Las otras veces que pensamos haber encontrado vida extraterrestre
Hasta ahora, se han detectado se?ales indirectas que se han atribuido a actividad biol¨®gica fuera de la Tierra, pero siempre han estado lejos de ser pruebas irrefutables
Es dif¨ªcil imaginar un descubrimiento m¨¢s excitante que la vida extraterrestre. Sabemos que el cosmos entero est¨¢ hecho con los mismos ladrillos, ¨¢tomos de hidr¨®geno que se fueron acumulando hasta formar estrellas, que al estallar produjeron nuevos elementos que acabaron llenando la tabla peri¨®dica. Pese a la diversidad de los mundos que pueblan el Sistema Solar, sus volcanes, sus llanuras o sus oc¨¦anos est¨¢n compuestos de los mismos materiales que la Tierra. Sin embargo, en nuestro planeta sucedi¨® algo, no mucho despu¨¦s de su formaci¨®n, que permiti¨® a algunas combinaciones de elementos cobrar...
Es dif¨ªcil imaginar un descubrimiento m¨¢s excitante que la vida extraterrestre. Sabemos que el cosmos entero est¨¢ hecho con los mismos ladrillos, ¨¢tomos de hidr¨®geno que se fueron acumulando hasta formar estrellas, que al estallar produjeron nuevos elementos que acabaron llenando la tabla peri¨®dica. Pese a la diversidad de los mundos que pueblan el Sistema Solar, sus volcanes, sus llanuras o sus oc¨¦anos est¨¢n compuestos de los mismos materiales que la Tierra. Sin embargo, en nuestro planeta sucedi¨® algo, no mucho despu¨¦s de su formaci¨®n, que permiti¨® a algunas combinaciones de elementos cobrar vida, y, tras miles de millones de a?os de evoluci¨®n, hizo posible la aparici¨®n de primates capaces de preguntarse si aquel fen¨®meno fue un milagro ¨²nico o la vida, como las monta?as, es frecuente en el universo.
Los cient¨ªficos nunca han logrado explicar bien c¨®mo pueden aparecer seres vivos a partir de elementos inertes, pero hay cierto consenso en que al menos las formas m¨¢s simples de vida no deber¨ªan ser una rareza en el cosmos. Se cree que los primeros seres vivos aparecieron en la Tierra unos pocos cientos de millones de a?os despu¨¦s de su formaci¨®n, hace 4.540 millones de a?os. Los primeros animales, sin embargo, necesitaron 3.500 millones de a?os m¨¢s para aparecer, y pasaron 500 millones de a?os m¨¢s hasta el ascenso humano. Los seres inteligentes son mucho m¨¢s raros que las bacterias.
Marte y Venus tuvieron oc¨¦anos poco despu¨¦s de su formaci¨®n y fueron mucho m¨¢s habitables que hoy
Pese a lo fascinante del hallazgo de vida fuera de nuestro planeta, puede que el proceso para descubrirla no sea tan emocionante. Los alien¨ªgenas inteligentes son una rareza y puede que se encuentren en regiones del universo inalcanzables y los microbios se van a descubrir poco a poco, a trav¨¦s de sus se?ales, mucho antes de poder verlos bajo el microscopio. Cuando lleguen all¨ª, es posible que d¨¦cadas o siglos estudiando de forma indirecta su existencia hayan diluido la sorpresa.
Este lunes, la revista Nature Astronomy, anunci¨® el descubrimiento en la atm¨®sfera de Venus de fosfano, un gas que en la Tierra tiene fundamentalmente un origen biol¨®gico. Los autores sugieren que, una vez descartados otros posibles or¨ªgenes para la sustancia, esta podr¨ªa ser una se?al de que en las partes altas de la atm¨®sfera, donde la temperatura y la presi¨®n atmosf¨¦rica son algo m¨¢s soportables que en la superficie, podr¨ªa haber seres vivos. Habr¨¢ otros grupos que buscar¨¢n mejorar las observaciones con telescopios terrestres o espaciales, pero solo una misi¨®n al planeta para tomar muestras confirmar¨ªa sin dudas la existencia de vida extraterrestre.
