Manuel Monsalve: ¡°Un Gobierno no puede permitir que sus ciudadanos vivan con miedo¡±
El subsecretario del Interior de la Administraci¨®n de Boric se refiere a la nueva criminalidad que vive Chile. Y asegura: ¡°Esperamos mostrar al pa¨ªs que la izquierda se puede hacer cargo de la seguridad con seriedad y sobriedad, pero tambi¨¦n con eficacia¡±, dice
Como subsecretario del Interior del Gobierno de Gabriel Boric, el socialista Manuel Monsalve (Coronel, 58 a?os) tiene uno de los cargos m¨¢s complejos de La Moneda: est¨¢ a cargo de la seguridad, cuando Chile vive su mayor crisis con la irrupci¨®n de una nueva delincuencia. Es una situaci¨®n que se refleja en el alza de homicidios en las calles ¡ªel ¨²ltimo el martes, una narcotraficante que ten¨ªa miles de seguidores en TikTok fue acribillada en Santiago¡ª; el uso creciente de armas de fuego; la llegada de bandas extranjeras como el Tren de Aragua y el recrudecimiento de la violencia rural en la macrozona sur (La Araucan¨ªa y las regiones aleda?as) que lleva a?os sucediendo.
Pese a esta enumeraci¨®n, y a que su rostro se ve cansado, Monsalve habla y se mueve con energ¨ªa. Es un experimentado pol¨ªtico que fue diputado por cuatro periodos, entre 2006 y 2022. Hijo de un dirigente del Partido Socialista, como ¨¦l tambi¨¦n lo ha sido, dice que lo marc¨® crecer en Coronel, de tradici¨®n minera. ¡°Era una zona donde hubo una fuerte oposici¨®n a la dictadura de Pinochet, con un tejido pol¨ªtico y social muy fuerte. Era dif¨ªcil vivir all¨ª sin tener un v¨ªnculo con esa causa pol¨ªtica¡±, recuerda sobre sus comienzos, primero en dirigencias vecinales y luego en el movimiento estudiantil de los a?os 80 en la Universidad de Concepci¨®n, donde estudi¨® Medicina y un mag¨ªster en Gobierno y gerencia p¨²blica.
Pregunta. ?Le ha servido ser m¨¦dico para su cargo actual?
Respuesta. Las pol¨ªticas p¨²blicas son muy similares a los problemas de salud. En la sociedad los problemas son siempre un dolor y detr¨¢s de ese dolor hay que tener la capacidad de entender las causas. Y la medicina hace eso. Pero la pol¨ªtica social tambi¨¦n: aborda un problema que afecta a la sociedad de manera colectiva y debe lograr entender sus causas y poder dise?ar una pol¨ªtica p¨²blica que permita solucionarlo. Entonces, la metodolog¨ªa de raciocinio de la medicina, ayuda mucho.
P. ?Chile est¨¢ grave en seguridad?
R. Yo mismo afirm¨¦ en 2022 que Chile viv¨ªa una crisis de seguridad y que la tarea del Gobierno era hacerse cargo, entregar soluciones y es lo que hemos buscado. Pero primero hab¨ªa que entender qu¨¦ es est¨¢ pasando, porque cuando uno llega a una crisis, algo ocurri¨®.
P. ?Y cu¨¢l es su diagn¨®stico?
R. Uno puede mirar a Chile en el contexto internacional y mostrar cifras con una condici¨®n mucho mejor que la mayor¨ªa de los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina. Pero la criminalidad cambi¨®, y fue porque pasamos de un pa¨ªs que estaba acostumbrado a delitos comunes a uno que vive las consecuencias del delito organizado. Eso es lo que explica un quiebre en la seguridad que se expresa de una manera muy fuerte en el delito m¨¢s grave, el homicidio.
P. Que ha crecido mucho.
R. Es indesmentible que hay una tendencia al alza en los homicidios, y es lo que muestra este cambio al delito organizado. Antes, detr¨¢s hab¨ªa un conflicto interpersonal o una ri?a que, normalmente, era ejecutado con una arma contundente y cortopunzante, el autor era un imputado conocido. Pero hoy en el 57% es con un arma de fuego, el 60% en la v¨ªa p¨²blica y en el 48% el imputado es desconocido. O sea, la polic¨ªa o los fiscales llegan al sitio del suceso y no logran levantar informaci¨®n suficiente para tener un sospechoso con identidad.
