La expresidenta Bachelet descarta una tercera candidatura, pero no apoya a Toh¨¢

Michelle Bachelet, dos veces presidenta de Chile, ha descartado la tarde de este mi¨¦rcoles una tercera candidatura a la Presidencia. Lo ha hecho a trav¨¦s de un video: ¡°Tengo la convicci¨®n, como lo dije en octubre del a?o pasado, que ahora son otros los que asuman el desaf¨ªo presidencial. La buena pol¨ªtica requiere de renovaci¨®n¡±, ha dicho Bachelet, que el s¨¢bado emprende un viaje a Estados Unidos, luego regresar¨¢ a Chile y a fines de marzo visitar¨¢ Francia, todo por compromisos de su agenda internacional.

¡°En nuestro sector hay personas muy valiosas y capacitadas que sabr¨¢n defender las demandas que el pueblo chileno anhela y merece¡±, ha agregado Bachelet, que nuevamente ha pedido unidad del progresismo ante fen¨®menos como la polarizaci¨®n, el populismo y el autoritarismo que, seg¨²n dijo, amenazan la democracia. La socialista, sin embargo, no ha dado su apoyo a Carolina Toh¨¢, del partido PPD, parte del Socialismo Democr¨¢tico como el propio PS. Era lo que se anhelaba en el c¨ªrculo de la propia Toh¨¢.

Lo que ha informado Bachelet resulta coherente a lo que hab¨ªa dicho en p¨²blico y en privado, que no emprender¨ªa a una tercera campa?a a La Moneda. Pero diversas se?ales de las ¨²ltimas semanas fueron interpretadas como una disposici¨®n a competir y los partidos de la izquierda, sobre todo el suyo, el socialista, comenzaron con las presiones. El silencio de Bachelet en torno a este asunto, adem¨¢s, no hab¨ªa hecho sino aumentar las especulaciones. Lo que podr¨ªa haber estado esperando -es una de las lecturas de los hechos- es que se dieran las condiciones para postular a la segura, como en 2013.

Era del todo esperable que Bachelet descartara competir otra vez por la Presidencia luego del paso al frente de Toh¨¢ que ¨Ccomo una reivindicaci¨®n generacional, casi¨C ayer por la tarde anunci¨® oficialmente que dejaba el ministerio del Interior de Gabriel para asumir una candidatura a la Presidencia. Nadie imaginaba que Bachelet fuera a competirle a Toh¨¢, sobre todo cuando la m¨¦dico socialista ha hablado tanto de la renovaci¨®n generacional, como lo hizo nuevamente en su video difundido este mi¨¦rcoles. Pero aunque la cercan¨ªa entre ambas es hist¨®rica ¨Ctodos recuerdan que en marzo de 2013, Toh¨¢ fue la elegida para recibir en el aeropuerto a Bachelet cuando volvi¨® de Estados Unidos para su segunda candidatura-, la coordinaci¨®n entre ambas figuras no ha sido lo fluida que se hubiera querido en el oficialismo. Tal vez, se informa, la coordinaci¨®n ni siquiera exista. Porque, seg¨²n se analiza en el progresismo chileno, habr¨ªa sido deseable que ayer, cuando Toh¨¢ dej¨® el Gabinete, ya hubiera estado despejado el factor Bachelet y, adem¨¢s, que la expresidenta no esperara hasta junio para respaldarla.

Es efectivo que hay una primaria presidencial de la izquierda que debe tomar forma, a la que Toh¨¢, por cierto, est¨¢ comprometida. Busca medirse con el resto en tres meses m¨¢s. Pero resulta dif¨ªcil imaginar que de aquella elecci¨®n, de realizarse, salga ganador alguien con la sinton¨ªa pol¨ªtica que Toh¨¢ tiene con Bachelet: mujer, de una generaci¨®n menor a la suya ¨Cpor lo tanto, una carta renovadora¨C, del tronco socialista de la izquierda, su colaboradora en el primer Gobierno y pieza clave de la Administraci¨®n actual, que Bachelet anima con convencimiento.

El propio Boric descart¨® ungir a Toh¨¢, seg¨²n ha dicho este mi¨¦rcoles, aunque en su caso resulta m¨¢s comprensible, por su papel de jefe de coalici¨®n. ¡°El candidato del Gobierno es Chile¡±, dijo el presidente esta ma?ana, aunque ayer, en el cambio de Gabinete, dijo que la misi¨®n de Toh¨¢ era ¡°darle continuidad a esta alianza y ampliarla¡±. Esta frase de Boric impide a Toh¨¢ distanciarse algo del Gobierno para intentar repuntar en las encuestas, que le son esquivas. El apoyo que la gente le da a su candidatura es muy bajo, seg¨²n las encuestas: 3% en la ¨²ltima Criteria y 1,9% en Pulso Ciudadano. Pero, al margen de esta elecci¨®n, la polit¨®loga de 59 a?os tiene como tel¨®n de fondo la necesidad de ¡°una centroizquierda que aclare su proyecto democr¨¢tico y progresista, con audacia, novedad y riesgo, que retome un proyecto de reformismo sereno y eficiente¡±, como asegur¨® en estas p¨¢ginas Ernesto Ottone.

La oposici¨®n justamente la ha atacado por este elemento: la han tachado como la candidata de la continuidad del Gobierno, del oficialismo, algo que no necesariamente le ayuda para conseguir respaldos y, sobre todo, una mayor¨ªa. Lleva a cuestas una paradoja: no puede distanciarse de la gesti¨®n de Boric -ha sido una figura central en estos dos a?os y medio¨C, pero dif¨ªcilmente crecer¨¢ lo que necesita si sigue pegado a ¨¦l.