No es la primera vez que se anuncia el descubrimiento de alien¨ªgenas microsc¨®picos a partir de se?ales indirectas. En 1976, las sondas Viking tomaron muestras del suelo de Marte en busca de este tipo de indicios. En un experimento liderado por Gilbert Levin, mezclaron nutrientes marcados con carbono radiactivo con muestras del suelo. De ese modo, observaron la producci¨®n de metano radiactivo, una se?al que se interpret¨®, al menos moment¨¢neamente, como un indicio de que hab¨ªa microbios metabolizando los nutrientes y generando el gas. D¨¦cadas despu¨¦s, el consenso cient¨ªfico considera que aquellos resultados no son concluyentes, aunque Levin ha seguido defendiendo que detectaron vida.
Dos d¨¦cadas despu¨¦s, en el verano de 1996, un grupo de cient¨ªficos de la NASA afirm¨® que hab¨ªan encontrado microbios fosilizados en una roca llegada hace 13.000 a?os de Marte y que se hab¨ªa encontrado en la Ant¨¢rtida en 1984. Como en casos anteriores, las evidencias eran indirectas. El meteorito conten¨ªa part¨ªculas de magnetita, un mineral que a veces se encuentra en las bacterias terrestres. Con el tiempo, se han acumulado pruebas de que la magnetita no era como la que se halla en las bacterias y que los cristales que formaban pod¨ªan deberse a otros procesos qu¨ªmicos. Como su colega Gilbert Levin, David McKay, el l¨ªder del equipo de la NASA que firm¨® aquel anuncio de vida extraterrestre, ha defendido sus resultados durante a?os.
Mucho m¨¢s lejos, en el sat¨¦lite de J¨²piter Europa, tambi¨¦n se han encontrado rastros de azufre que algunos cient¨ªficos han atribuido a la actividad biol¨®gica. Este elemento apuntar¨ªa a que el oc¨¦ano descubierto bajo la superficie helada de esta luna podr¨ªa ser habitable, pero como en ocasiones anteriores se han encontrado explicaciones m¨¢s simples que la existencia de vida.
En las pr¨®ximas d¨¦cadas, existen planes para desarrollar misiones que busquen vida en Europa, pero la experiencia de esa b¨²squeda en mundos mucho m¨¢s cercanos como Venus y Marte da una idea de las dificultades de los cazadores de extraterrestres. Tambi¨¦n hay esperanzas puestas en muchos de los exoplanetas descubiertos en los ¨²ltimos a?os, pero all¨ª, una vez m¨¢s, deber¨¢n encontrarse se?ales inequ¨ªvocas de actividad biol¨®gica y visitar esos mundos, a a?os luz de distancia, requerir¨¢ tecnolog¨ªas de viaje a¨²n no inventadas.
Si alg¨²n d¨ªa se encuentra por fin vida en Marte o Venus, se tratar¨ªa de un indicio de su ubicuidad en el universo, pero tambi¨¦n de la fragilidad de las formas m¨¢s complejas cuando las cosas se ponen feas. Tanto Venus como Marte fueron m¨¢s habitables en sus or¨ªgenes, con oc¨¦anos que cubr¨ªan su superficie. En aquellos primeros cientos de millones de a?os de existencia, como sucedi¨® en la Tierra, pudo aparecer la vida. Despu¨¦s, Venus se convirti¨® en un infierno provocado por el efecto invernadero y Marte perdi¨® una atm¨®sfera protectora para la vida. Es posible que en el primero algunas bacterias se refugiasen en las capas altas de la atm¨®sfera, donde la presi¨®n y el calor son soportables para las m¨¢s resistentes. En Marte, los microbios se habr¨ªan retirado al subsuelo. Por ahora, son hip¨®tesis tan plausibles como que la vida nunca lleg¨® a surgir en aquellos mundos o que dos cambios clim¨¢ticos extremos la arrasaron del todo.
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