P. ?Qu¨¦ cambi¨®?
R. En que son homicidios que se planifican para no dejar evidencia. Y hoy se dan por una lucha territorial o ajuste de cuentas entre bandas organizadas, con armas de fuego y en la v¨ªa p¨²blica.
P. ?Qu¨¦ ha significado eso para la ciudadan¨ªa?
R. Temor. M¨¢s all¨¢ de las cifras con que uno podr¨ªa poner a Chile en una condici¨®n positiva en seguridad, los chilenos hoy, a prop¨®sito de la encuesta de Paz Ciudadana, tienen miedo. Y un Gobierno que aspira tener un Estado social y democr¨¢tico de derecho no puede permitir que sus ciudadanos vivan con miedo. Por lo tanto, hay que resguardar el derecho a la seguridad.
P. El martes fue asesinada en la calle Sabrina Dur¨¢n, condenada por tr¨¢fico de drogas. ?C¨®mo se explica que hiciera v¨ªdeos por TikTok mientras estaba en la c¨¢rcel?
R. Eso no tiene explicaci¨®n. En diciembre de 2022, el Gobierno lanz¨® la pol¨ªtica nacional contra el crimen organizado y, entre los 10 ejes, uno es la seguridad en las c¨¢rceles. En una de esas definiciones se se?al¨® que no podemos permitir que las organizaciones criminales las controlen. Est¨¢n en proceso de adjudicaci¨®n las licitaciones para que por primera vez se bloquee la se?al de telefon¨ªa celular. Esa es una de tareas; otra es transferir recursos a Gendarmer¨ªa para tener drones en el per¨ªmetro, pues muchos de esos tel¨¦fonos son lanzados por los muros. Pero tambi¨¦n para inhibidores de drones. Tambi¨¦n el ingreso (a los penales) debe ser m¨¢s seguro y se han transferido recursos para scanner y arcos detectores de metales y se acord¨® un plan de allanamientos no programados.
P. ?C¨®mo lleg¨® Chile a esta crisis?
R. El Gobierno tiene una estrategia para enfrentarla. Y uno de los elementos es que Chile ven¨ªa con este cambio en la criminalidad hace muchos a?os. Hab¨ªa sido advertido por el Observatorio del Narcotr¨¢fico del Ministerio P¨²blico desde 2015, que dio persistentes alertas de que Chile ya no solo era un pa¨ªs de paso (de droga) sino de destino; que se empezaba a producir droga; que se estaba tomando el control de los recintos penitenciarios y que organizaciones transnacionales iniciaban operaciones. Todo eso no es novedad, estaba advertido. El principal diagn¨®stico es que el Estado chileno no tom¨® decisiones para hacerse cargo de ese cambio en la complejidad de los delitos. Y cuando asumimos, lo que vimos, como primera tarea, es que hay una brecha en las capacidades que tiene el Estado para abordar esta nueva realidad.
P. ?Por qu¨¦ si hab¨ªa tantas se?ales el Estado no se hizo cargo a tiempo?
R. Como m¨¦dico no me gusta entrar en el terreno de las suposiciones. Lo que puedo decir, con mucha certeza, es que cuando asumimos era evidente esta brecha, que hoy es la principal l¨ªnea conductora de las decisiones del Gobierno. Por lo tanto, cuando se lanz¨® la pol¨ªtica nacional contra el crimen organizado, para cerrar esta brecha se le propuso por primera vez al Congreso tener dentro del presupuesto un programa nacional contra el crimen organizado para dotar a distintas instituciones de tecnolog¨ªa y equipamiento. Adem¨¢s, se han hecho indicaciones al proyecto de ley para que el pa¨ªs tenga un Ministerio de Seguridad y el Gobierno tambi¨¦n sac¨® adelante dos proyectos muy importantes, uno contra el crimen organizado y t¨¦cnicas especiales de investigaci¨®n, y la ley contra el narcotr¨¢fico para golpear a las organizaciones.
