Chile rechaza la Constituci¨®n redactada por la derecha y la extrema derecha con un 55% del voto en contra
Con el 99% escrutado, la opci¨®n en contra sobrepasa a la opci¨®n a favor por un 55% frente a un 44%. La carta actual fue redactada en 1980, en plena dictadura de Pinochet, aunque sometida a 70 reformas
Chile ha dicho no a la propuesta de nueva Constituci¨®n redactada por un Consejo Constitucional dominado por las derechas. Con el 99% escrutado, la opci¨®n en contra ha sobrepasado a la alternativa a favor por un 55% frente a un 44% en el plebiscito constitucional de este domingo, con una participaci¨®n del 83%. Era el resultado m¨¢s probable, a juzgar por las encuestas que se difundieron hace 15 d¨ªas, antes de que arrancara el per¨ªodo de veda de nuevos sondeos. Pero era una carrera abierta, en parte porque la obligatoriedad del voto suma nuevos votantes que inyectan incertidumbre a los resultados y porque, de acuerdo a los sondeos, hab¨ªa una tendencia al alza de la opci¨®n a favor. Tras cuatro a?os de proceso constituyente, por lo tanto, Chile vuelve al mismo punto de noviembre de 2019, cuando el mundo pol¨ªtico ofreci¨® a la sociedad cambiar la Constituci¨®n para superar el estallido social por la v¨ªa institucional. Y se queda con la Ley Fundamental vigente desde 1980, en la dictadura de Augusto Pinochet, sometida a unas 70 reformas desde la transici¨®n.
El pa¨ªs sudamericano bate un r¨¦cord, el de rechazar dos propuestas de Constituci¨®n en 15 meses. Aunque la anterior fue redactada sobre todo por una convenci¨®n de izquierda. Con el plebiscito de este domingo, Chile cierra cuatro a?os de proceso constituyente. Lo ha hecho, como acostumbra, con un ejemplo de civismo: mesas de votaci¨®n instaladas a la hora, millones de personas esperando su turno tranquilamente para sufragar, votaciones expeditas, l¨ªderes pol¨ªticos con una actitud de Estado y un Servicio Electoral que cuenta con el respeto de todos y que entreg¨® r¨¢pidamente los resultados. En la papeleta, dos opciones: a favor y en contra de un texto que hab¨ªa sido redactado por un Consejo Constitucional dominado por las derechas, sobre todo la conservadora del Partido Republicano, una formaci¨®n cercana a Vox. Las izquierdas este domingo han debido conformarse con elegir ¡°entre algo malo y algo p¨¦simo¡±, como manifest¨® la socialista Michelle Bachelet, presidenta de Chile en dos ocasiones, al votar por la ma?ana. Es por ello que este bloque rechaz¨® la propuesta y prefiri¨®, parad¨®jicamente, que se mantenga la Constituci¨®n que data de la dictadura.
No se trata de una victoria del Gobierno de Gabriel Boric, de izquierdas, que estaba por rechazar la propuesta. En la opci¨®n en contra estaba el oficialismo, pero tambi¨¦n sectores de centroizquierda que no son parte del Gobierno y hasta agrupaciones ultra, que sobrepasan por la derecha al Partido Republicano. Pero este plebiscito le ha dado un respiro a La Moneda, porque un resultado contrario habr¨ªa sido una debacle. El Ejecutivo y sus partidos no celebran, pero se reconocen aliviados.
La mirada est¨¢ puesta en las derechas. Han perdido, pero sobre todo lo ha hecho el Partido Republicano, de la extrema derecha liderada por Jos¨¦ Antonio Kast, que lider¨® el proceso constitucional, pese a que esta formaci¨®n nunca estuvo por cambiar la Constituci¨®n vigente. Despu¨¦s de este resultado ¡ªuna diferencia de m¨¢s de 10 puntos entre ambas opciones¡ª, la derecha tradicional reclamar¨¢ el cambio de hegemon¨ªa y buscar¨¢ recuperar su espacio. ¡°Reconocemos la derrota con claridad y humildad¡±, ha dicho Kast la noche de este domingo.
Para la izquierda, el texto rechazado radicalizaba el proyecto neoliberal de 1980 y presentaba valores alejados de la secularizaci¨®n y el sentido com¨²n de la sociedad chilena actual. ¡°Esta propuesta pone en riesgo el avance de Chile en igualdad y no discriminaci¨®n de las mujeres¡±, aseguraba la abogada Macarena S¨¢ez, directora ejecutiva de la divisi¨®n de derechos de las mujeres de Human Rights Watch (HRW). Para los defensores del texto, en cambio, la propuesta no era ¡°una Constituci¨®n de derecha¡±, como dijo a este peri¨®dico uno de sus arquitectos, el constitucionalista Jorge Barrera, jefe de asesores de los republicanos. Sin grandes diferencias con la Constituci¨®n vigente, integraba un asunto clave: propon¨ªa que los bienes b¨¢sicos en salud, educaci¨®n y pensiones fueran financiados con rentas generales, pero aseguraba una provisi¨®n mixta, disponiendo la existencia de un sistema estatal y otro privado.
