El error de llamar ¡®antivacunas¡¯ a quienes dudan sobre inmunizarse

¡°Vacunas y vacunaci¨®n son dos cosas muy diferentes¡±, resume Melinda Mills, investigadora de la Universidad de Oxford, en un informe para la Academia Brit¨¢nica en el que explica c¨®mo hacer frente a las dudas que despiertan entre la poblaci¨®n las vacunas contra la covid. Porque esas reticencias, que no se resuelven en los laboratorios, son un fen¨®meno global: porcentajes alt¨ªsimos de la ciudadan¨ªa de pa¨ªses como Reino Unido, Francia, Italia o EE UU no tienen ninguna prisa por vacunarse, algo que podr¨ªa parecer impensable en primavera. Y, de pronto, en la conversaci¨®n social se los tacha de antivacunas ¡°No tiene nada que ver. Son grupos totalmente distintos, con motivaciones muy distintas¡±, zanja Rafael Serrano, investigador del CSIC. ¡°Lo m¨¢s importante ahora es conocer los porqu¨¦s, que ni siquiera nos molestamos en conocerlos y ya estamos preguntando si tenemos que forzar a la gente a vacunarse¡±.

Seg¨²n varios estudios, en Espa?a hay tres grupos que engloban cada uno m¨¢s o menos a un tercio de la poblaci¨®n: quienes se vacunar¨ªan de inmediato, los que manifiestan dudas y otro con reticencias muy importantes. Dentro de este ¨²ltimo grupo, estar¨ªan los m¨¢s extremistas, los denominados antivacunas, que son un porcentaje mucho m¨¢s peque?o. En cuanto se profundiza en los argumentos, se observan las diferencias con ese colectivo m¨¢s radical. El motivo principal para no querer vacunarse ya es que ¡°se pondr¨ªa la segunda o la tercera, no la primera vacuna que saliese¡±, seg¨²n un estudio de Fecyt para el Ministerio de Ciencia. Es decir, prefieren esperar a ver c¨®mo va la inmunizaci¨®n, no est¨¢n en contra de la vacunaci¨®n en s¨ª. En el ¨²ltimo CIS, el 47% dice que no estar¨ªa ¡°dispuesto/a a vacunarse inmediatamente cuando se tenga la vacuna¡± (PDF), y ese adverbio de tiempo puede pesar mucho en las respuestas.

¡°Parece que si tienes recelos ya eres un antivacunas. Hay que tener m¨¢ximo cuidado al gestionar esas dudas. Es algo que llega a cabrear y es probable que se penalice¡±

Celia D¨ªaz, Universidad Complutense

¡°Ah¨ª est¨¢ la clave, que parece que si tienes recelos ya eres un antivacunas. Pero hay bastantes cosas en juego, como los conocimientos sobre la ciencia, las dudas que despierta esta carrera entre farmac¨¦uticas, los tiempos de desarrollo, la voz del mercado...¡±, enumera la soci¨®loga Celia D¨ªaz, de la Universidad Complutense, que ha investigado el fen¨®meno del rechazo a las vacunas. ¡°Hay mucha incertidumbre y dicen: solo lo hago cuando vacunen a otros y vea resultados¡±, a?ade Serrano, director del Instituto de Estudios Sociales Avanzados. ¡°Ante eso hay que intervenir tambi¨¦n, no solo hay que hacer un plan para distribuir, tambi¨¦n para saber c¨®mo dar el mensaje¡±, a?ade Serrano. El martes el Gobierno anunciar¨¢ su plan, que supuestamente incluir¨¢ campa?as informativas, aunque el Ministerio de Sanidad no quiso confirmarlo.

En la encuesta de Fecyt se se?alaban otros motivos menos importantes como las dudas sobre su seguridad, sobre su eficacia o el bajo riesgo de contagio personal. En ese estudio, realizado en verano, encontramos otra pista que aclara la diferencia: se mantiene estable el porcentaje de ciudadanos que cree que las vacunas, en general, no son eficaces o seguras, en torno al 4% y el 6% respectivamente. Esos s¨ª son los contrarios a la vacunaci¨®n, un porcentaje residual y que no ha crecido. Las reticencias que han crecido son solo hacia la vacuna contra la covid, que vemos en directo c¨®mo se desarrolla en tiempos de r¨¦cord. Las prisas son un elemento importante: el 78% de los estadounidenses tem¨ªan que se fuera demasiado r¨¢pido a por la vacuna, frente al 20% que tem¨ªa que se avanzara demasiado despacio.

