La falta de autocr¨ªtica y de propuestas en las izquierdas chilenas
Salvo algunas excepciones, en el Gobierno, entre los exconvencionales de izquierda y en parte del oficialismo, no asumen la principal raz¨®n de la derrota en el plebiscito de 2022: la falta de sinton¨ªa entre sus afanes transformadores y las aspiraciones de la ciudadan¨ªa
La semana pasada se conmemor¨® un segundo aniversario del plebiscito del 4 de septiembre de 2022, cuyo resultado frustr¨® los anhelos refundacionales del texto constitucional elaborado por la Convenci¨®n. Tambi¨¦n signific¨® una estrepitosa derrota para el actual Gobierno, que hab¨ªa condicionado su agenda de reformas estructurales a la aprobaci¨®n de dicho texto. Pese a que el segundo proceso constitucional ¡ªesta vez bajo la conducci¨®n de la derecha m¨¢s extrema¡ª tambi¨¦n volvi¨® a ser rechazado, lo ocurrido ese 4 de septiembre de 2022 signific¨® para el Gobierno y el conjunto de la izquierda un importante punto de inflexi¨®n. Hasta hoy no han realizado una autocr¨ªtica de lo ocurrido. Tampoco han surgido propuestas de c¨®mo enfrentar los desaf¨ªos que se ciernen, en el corto y en el mediano plazo, sobre la sociedad chilena.
En los d¨ªas posteriores al 4 de septiembre de 2022, representantes del oficialismo, y figuras del Gobierno, afirmaron ir m¨¢s adelantados que la ciudadan¨ªa. Es decir, que la ciudadan¨ªa no era capaz de asimilar, con la misma rapidez, la forma de conducci¨®n de la izquierda en su conjunto, en especial, el modo de procesar e interpretar las demandas sociales y de formular los cambios considerados necesarios. Sin duda, una actitud que denot¨® un abierto elitismo y paternalismo por parte de representantes del oficialismo y de los personeros de la actual Administraci¨®n. Actitud parecida a lo que Portales dec¨ªa sobre la imposibilidad de promover gobiernos democr¨¢ticos, debido ¡ªseg¨²n ¨¦l¡ª a la falta de preparaci¨®n y de virtudes c¨ªvicas del pueblo chileno.
Salvo algunas excepciones, en el Gobierno, entre los exconvencionales de izquierda y en parte del oficialismo, no asumen la principal raz¨®n de la derrota en el plebiscito de 2022: la falta de sinton¨ªa entre sus afanes transformadores y las aspiraciones de la ciudadan¨ªa. En vez de eso, se opt¨® por culpar a los medios de comunicaci¨®n, a buena parte del empresariado y a la difusi¨®n de mensajes y noticias falsas a trav¨¦s de las redes sociales. No est¨¢ dem¨¢s se?alar que la estrategia gradualista, recientemente valorada por representantes del Gobierno, ha estado presente y se ha practicado en diferentes momentos, incluso por sectores de izquierda y de centro en el per¨ªodo 1938-1973.
La falta de sinton¨ªa con la ciudadan¨ªa se ha mantenido con posterioridad a dicha derrota. Se reconoce en los problemas de gesti¨®n gubernamental y en las tensiones internas para abordar los problemas de seguridad ciudadana. Respecto a gesti¨®n, basta indicar la lentitud con que se ha enfrentado la reconstrucci¨®n de las zonas afectadas por temporales de lluvia en el invierno de 2023, o en los incendios que afectaron a Valpara¨ªso, Vi?a del Mar, Quilpu¨¦ y Villa Alemana a inicios de febrero del presente a?o. Asimismo, la falta de sinton¨ªa tambi¨¦n se reconoce en la incapacidad del Gobierno para generar una agenda pro-empleo, o que estimule la demanda agregada a trav¨¦s de programas de inversi¨®n p¨²blica. Por otro lado, sabido es que los temas de seguridad han provocado controversias en el oficialismo, debido a la falta de concordancia entre representantes del eje Frente Amplio (FA)-Partido Comunista (PC) con el llamado Socialismo Democr¨¢tico. Por m¨¢s que en los dos ¨²ltimos meses la totalidad de las candidaturas a gobernadores, consejeros regionales, alcaldes y concejales adopten la agenda de seguridad como una de las principales promesas de campa?a, la frecuencia, el horror y la brutalidad de los delitos, lleva a que parte importante de la opini¨®n p¨²blica se incline por medidas efectistas, e incluso manifieste disposici¨®n en sacrificar parte de sus libertades a cambio de mayor seguridad.
Es notorio c¨®mo la agenda del Gobierno adopta un car¨¢cter reactivo y se supedita a las oportunidades que abren determinadas coyunturas. La falta de diagn¨®sticos adecuados, junto con negar que la realidad puede superar cualquier consideraci¨®n de tipo ideol¨®gica, explican en gran medida esa condici¨®n. Basta con mencionar los temas que instala en la ¨²ltima Cuenta P¨²blica, como la prioridad del aborto libre y la eutanasia, as¨ª como la insistencia en la derogaci¨®n del Cr¨¦dito con Aval del Estado (CAE). A ello se agrega el hecho de pensar que se pueden introducir cambios de tim¨®n, y de opini¨®n, de un momento a otro, sin realizar una reflexi¨®n detenida o llevar a cabo un proceso de maduraci¨®n program¨¢tica. Sin esto, no es posible pensar en asegurar confianza, credibilidad y respaldo ciudadano.
La falta de propuesta, por parte de los distintos sectores de la izquierda, se viene arrastrando desde fines de los a?os ochenta. Con frecuencia se ha enfrentado a una serie de dificultades ¡ªincluyendo la falta de apoyo ciudadano¡ª para elaborar y plantear alternativas al neoliberalismo imperante, al Estado subsidiario y a una seguridad social basada en la capitalizaci¨®n individual. De ah¨ª que, una vez en el poder, opte por estrategias de patronazgos y de cartelizaci¨®n, como ha ocurrido con el conjunto de los partidos del actual oficialismo.
Las distintas vertientes de la izquierda chilena no han sabido elaborar propuestas alternativas y viables que tengan como sustento un an¨¢lisis detenido de la propia realidad nacional. Buena parte de sus planteamientos en relaci¨®n al car¨¢cter del Estado, la participaci¨®n ciudadana, el funcionamiento del sistema democr¨¢tico y las modificaciones al modelo de desarrollo, hacen referencia y se inspiran en otras experiencias internacionales, latinoamericanas o de otras latitudes. En el lapso de cuatro d¨¦cadas, del intento de replicar el camino seguido por la Uni¨®n Sovi¨¦tica (URSSS), se fue pasando a una admiraci¨®n por Cuba, luego Nicaragua, Venezuela e incluso la Argentina kichnerista. O bien, de la lectura de los manuales de ¡®corta palo¡¯ de Marta Harnecker se pas¨® a la fascinaci¨®n por los escritos de Ernesto Laclau y/o Mariana Mazzucato. Precisamente, ha sido esta falta de originalidad la que lleva a que sus propuestas se traduzcan en experimentos que chocan con la realidad, o que no cuenten con el apoyo mayoritario de la ciudadan¨ªa.