Marcelo Bielsa: en su ley
Aunque no entiendo el arte del f¨²tbol, en ese mundo habita un hombre al que escucho. Habla poco. Dice: ¡°Los seres humanos de vez en cuando triunfan. Pero habitualmente se desarrollan, combaten, se esfuerzan y ganan muy de vez en cuando¡±
Hay personas que insisten en hacer lo que creen que es correcto aunque todo les demuestre que as¨ª no se obtienen la gloria ni los aplausos. Es una forma de vivir heroica. En Matar a un ruise?or, Atticus Finch, un abogado que representa a Tom, un hombre negro acusado de haber cometido un crimen en los Estados Unidos de los a?os 30, sabe que no ganar¨¢ el caso pero tambi¨¦n que su defendido es inocente y que lo correcto es defenderlo: ¡°El coraje no es un hombre con un arma ¨Ddice Finch¨D, es saber que est¨¢s en desventaja antes de empezar, pero comienzas de todos modos (¡) Uno es valiente cuando, sabiendo que la batalla est¨¢ perdida, lo intenta a pesar de todo y lucha hasta el final (¡) Uno rara vez vence, pero a veces vence¡±. Aunque no entiendo el arte del f¨²tbol, en ese mundo ¨Ddonde ganar a cualquier precio parece ser todo lo que importa¨D habita un hombre al que escucho. Habla poco. Dice: ¡°Los seres humanos de vez en cuando triunfan. Pero habitualmente se desarrollan, combaten, se esfuerzan y ganan muy de vez en cuando¡±; ¡°Soy un especialista en fracasos y s¨¦ que las adhesiones se pierden cuando se acaba el ¨¦xito¡±. Despu¨¦s de que la selecci¨®n argentina fuera eliminada en primera ronda del mundial Jap¨®n-Corea 2002, ese hombre, que era Marcelo Bielsa, su entrenador, dijo ¡°Yo protagonic¨¦ el mayor fracaso del f¨²tbol argentino¡±, protagonizando el extra?o caso de alguien que reconoce: ¡°Fracas¨¦¡±. La semana pasada la selecci¨®n de Uruguay, en la que debutaba como t¨¦cnico, le hizo cuatro goles a Nicaragua. Despu¨¦s del partido dijo, modesto: ¡°No digo que se haya notado la preparaci¨®n, pero s¨ª fue suficiente¡±. Hay un poema de Mark Strand: ¡°Todos tienen razones/ para moverse,/ yo me muevo para/ que las cosas mantengan su entereza¡±. Bielsa podr¨ªa ser la encarnaci¨®n de esos versos. Cuando ganan los que est¨¢n dispuestos a perder, pero a perder en su ley, algo se acomoda en un impreciso lugar del universo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.