El proceso constituyente se abri¨® con los acuerdos de noviembre de 2019, cuando la clase pol¨ªtica ofreci¨® a la ciudadan¨ªa una ruta para cambiar la Constituci¨®n. Ahora no parece nada claro que los problemas del pa¨ªs se originaran en ella. Hay quienes se han preguntado, como el soci¨®logo Eugenio Tironi, si no habr¨ªa sido preferible emprender un plan m¨¢s modesto de reformas socioecon¨®micas en vez de embarcarse en reformar el texto constitucional. Aquellos eran los peores d¨ªas del estallido social que puso contra las cuerdas no solo al Gobierno conservador de Sebasti¨¢n Pi?era, sino a la democracia. Hubo manifestaciones masivas con diversas demandas y niveles de violencia in¨¦ditos.
No m¨¢s intentos
Con el plebiscito de este domingo finalizan los intentos de Chile por cambiar la Constituci¨®n. ¡°Sea cual sea el resultado, el proceso constituyente se cierra ac¨¢¡±, asegur¨® al votar la portavoz del Gobierno de Gabriel Boric, Camila Vallejo, militante comunista. En la misma l¨ªnea estuvo la alcaldesa de derecha Evelyn Matthei, que dirige el municipio de Providencia, uno de los m¨¢s acomodados de Santiago de Chile. ¡°Lo ¨²nico que espero es que finalmente cerremos esta etapa¡±, asegur¨® Matthei, la principal carta de la derecha tradicional para las elecciones presidenciales de 2025. En esos comicios habr¨¢ un competidor fuerte por la extrema derecha, el l¨ªder del Partido Republicano, Jos¨¦ Antonio Kast, quien gan¨® la primera vuelta a Boric en 2021.
En Chile se habla de fatiga constitucional para explicar el cansancio de los electores, que han mostrado m¨¢s bien indiferencia en este segundo intento por cambiar la Constituci¨®n. La concurrencia masiva a las urnas se explica, sobre todo, por la obligatoriedad del voto, que se repuso el a?o pasado. Las preocupaciones de los chilenos est¨¢n en otras urgencias que no se resuelven con una nueva Constituci¨®n.
Hay una crisis de seguridad que afecta a los m¨¢s pobres. En cinco a?os, en Chile subi¨® la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes de 4,5 a 6,7. Si en 2018 se cometieron 845 asesinatos, en 2022 llegaron a 1.322, seg¨²n datos oficiales. El miedo de los chilenos a sufrir un delito alcanza su m¨¢ximo hist¨®rico, seg¨²n la Fundaci¨®n Paz Ciudadana. La econom¨ªa no crece hace m¨¢s de una d¨¦cada, la educaci¨®n escolar p¨²blica no sale de la crisis que comenz¨® ya a manifestarse hace casi 20 a?os, en las protestas de 2006, mientras el sistema privado de salud se enfrenta a serios problemas que podr¨ªan arrastrar al p¨²blico a un desastre. Es lo que ha manifestado el presidente Boric al votar en su natal Punta Arenas, en el extremo sur del pa¨ªs: ¡°Independiente del resultado del plebiscito, vamos a trabajar por las prioridades de la gente¡±, dijo. Su Gobierno tiene por delante a¨²n m¨¢s de dos a?os, hasta marzo de 2026.
Como todo plebiscito, este tambi¨¦n polariz¨® al pa¨ªs. Lo muestran las posiciones de los expresidentes. Mientras Bachelet y Lagos estuvieron en contra, el democristiano Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000) y el conservador Sebasti¨¢n Pi?era, presidente de Chile en dos ocasiones (2010-2014 y 2018-2022), votaron a favor. ¡°Espero que aprovechemos esta oportunidad para aprobar una Constituci¨®n en democracia¡±, dijo Pi?era.
Pero en ning¨²n momento ha estado en juego la estabilidad de Chile ni la solidez de su democracia que, sin embargo, enfrenta m¨²ltiples desaf¨ªos, como la gran desafecci¨®n ciudadana hacia la pol¨ªtica y hacia las instituciones como los partidos, el Congreso y los gobiernos.
A partir de este lunes, Chile comenzar¨¢ a sacar lecciones. Alfredo Sep¨²lveda, escritor y acad¨¦mico de la Universidad Diego Portales (UDP), piensa que este proceso ha sido ¡°a todas luces un fracaso por donde se le mire¡±. ¡°Desde 2019, violencia y pandemia mediante, el pa¨ªs solo se ha ido hacia abajo en todos los ¨ªndices econ¨®micos y sociales¡± y, como resultado, ¡°ni el texto vigente ni el propuesto representar¨¢n un pacto social real, amplio y consensuado, que es lo que se busc¨® desde un principio y lo ¨²nico que ten¨ªa alg¨²n sentido¡±. Pese a ello, el autor especializado en historia de Chile reconoce que el pa¨ªs ¡°se ha sostenido en una tradici¨®n democr¨¢tica no escrita, que implica la preservaci¨®n de instituciones, h¨¢bitos y costumbres (la Presidencia de la Rep¨²blica, el bicameralismo, las libertades p¨²blicas, el traspaso pac¨ªfico del poder) que constituyen una especie de ley com¨²n t¨¢cita¡±, escribi¨® en EL PA?S.
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