P. Le pregunto de nuevo: ?por qu¨¦ ante todas estas se?ales Chile dej¨® que esto creciera?
R. No me quiero hacer cargo de una respuesta de presidentes o ministros o subsecretarios del Interior de otros per¨ªodos. Nosotros llevamos un a?o y medio y esto es muy importante, porque el debate est¨¢. Nadie dudar¨ªa de que el Gobierno del presidente Boric es el m¨¢s de izquierda de en los ¨²ltimos 10 o 15 a?os. Y por eso, cualquiera pudo concluir de que se har¨ªa menos cargo de los temas de seguridad que administraciones de derecha o de centroizquierda y que, por ello, habr¨ªa tenido m¨¢s sesgo. Nosotros estamos en condiciones de demostrar de que este Gobierno se ha hecho cargo con m¨¢s decisi¨®n, trabajo y pol¨ªticas p¨²blicas de algo que nos parece esencial, porque para que la democracia sea preservada y profundizada hay que garantizar el derecho a la seguridad y evitar que organizaciones reemplacen o tomen el control del Estado. Por lo tanto, la lucha contra el crimen organizado es defensa de la democracia y el Gobierno la ha asumido en ese contexto. Tenemos una estrategia de trabajo y una pol¨ªtica consistente. Por supuesto, habr¨¢ que evaluar los resultados, pero podemos garantizar al pa¨ªs de que tenemos la determinaci¨®n de tomar el control de la crisis de seguridad y superarla.
P. En general, el discurso de la derecha est¨¢ asociado a la seguridad.
R. Pero no lo ha hecho muy bien cuando le ha tocado.
P. ?Por qu¨¦?
R. Si uno mira los clivajes electorales, la derecha busca posicionarse como la gran soluci¨®n a los problemas de seguridad y el problema es que ha gobernado ocho de los ¨²ltimos 15 a?os y ha tenido la oportunidad de mostrar la capacidad de hacer lo que dice. Pero no la ha tenido. Cuando gobern¨®, no llev¨® adelante ninguna pol¨ªtica p¨²blica que se hicieran cargo de sus frases de campa?a, se termin¨® la puerta giratoria y que a los delincuentes se les acab¨® la fiesta. Desde mi perspectiva, en materia de seguridad la derecha ha fracasado. Y, desde esa mirada, nosotros esperamos mostrar al pa¨ªs que la izquierda se puede hacer cargo de la seguridad con seriedad y sobriedad, pero tambi¨¦n con eficacia.
P. Boric, cuando pas¨® a segunda vuelta, dijo que la seguridad ¡°durante mucho tiempo ha sido ajena a las fuerzas progresistas¡±. ?Le cost¨® a la izquierda asumirlo?
R. Ese sesgo tiene relaci¨®n, obviamente, con la historia del pa¨ªs, con la tensi¨®n entre la izquierda e instituciones como las Fuerzas Armadas y las policiales marcada por la dictadura, donde fue perseguida. Por lo tanto, eso puede poner en duda la capacidad de establecer colaboraci¨®n y trabajo con estas instituciones. Pero quienes son afectados de manera m¨¢s dram¨¢tica por las crisis de seguridad son los sectores populares.
P. ?C¨®mo lo vive eso como alguien de izquierda?
R. La tarea de la izquierda si bien es gobernar a todo el pa¨ªs, tambi¨¦n es tener una preocupaci¨®n particular por los sectores populares. Y la disputa territorial de las organizaciones criminales se produce por el control de las poblaciones, donde viven los trabajadores y las familias. No es posible, por lo tanto, tener un compromiso con los sectores populares ajeno a garantizarles la seguridad donde viven. Por eso, en la medida en que esa idea se va comprendiendo, se va fortaleciendo la determinaci¨®n del Gobierno de que los sectores populares tienen derecho a la seguridad p¨²blica.
P. Desde que est¨¢ en el cargo, ?hay un hecho que lo haya impactado especialmente?
R. Me toc¨® ir al d¨ªa siguiente del ataque del molino Grollmus. Se dispararon cientos de balas en contra de una casa con adultos mayores, se sac¨® a uno de ellos, se le us¨® como escudo y despu¨¦s se le dispar¨® en el suelo. Lo digo como ejemplo, porque a veces se confunde la causa pol¨ªtica con hechos inaceptables que muestras desprecio por la vida humana.
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