C¨®mo evitar que las cuarentenas sean una pesadilla
La ansiedad y el estr¨¦s pueden provocar desobediencia y degenerar en problemas mentales a largo plazo. Para contener el brote es fundamental cuidar la psicolog¨ªa de las personas aisladas
Mientras los laboratorios compiten contrarreloj para desarrollar curas y vacunas, hay otro elemento fundamental en la contenci¨®n del brote por el coronavirus: el factor humano. Los aspectos psicosociales son esenciales cuando se necesita que toda la poblaci¨®n de regiones y pa¨ªses enteros cambie dr¨¢sticamente conducta y h¨¢bitos para frenar la propagaci¨®n de la enfermedad. El caso m¨¢s grave es el de las personas en cuarentena: de su comprom...
Mientras los laboratorios compiten contrarreloj para desarrollar curas y vacunas, hay otro elemento fundamental en la contenci¨®n del brote por el coronavirus: el factor humano. Los aspectos psicosociales son esenciales cuando se necesita que toda la poblaci¨®n de regiones y pa¨ªses enteros cambie dr¨¢sticamente conducta y h¨¢bitos para frenar la propagaci¨®n de la enfermedad. El caso m¨¢s grave es el de las personas en cuarentena: de su compromiso depende en gran parte el ¨¦xito de la contenci¨®n. Y por ello es esencial cuidar su situaci¨®n psicol¨®gica. Durante la crisis del SARS en 2003, un hombre se suicid¨® en Taiwan en su cuarentena, en un clima de p¨¢nico y desesperanza. En ese brote, se puso en aislamiento preventivo a m¨¢s de 150.000 personas, de entre las que se tuvo que sancionar a 286 por incumplirlo. Estas brechas en la contenci¨®n pueden provocar una propagaci¨®n descontrolada de la enfermedad. Conviene, por tanto, tener entre algodones a las personas en cuarentena, por muchas que sean, ya que est¨¢n sometidas a especiales niveles de ansiedad y estr¨¦s y de ellos depende la salud de toda la poblaci¨®n.
Durante la crisis del SARS en 2003, un hombre se suicid¨® en Taiwan en su cuarentena, en un clima de p¨¢nico y desesperanza. En ese brote, 286 personas incumplieron el aislamiento
Un equipo de psic¨®logos del King¡¯s College de Londres acaba de publicar un estudio en el que repasan todo lo que sabemos sobre la psicolog¨ªa de las cuarentenas. Seg¨²n su an¨¢lisis, estos escenarios pueden llevar a situaciones de estr¨¦s postraum¨¢tico, confusi¨®n, ansiedad, frustraci¨®n e ira que incluso pueden tener efectos duraderos. Este estudio, publicado en la revista The Lancet, tiene una lectura positiva: sabemos qu¨¦ hacer ¨Dy qu¨¦ evitar¨D para que este periodo de aislamiento sea lo menos traum¨¢tico posible. ¡°Entrar en cuarentena es una experiencia aislante y a menudo temible, y nuestro estudio descubri¨® que tiene efectos psicol¨®gicos negativos. El hallazgo de que estos efectos a¨²n pueden detectarse meses o a?os m¨¢s adelante es particularmente preocupante e indica que se deben implementar medidas durante el proceso de planificaci¨®n de cuarentena para minimizar estos impactos psicol¨®gicos¡±, explica Samantha Brooks, autora principal de este estudio.
Entre las personas en cuarentena se registra una alta prevalencia de s¨ªntomas de angustia y problemas psicol¨®gicos como ¡°trastornos emocionales, depresi¨®n, estr¨¦s, bajo estado de ¨¢nimo, irritabilidad, insomnio, s¨ªntomas de estr¨¦s postraum¨¢tico, ira y agotamiento emocional¡±, seg¨²n se recoge en los estudios revisados por Brooks y el resto del equipo del King¡¯s College. Incluso tres a?os despu¨¦s se han reportado diagn¨®sticos de estr¨¦s postraum¨¢tico o un abuso de sustancias relacionado con el episodio.
