El popular barrio de La Pincoya se abre al universo con un nuevo planetario: ¡°Chile tiene que pensar en grande¡±
La municipalidad de Huechuraba inaugura un recinto ¨®ptico en uno de sus barrios m¨¢s vulnerables y se convierte en la tercera estructura de este tipo en el pa¨ªs sudamericano
¡°Lentamente sus pupilas se van a ir adaptando a la oscuridad¡±, advierte el alcalde de la comuna de Huechuraba, Carlos Cuadrado (59 a?os, Talca), mientras un grupo de alumnos de s¨¦ptimo y octavo b¨¢sico -13 y 14 a?os¨C ingresan a paso lento al nuevo planetario ubicado en La Pincoya, un barrio popular del municipio ubicado en la periferia norte de Santiago. Los cerca de 40 estudiantes de la Escuela Santa Victoria se van sentando en las butacas e inclinan su cabeza hacia atr¨¢s para que la imagen del universo entre por sus ojos.
Cuadrado se pregunt¨®: ¡°?Cu¨¢l es la forma de vincular Huechuraba con el mundo?¡±. Cuando supo que el norte del pa¨ªs concentraba el 60% de la observaci¨®n astron¨®mica mundial, pero que solamente exist¨ªan dos planetarios en el territorio local, el alcalde supuso que ah¨ª pod¨ªa estar la respuesta a su interrogante, motivado tambi¨¦n por el creciente inter¨¦s global en la astrof¨ªsica, los telescopios y la astronom¨ªa.
La intuici¨®n no le fall¨®. ¡°Bast¨® que anunciara que ¨ªbamos a ser un planetario para que apareciera la Universidad Aut¨®noma, para que nos escribieran del Planetario de Universidad de Santiago de Chile (USACH), y para que vinieran los representantes del Telescopio Gigante de Magallanes, que todav¨ªa no est¨¢ terminado. Tambi¨¦n nos contact¨® la embajada de Estados Unidos, de Rusia, de Jap¨®n, de China, de Canad¨¢ y la de Francia¡±, relata con orgullo.
La idea se hizo realidad el pasado 1 de agosto, cuando se inaugur¨® oficialmente el Centro de Difusi¨®n Cient¨ªfica Comunal ¨C Planetario Huechuraba en la explanada del edificio municipal. Es una c¨²pula de 200 metros cuadrados y de 16 metros de di¨¢metro. Tiene una pantalla de 180 de aluminio microperforado, que posibilita una gran definici¨®n y audio dentro de la sala. Su capacidad es para 93 personas y est¨¢ equipado con el software Digistar 7, que permite conectarse con otros planetarios del mundo y compartir material audiovisual. El espacio signific¨® una inversi¨®n de 1.500 millones de pesos chilenos (alrededor de un mill¨®n y medio de d¨®lares) y se construy¨®, comenta el edil, con recursos municipales.
Las primeras personas con la que el alcalde comparti¨® el proyecto fue con la destacada astr¨®noma chilena Mar¨ªa Teresa Ruiz y con el astr¨®nomo y divulgador cient¨ªfico, Jos¨¦ Maza, ambos premios nacionales de Ciencias Exactas. El objetivo del planetario es que de La Pincoya salgan de ah¨ª precisamente los sucesores de los cient¨ªficos galardonados. En la inauguraci¨®n, Maza explic¨® que el cerebro tiene 200.000 millones de neuronas, ¡°pero si las neuronas est¨¢n durmiendo el cerebro vale cero, entonces tenemos que excitar los cerebros. Esto es un excitador de neuronas y es maravilloso que est¨¦ aqu¨ª en Huechuraba¡±.
Jorge Godoy es el encargado del planetario de Huechuraba. Mientras opera un control, proyecta el cielo en el domo interior del recinto de La Pincoya y, en una cosa de segundos, deja ver a los estudiantes el planeta Marte. Antes de su inauguraci¨®n, el planetario tuvo una marcha blanca con los seis colegios p¨²blicos del municipio. Godoy cuenta que, para quienes trabajan en el planetario, ¡°es un privilegio poder ver las impresiones de los ni?os¡±. ¡°Desde los m¨¢s peque?os hasta los m¨¢s grandes se nos acercan con comentarios, con alegr¨ªa, con preguntas¡±, a?ade. Adem¨¢s, est¨¢ seguro que los que entran al planetario se van distintos: ¡°La gente se va con una inquietud para la casa. Comienzan a investigar, quiz¨¢ regresan nuevamente. Estamos cultivando esas preguntas a trav¨¦s de este espacio¡±.
El ingreso a las actividades es gratuito para los vecinos del municipio, aunque la cartelera ¡°a¨²n est¨¢ en construcci¨®n¡±. Carlos Cuadrado plantea que si alguien lleva a un ni?o al estadio, va a decir ¡®quiero ser futbolista¡¯. Si acarrean a un concierto de m¨²sica cl¨¢sica, va a querer ser violinista. ¡°Pero no existen lugares para que los ni?os anhelen ser astr¨®nomos o astronautas (...) Creo que esto es un llamado de alerta de que Chile tiene que modernizarse, tiene que pensar en grande¡±. Cuando los alumnos de la escuela Santa Victoria salen del planetario no solamente achican sus ojos casi por reflejo debido al contraste entre la oscuridad de la sala y el radiante sol de invierno, tambi¨¦n comentan sorprendidos lo que acaban de presenciar: el universo.
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