Marcelino conden¨® a Chile con su dedo ¨ªndice
Chile perdi¨® categ¨®ricamente frente a Venezuela merced a sus propios errores. Nu?ez, el volante del Norwich, dej¨® a ¡®la Roja¡¯ con 10 hombres en un momento clave al encarar al ¨¢rbitro de manera impropia e inexplicable
Hay dos cosas que los hinchas chilenos no pudieron comprender tras la lapidaria derrota por tres a cero frente a Venezuela. La primera es por qu¨¦ el siempre eficiente Paulo D¨ªaz ¨Cdefensor de River Plate¨C suele cometer errores que comprometen a la selecci¨®n. Su inocente cesi¨®n de bal¨®n fue el mejor regalo que pudo recibir la Vinotinto, que gracias al gol de Soteldo se fue en ventaja a los vestuarios.
A¨²n m¨¢s incomprensible result¨® la impresentable y absurda acci¨®n de Marcelino Nu?ez, el siempre risue?o volante del Norwich, que tratando de encarar al juez del encuentro, el brasile?o De Souza, le toc¨® tres veces con su dedo ¨ªndice el pecho hasta recibir la tarjeta roja, provocando la inferioridad num¨¦rica de un Chile que ya no pod¨ªa sostener la presi¨®n llanera.
El triunfo convirti¨® a Venezuela en una fiesta, porque es su mejor inicio clasificatorio no s¨®lo en los puntos, sino en el juego. Le empat¨® a Brasil como visitante y convirti¨® a Matur¨ªn, en la zona de Monagas, en un reducto inexpugnable. El ejercicio de Fernando Bocha Batista en el banco ha significado el crecimiento de la ¨²nica selecci¨®n sudamericana que no ha clasificado a una Copa del Mundo y que ahora se permite so?ar a costa de un rival que ten¨ªa inmensa superioridad hist¨®rica.
Para Chile renacen las dudas sobre Eduardo Berizzo, el entrenador disc¨ªpulo de Marcelo Bielsa que ha sido incapaz de darle una l¨ªnea de juego al equipo, y que otra vez mostr¨® fragilidades defensivas, problemas de ordenamiento en el mediocampo y una notoria falta de peso ofensivo. El cordob¨¦s, adem¨¢s, forz¨® f¨ªsicamente a Arturo Vidal hasta dejarlo al margen de esta fecha doble por lesi¨®n y ha apostado por figuras hist¨®ricas como Gary Medel o Charles Ar¨¢nguiz que juegan s¨®lo con la fuerza de su nostalgia.
Mientras en las calles de Santiago la numerosa colectividad venezolana se desbordaba, el tr¨¢mite del partido reflotaba la maldici¨®n que persigue a la selecci¨®n chilena, que suele recibir goles de los jugadores llaneros que han jugado en el pa¨ªs. Desde Dioni Guerra, pasando por Giancarlo Maldonado, R¨®mulo Otero, Luis del Pino Mago y ahora Jefferson Soteldo iniciaron sus carreras en Chile para luego saltar a la selecci¨®n. Soteldo, el jugador del Santos, fue la gran figura de la victoria, anotando un gol y otorgando dos habilitaciones.
En medio de la fiesta desatada en Matur¨ªn, una constataci¨®n se hizo evidente en la Roja: no hay estilo ni individualidades para convertirse en protagonista, y el vuelo hacia el mundial del 2026 ser¨¢ rasante, tratando de aferrarse a las nuevas plazas que la FIFA a otorgado al continente. Y teniendo en claro que los brillos del pasado ya se esfumaron, esta vez por culpa del dedo ¨ªndice de Marcelino.
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