Nuestra investigaci¨®n sugiere que los trabajadores de la salud merecen una atenci¨®n especial por parte de sus gerentes y colegas y aquellos con problemas de salud mental preexistentes necesitar¨ªan apoyo adicional durante la cuarentenaSamantha Brooks, psic¨®loga del King's College
Los trabajadores sanitarios sufren mucho m¨¢s estos trastornos: ten¨ªan s¨ªntomas m¨¢s severos de estr¨¦s postraum¨¢tico, sintieron una mayor estigmatizaci¨®n, miedo, frustraci¨®n, culpa, impotencia, aislamiento, soledad, nerviosismo y tristeza. ¡°Nuestra investigaci¨®n sugiere que los trabajadores de la salud merecen una atenci¨®n especial por parte de sus gerentes y colegas y aquellos con problemas de salud mental preexistentes necesitar¨ªan apoyo adicional durante la cuarentena¡±, asegura Brooks. Ahora mismo hay en Espa?a unos doscientos sanitarios recluidos en sus domicilios en el Pa¨ªs Vasco, y m¨¢s de sesenta facultativos en Sevilla. Seg¨²n un estudio realizado entre el personal hospitalario en cuarentena de un centro de Taiwan, el grupo se mostr¨® significativamente m¨¢s propenso a sentir agotamiento, desapego hacia los dem¨¢s, ansiedad al tratar con pacientes febriles, irritabilidad, insomnio, poca concentraci¨®n e indecisi¨®n, deterioro del rendimiento laboral y renuencia al trabajo e incluso consideraron dimitir pasados solo nueve d¨ªas.
Muchas personas fueron incapaces de volver a la normalidad durante meses. Tras la crisis del SARS, la mitad de quienes pasaron por una cuarentena evitaban a personas que tosen o estornudan, el 26% evitaba aglomeraciones y una quinta parte se negaba a visitar espacios p¨²blicos. La econom¨ªa puede ser uno de los mayores focos de ansiedad, ya que el encierro durante dos semanas puede ser devastador para los ingresos de muchas personas. Sobre todo las m¨¢s vulnerables: las personas con menores ingresos sufren mayores niveles de estr¨¦s postraum¨¢tico y depresi¨®n. ¡°Se est¨¢ reconociendo que uno de los efectos secundarios a largo plazo es econ¨®mico; mientras que las personas como yo podemos aislarnos y despu¨¦s continuar el trabajo, no es el caso de otros como los conductores de Uber¡±, asegura por email sir Simon Wessely, coautor del estudio. En Espa?a, las cuarentenas preventivas por el coronavirus se considerar¨¢n bajas laborales. En episodios anteriores, como el SARS en Canad¨¢, empresas y Gobierno mantuvieron los ingresos de los aislados.
Un factor fundamental para proporcionar fortaleza es enfatizar el altruismo como principal valor de este aislamiento, un acto solidario para proteger a los dem¨¢s, porque ayuda a darle un prop¨®sito positivo a este confinamiento indeseado. ¡°Garantizar que las figuras p¨²blicas elogien a aquellos que han pasado voluntariamente una cuarentena como ¡®nuestros h¨¦roes¡¯, enfatizando que esto ayuda a los m¨¢s peque?os, a los enfermos y ancianos, todo suma para crear esa narrativa¡±, afirma Wessely. Este psiquiatra advierte de que nunca se puede preparar una poblaci¨®n entera de antemano para este estr¨¦s ¡°pero se pueden tomar medidas en la direcci¨®n correcta¡±. ¡°Ha ayudado que la primera ola de personas en cuarentena hable en positivo de la experiencia, en contraste con algunas de las situaciones bastante negativas de cuarentenas obligatorias en cruceros de todo el mundo¡±, asegura Wessely en referencia a ¡°los h¨¦roes de Arrowe Park¡±, los primeros brit¨¢nicos repatriados desde Wuhan.
Lo mismo sucedi¨® con los repatriados espa?oles, cuya cuarentena fue tranquila y exitosa. ¡°Pedimos que cuando lleguen a sus casas, sus familiares y amigos les den la mano, les abracen, que los ni?os sigan jugando con sus hijos. Estuvieron en Wuhan pero no se infectaron¡±, subray¨® Mar¨ªa Vicenta Garc¨ªa Rosado, jefa del Servicio de Medicina Preventiva del hospital G¨®mez Ulla al despedirlos, tratando de combatir otro de los graves problemas que sufren las personas que pasan por esta situaci¨®n: el estigma posterior, que en algunos casos, como con el ¨¦bola o el SARS, tuvo consecuencias dram¨¢ticas. Los expertos recomiendan que las autoridades expliquen bien los motivos de la cuarentena contra los estigmas, sobre todo porque el alarmismo de los medios puede ser muy negativo.
