Desplazamiento desde Venezuela, migraci¨®n irregular y teor¨ªa de la disuasi¨®n
La evidencia ha mostrado que las pol¨ªticas sancionatorias no tienen un efecto disuasorio significativo cuando no existen alternativas legales viables para la migraci¨®n
Ante el dif¨ªcil escenario que se vive en Venezuela luego de las recientes elecciones, la respuesta de varios pa¨ªses ha sido reforzar sus fronteras y prepararse para ¡°detener¡± eventuales flujos de migraci¨®n irregular. Si bien los hechos recientes pueden haber acentuado estas medidas, son acciones que distintos pa¨ªses ya han venido impulsando y discutiendo desde hace un tiempo y no s¨®lo como respuesta al desplazamiento de ciudadanos venezolanos.
En Per¨², la Polic¨ªa Nacional ha intensificado operativos en la frontera norte, especialmente en Tumbes y Piura, para frenar la migraci¨®n irregular y la trata de personas; en Panam¨¢, las autoridades han desplegado patrullas a lo largo de la costa del Dari¨¦n y han comenzado a construir una cerca en la frontera; en Estados Unidos, la administraci¨®n Biden hab¨ªa reanudado los vuelos de deportaci¨®n a Venezuela y ha incrementado las repatriaciones a Cuba; en Chile, el precandidato presidencial del Partido Republicano, Jos¨¦ Antonio Kast, ha propuesto la construcci¨®n de un muro en la frontera con Bolivia para frenar la inmigraci¨®n ilegal; y, en Rep¨²blica Dominicana, la suspensi¨®n de visas para haitianos y el cierre de fronteras han sido medidas controversiales, criticadas por su potencial para agravar las tensiones bilaterales y afectar negativamente a las comunidades haitianas que dependen del cruce fronterizo para su supervivencia.
Este tipo de medidas se basan en la ¡°teor¨ªa de la disuasi¨®n¡±, que postula que las sanciones y barreras desincentivan la migraci¨®n irregular debido a su naturaleza estricta. Esta concepci¨®n se basa en la creencia de que las personas toman decisiones calculando costos y beneficios. Sin embargo, muchos migrantes no tienen los elementos necesarios para realizar un an¨¢lisis costo-beneficio, o simplemente est¨¢n dispuestos a enfrentar los riesgos que implican estas medidas, especialmente cuando enfrentan graves peligros en sus pa¨ªses de origen. Adem¨¢s, la evidencia ha mostrado que las pol¨ªticas sancionatorias no tienen un efecto disuasorio significativo cuando no existen alternativas legales viables para la migraci¨®n.
Distintos estudios revelan que los factores que provocan la migraci¨®n de salida, como crisis econ¨®micas, guerras o conflictos democr¨¢ticos, son m¨¢s determinantes que aquellos que llevan a decidir migrar a un determinado pa¨ªs de destino. Las pol¨ªticas de control migratorio suelen fallar por varias razones, entre ellas, la naturaleza incontrolable de los factores que provocan la migraci¨®n, la dificultad para detener la migraci¨®n una vez establecida y las consecuencias no deseadas de las pol¨ªticas de control, como el aumento del tr¨¢fico de migrantes. Ejemplo de esto son las medidas de control fronterizo implementadas en Estados Unidos en la d¨¦cada de los novena, que no desincentivaron la migraci¨®n irregular y provocaron efectos negativos, como el aumento de la demanda de coyotes y las muertes de inmigrantes en las fronteras.
Estas estrategias redistribuyeron los ingresos clandestinos, ampliaron el mercado ilegal del tr¨¢fico de migrantes y prolongaron la estancia de los migrantes irregulares en el pa¨ªs.
La crisis migratoria en Am¨¦rica Latina es un problema multifac¨¦tico que requiere respuestas coordinadas y equilibradas. Las medidas unilaterales, como la construcci¨®n de muros o el cierre de fronteras, aunque pueden parecer efectivas, no abordan las causas subyacentes de la migraci¨®n irregular, como la pobreza, la violencia y la inestabilidad pol¨ªtica. Hoy m¨¢s que nunca, es fundamental que los pa¨ªses de la regi¨®n trabajen juntos para gestionar los flujos migratorios de manera m¨¢s efectiva, establecer canales de migraci¨®n regular y promover el desarrollo y la estabilidad en los pa¨ªses de origen. Solo a trav¨¦s de un enfoque integral y colaborativo se podr¨¢n encontrar equilibrios que permitan pol¨ªticas migratorias resilientes a las crisis humanitarias y que aborden de manera integral la seguridad y protecci¨®n de los migrantes y de quienes viven en los pa¨ªses de acogida.
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