Segunda vuelta de gobernadores: la elecci車n presidencial en Chile sigue abierta
Lo ocurrido en la Regi車n Metropolitana, y en otras del pa赤s, evidencia que existe propensi車n a respaldar opciones de centro, moderadas, o bien alternativas que provengan de la centroizquierda m芍s tradicional
La reciente jornada electoral permiti車 la renovaci車n y la reelecci車n de los cargos de gobernadores en once regiones del pa赤s. Los resultados reafirmaron la tendencia de las elecciones efectuadas los d赤as 26 y 27 de octubre. Como en esa ocasi車n, la derecha avanza al lograr importantes triunfos en B赤ob赤o, el Maule, Coquimbo y Arica, adem芍s de la victoria obtenida por el representante de Chile Vamos en Los Lagos, al imponerse sobre la candidata del Partido Republicano. A su vez, obtiene importantes triunfos en la regi車n Metropolitana y en la de Valpara赤so. Aparte del gobernador reelecto por O*Higgins, Pablo Silva, perteneciente al Partido Socialista (PS), el resto de los representantes del oficialismo electos y reelectos en las regiones de Antofagasta, Atacama, Valpara赤so, Santiago y la Araucan赤a se presentaron como independientes.
La derecha se queda con seis gobernaciones (de diecis谷is), despu谷s de haber logrado solo una en las elecciones de 2021. En el Maule, el candidato de Chile Vamos impide la reelecci車n de la actual gobernadora Cristina Bravo, perteneciente a la Democracia Cristiana (DC), quien en primera vuelta hab赤a obtenido un no despreciable 33,9%, ubic芍ndose a m芍s de diez puntos de su contendor Pedro ?lvarez-Salamanca. Considerando la trayectoria del actual gobernador Rodrigo Mundaca, la izquierda se impone de manera holgada solo en la regi車n de Valpara赤so. Con excepci車n de esta regi車n, el oficialismo logra retener gobernaciones, en gran medida, por el apoyo recibido por los candidatos pertenecientes al Socialismo Democr芍tico que en su mayor赤a se presentaron como independientes.
Pese a la tendencia a respaldar candidatos moderados de los principales bloques, la DC pierde a sus cuatro gobernadores. ?Por qu谷 motivo?. Por el hecho de que la DC viene experimentando una ca赤da estrepitosa, en el transcurso de los 迆ltimos once a?os. A su debilitamiento organizativo, se agrega la falta de renovaci車n de sus liderazgos, la p谷rdida de identidad y su incapacidad para definir una propuesta program芍tica de centro. De ah赤 que la p谷rdida de alcald赤as y de gobernaciones sea superior a la de otros partidos, como el Radical, dada la actitud pragm芍tica que ha tenido este 迆ltimo para definir alianzas y pactos electorales.
En la reciente segunda vuelta, la contienda m芍s importante fue, sin duda, la de la regi車n Metropolitana. En ella la disputa se produjo entre el gobernador en ejercicio Claudio Orrego, representante del oficialismo, y Francisco Orrego, militante de Renovaci車n Nacional (RN). Claudio Orrego logr車 su reelecci車n al obtener un 55,03%, porcentaje levemente superior al apoyo recibido en 2021 (como candidato de la DC). En la reciente elecci車n, gran parte del respaldo a su candidatura provino de las comunas con mayor concentraci車n de sectores medios y populares. En comparaci車n con la segunda vuelta de 2021, Claudio Orrego obtuvo el apoyo de aquellas comunas que en dicha ocasi車n se inclinaron por la opci車n de Karina Oliva, la candidata promovida por el Partido Comunista (PC) y el Frente Amplio (FA). En la segunda vuelta de 2021, la derecha no tuvo candidato vi谷ndose obligada a respaldar a Orrego para evitar el triunfo de Oliva.
Esto demuestra el car芍cter competitivo de la candidatura de Francisco Orrego (RN), en especial, por haber evitado el triunfo oficialista en primera vuelta y haber alcanzado alrededor del 45% de la votaci車n. Desde luego, se transforma en una figura que logra acumular un capital pol赤tico importante, con miras a las elecciones de diputados del pr車ximo a?o. De acuerdo a lo que mostraron algunas encuestas y proyecciones realizadas d赤as antes de la elecci車n, Francisco Orrego logra atraer a parte del electorado juvenil m芍s desafecto con el sistema pol赤tico y al votante m芍s &duro* de la derecha. Pero a diferencia del gobernador reelecto, Claudio Orrego, Francisco carece de experiencia para un cargo en el cual se requieren grandes habilidades en materia de gesti車n. En otras palabras, Francisco termina siendo presa de aquella cr赤tica que 谷l mismo formula a los problemas de gesti車n e inexperiencia de los representantes del actual gobierno.
Al alejarse del gobierno y de la izquierda (FA y PC), pero no del apoyo brindado por los alcaldes oficialistas de la regi車n Metropolitana, Claudio Orrego evit車 que la elecci車n se transformara en un plebiscito sobre la actual administraci車n de Gabriel Boric. Por lo dem芍s, algo que tampoco se dio en regiones como la de Antofagasta, en donde compet赤an solo candidatos oficialistas, o en los Lagos, cuya contienda era entre Chile Vamos y el Partido Republicano.
Sin duda, la elecci車n de gobernadores tiene resonancia, considerando el caudal de votos requeridos para asegurar la mayor赤a en cada regi車n del pa赤s. Pero en t谷rminos pr芍cticos los gobernadores, muchas veces, se enfrentan a la duplicidad de funciones que provoca la presencia de los delegados presidenciales. Estos 迆ltimos, son nominados por el Presidente de la Rep迆blica y, por ende, sus acciones se llevan a cabo en concordancia con las definiciones desplegadas desde el Ejecutivo. Hasta el momento, no ha existido disposici車n de parte del actual gobierno por derogar esta figura, con el fin de relevar la funci車n de los gobernadores electos. Tampoco se ha mostrado disposici車n a llevar a cabo una reforma profunda al sistema pol赤tico, en circunstancias de que la crisis institucional y pol赤tica, que decant車 en el estallido social, se ha agudizado en los 迆ltimos a?os.
Con miras a los comicios presidenciales del pr車ximo a?o, las recientes elecciones demuestran, otra vez, que el escenario sigue abierto. Chile Vamos no avanza en la regi車n de Valpara赤so, al mismo nivel que lo hace en otras regiones del pa赤s. A su vez, el oficialismo logra afianzar un nivel de apoyo importante entre Santiago y Valpara赤so. La candidatura de Evelyn Matthei sigue siendo favorita, mientras que ni en la izquierda ni en la centro-izquierda se visualiza una figura competitiva. Pero lo ocurrido en la Regi車n Metropolitana, y en otras del pa赤s, evidencia que existe propensi車n en el electorado a respaldar opciones de centro, moderadas, o bien alternativas que provengan de la centroizquierda m芍s tradicional.