sido profeta en su tierra.