Se est¨¢ reconociendo que uno de los efectos secundarios a largo plazo es econ¨®mico; mientras que las personas como yo podemos aislarnos y despu¨¦s continuar el trabajo, no es el caso de otros como los conductores de UberSir Simon Wessely, psiquiatra
Seg¨²n se observ¨® en anteriores casos, aquellos sujetos que pasaron en cuarentena m¨¢s de diez d¨ªas mostraron s¨ªntomas de estr¨¦s postraum¨¢tico significativamente m¨¢s altos que aquellos que estuvieron menos tiempo. En el caso del coronavirus se est¨¢n recomendando cuarentenas de dos semanas (PDF), ?es demasiado? ¡°Eso no nos corresponde decirlo a nosotros¡±, asegura Wessely, ¡°pero s¨ª decimos que no es una buena idea cambiar de opini¨®n. Si se les dice 10 d¨ªas, mant¨¦nganlo hasta los 10 d¨ªas; o si dice 14, mantenga eso¡±. En casos previos se ha observado que el malestar se disparaba si la cuarentena se ampliaba m¨¢s all¨¢ del plazo original. Al aislamiento y la p¨¦rdida de control en ese caso se sumar¨ªa un mayor nivel de incertidumbre, el sentimiento m¨¢s peligroso.
El estudio reclama que las personas en cuarentena sepan todo lo posible en todo momento, con la mayor transparencia y detalle sobre su situaci¨®n. Ni dudas, ni sorpresas. ¡°Hay tanta incertidumbre¡ No saber si has estado cerca de una persona infectada es lo m¨¢s duro. Lo peor es desconocer si es as¨ª y no saber si puedes contagiar a tu familia¡±, lamentaba una pasajera en un crucero en cuarentena. ¡°La incertidumbre es algo los que los humanos llevamos muy mal. Si adem¨¢s a?adimos otros factores, por c¨®mo son esas personas o porque tengan problemas previos, o por sus condiciones sociales, familiares y laborales, es normal que esta situaci¨®n tenga impacto¡±, explica Rebeca Pardo, psic¨®loga sanitaria de la Universidad Aut¨®noma de Madrid.
Un factor fundamental para proporcionar fortaleza es enfatizar el altruismo como principal valor de este aislamiento, un acto solidario para proteger a los ancianos y enfermos
¡°Por algo la privaci¨®n de libertad se usa como castigo; desaparece tu rutina, tu funcionamiento diario, tu relaci¨®n con tus seres queridos¡±, a?ade esta especialista en conducta. Por ello, se?alan los especialistas, la prioridad en esta situaci¨®n es un objeto de primera necesidad: un m¨®vil con cargador y wifi. El tel¨¦fono se convierte en el mejor atajo virtual para las relaciones sociales y familiares interrumpidas. Pero hay que cuidar el posible tsunami de informaci¨®n: ya est¨¢n experimentando un alto nivel de miedo a la infecci¨®n, por lo que son propensos a interpretaciones catastr¨®ficas y una mala informaci¨®n puede exacerbar esas dudas. ¡°Demasiada informaci¨®n, como la que reciben sin filtrar a trav¨¦s de redes sociales, puede provocar que se despierten m¨¢s miedos¡±, opina Pardo.
Por descontado, otro factor clave es el de mantener convenientemente abastecidos a los recluidos. Tanto con los materiales sanitarios necesarios para su cuarentena ¨Dcomo term¨®metros¨D como otro tipo de suministros b¨¢sicos para el bienestar como comida, agua, ropa, etc¨¦tera. Haber sufrido carencias materiales durante el episodio se asociaba con ira y ansiedad incluso medio a?o despu¨¦s de la cuarentena en circunstancias tan dispares como el SARS en Norteam¨¦rica, el ¨¦bola en ?frica y el MERS en Oriente Medio.
¡°Creo que hay cuestiones culturales que pueden tener mucha influencia. No se nos educa igual en todas las sociedades esa responsabilidad para con los otros, la necesidad de trabajar para los dem¨¢s¡±, se?ala la psic¨®loga Rebeca Pardo. Se han cerrado localidades enteras tanto en China como en Italia. En este ¨²ltimo pa¨ªs, algunas cr¨®nicas muestran la frustraci¨®n de los aislados por no contar con informaci¨®n satisfactoria. ¡°Nos han sacrificado¡±, dec¨ªa una mujer en un pueblo italiano en cuarentena, que se sent¨ªa como una paria, y no entend¨ªa por qu¨¦ motivo el pueblo vecino no estaba igual. Los alemanes encerrados en La Gomera reconoc¨ªan que hab¨ªan echado de menos la cerveza. En cambio, en Adeje, en el sur de Tenerife, algunos de los turistas que sal¨ªan de la cuarentena de su hotel aseguraban que volver¨ªan all¨ª. "A veces lo m¨¢s importante es c¨®mo te tratan en tiempos de adversidad¡±, dec¨ªa un miembro del operativo. El factor humano, tan decisivo cuando somos los humanos los que nos contagiamos y nos salvamos.
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