La vacuna de Pfizer no es de Pfizer

El cerebro detr¨¢s de la vacuna de Pfizer (pron¨²nciese faiser) se llama Ugur Sahin, y es el cofundador y director ejecutivo de BioNTech, el modesto socio alem¨¢n del gigante farmac¨¦utico estadounidense. La velocidad a la que se ha desarrollado la vacuna es en s¨ª misma un prodigio biotecnol¨®gico, pero se debe en parte a la r¨¢pida percepci¨®n de Sahin, que se puso nervioso por las noticias que llegaban de China en enero, cuando los pa¨ªses occidentales ni se hab¨ªan olido la que se les ven¨ªa encima. Ni siquiera hab¨ªa acabado ese mes cuando Sahin puso a 40 empleados de su empresa biotecnol¨®gica...

El cerebro detr¨¢s de la vacuna de Pfizer (pron¨²nciese faiser) se llama Ugur Sahin, y es el cofundador y director ejecutivo de BioNTech, el modesto socio alem¨¢n del gigante farmac¨¦utico estadounidense. La velocidad a la que se ha desarrollado la vacuna es en s¨ª misma un prodigio biotecnol¨®gico, pero se debe en parte a la r¨¢pida percepci¨®n de Sahin, que se puso nervioso por las noticias que llegaban de China en enero, cuando los pa¨ªses occidentales ni se hab¨ªan olido la que se les ven¨ªa encima. Ni siquiera hab¨ªa acabado ese mes cuando Sahin puso a 40 empleados de su empresa biotecnol¨®gica, basada en Maguncia, a trabajar en la vacuna contra un virus que a¨²n no ten¨ªa ni nombre.

Sahin aprovech¨® una tecnolog¨ªa que ya ten¨ªa a punto para otros prop¨®sitos, como el tratamiento del c¨¢ncer, y de la que era propietario intelectual, basada en el ARN mensajero (mRNA en sus siglas inglesas). Si se me permite la brutalidad de comprimir los fundamentos de la biolog¨ªa molecular en medio p¨¢rrafo, dir¨¦ que la informaci¨®n gen¨¦tica de una c¨¦lula humana est¨¢ escrita en el ADN (gatacca¡­) y confinada en el n¨²cleo de la c¨¦lula, donde no puede hacer gran cosa. Cuando un gen se activa, sin embargo, genera copias de ARN mensajero, que puede salir del n¨²cleo y llegar a las factor¨ªas (ribosomas) que traducen esa informaci¨®n en prote¨ªnas, las nanom¨¢quinas que hacen el trabajo real. Las esp¨ªculas del coronavirus son prote¨ªnas. Los anticuerpos que las bloquean, tambi¨¦n.

Las vacunas convencionales consisten en virus atenuados o modificados, o en prote¨ªnas virales sueltas. Las vacunas de mRNA, que nunca hasta ahora se hab¨ªan probado en humanos, inyectan directamente el mRNA de forma intramuscular. Las c¨¦lulas humanas lo captan y hacen con ¨¦l lo que har¨ªan con cualquier mRNA aut¨®ctono: traducirlo a prote¨ªnas. En el caso de la vacuna de BioNTech, el mRNA significa la prote¨ªna de la esp¨ªcula del virus. Nuestras c¨¦lulas la fabrican y la presentan en su superficie, donde son reconocidas por el sistema inmune. Eso dispara, despu¨¦s de dos dosis, una respuesta defensiva que prepara al cuerpo para la futura invasi¨®n por el virus completo.

La vacuna de Pfizer que no es de Pfizer se basa en una ciencia muy s¨®lida que, como ahora parece obvio, merec¨ªa la pena poner a prueba contra la covid

Los cient¨ªficos de BioNTech dise?aron 20 candidatos a vacuna en cuesti¨®n de semanas, y los probaron en animales de laboratorio. Pero ya no pod¨ªan seguir m¨¢s adelante. El siguiente paso eran los ensayos cl¨ªnicos en humanos, y ninguna empresa de tama?o medio puede costear eso. De modo que Sahin llam¨® a la jefa de desarrollo de vacunas de Pfizer, Kathrin Jansen, en busca de colaboraci¨®n. Jansen solo tard¨® un d¨ªa en aceptar y las dos firmas anunciaron su acuerdo a mediados de marzo.

Ni Sahin ni Jansen so?aban con lograr un 90% de protecci¨®n. Eso ha sido un regalo de la diosa fortuna. Pero la vacuna de Pfizer que no es de Pfizer se basa en una ciencia muy s¨®lida que, como ahora parece obvio, merec¨ªa la pena poner a prueba contra la covid. Y que ha batido todas las marcas de velocidad en el sector. Las buenas ideas funcionan a veces.

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