¡°No solo hay que hacer un plan para distribuir, tambi¨¦n para saber c¨®mo dar el mensaje¡±, a?ade Serrano. El martes el Gobierno anunciar¨¢ su plan, que supuestamente incluir¨¢ campa?as de informaci¨®n

Hay m¨¢s factores que contribuyen a aumentar las reticencias. La desconfianza hacia el Gobierno del pa¨ªs y su gesti¨®n de la pandemia tambi¨¦n contribuye a dudar de la vacuna, seg¨²n un estudio realizado en 19 pa¨ªses publicado en Nature Medicine. En Espa?a, la valoraci¨®n del Gobierno tras la pandemia est¨¢ por los suelos. Curiosamente, son los votantes de los partidos del Gobierno (PSOE y UP) los ¨²nicos grupos de electores que se muestran m¨¢s partidarios de vacunarse cuanto antes, seg¨²n el CIS. Y los m¨¢s reacios, los de Vox. ¡°Es un factor importante. Normalmente no se relacionan las vacunas con el hecho de si te cae bien el Gobierno de turno, pero en estar circunstancias est¨¢ muy vinculado a la gesti¨®n de las medidas contra la covid¡± asegura uno de los autores de ese estudio, Jeffrey Lazarus, investigador del ISGlobal (centro impulsado por la Fundaci¨®n la Caixa).

¡°Est¨¢ muy bien tener dudas, si son leg¨ªtimas, querer saber qu¨¦ pasa¡±, se?ala Lazarus, que aboga por poner a los l¨ªderes pol¨ªticos y a los deportistas m¨¢s famosos los primeros de la fila de vacunaci¨®n, para dar ejemplo. ¡°Tengo amigos que dicen que prefieren esperar¡±, dice Lazarus, ¡°y yo les digo que claro que tienen que esperar, que primero se vacunar¨¢n los de riesgo¡±. Y a?ade: ¡°Eso est¨¢ bien, as¨ª van viendo c¨®mo funciona cuando la gente la empiece a tomar aqu¨ª o en otros pa¨ªses¡±. La historia tambi¨¦n demuestra que los recelos iniciales son normales cuando llega una nueva vacuna, por muy ansiada que sea, hasta que los f¨¢rmacos demuestran ser eficientes y seguros. En 1954, cuando sali¨® al mercado la vacuna contra la polio, el 31% de los estadounidenses no se la quer¨ªa poner.

¡°No utilizamos esa expresi¨®n [antivacunas] porque es gente que duda y que no tiene confianza, pero la confianza la podemos trabajar¡±

Jeffrey Lazarus, ISGlobal de Barcelona

Hay m¨¢s elementos para pensar que este escenario de reticencias puede cambiar. Un estudio realizado en EE UU mostraba mayor predisposici¨®n a vacunarse si el f¨¢rmaco ten¨ªa pocas probabilidades de causar efectos secundarios y un 90% de eficacia (como las que se han anunciado estos d¨ªas) y no del 50% o del 70%. Por otro lado, todos los estudios que muestran los recelos se realizaron antes de que se anunciara la eficacia de las vacunas en liza. Cuando la gente vea que las vacunas son tangibles, y no una quimera como hasta hace un par de semanas, todo puede cambiar. Pero tambi¨¦n puede ser contraproducente, advierten los expertos consultados, que juzgan como negativa la competici¨®n entre farmac¨¦uticas con notas de prensa que anuncian porcentajes cada d¨ªa m¨¢s altos. ¡°No est¨¢ ayudando mucho, la gente pierde la confianza con este circo¡±, critica Lazarus.

Tampoco ayuda, coinciden, tachar de antivacunas o negacionistas a quienes simplemente prefieren esperar. ¡°No utilizamos esa expresi¨®n¡±, dice Lazarus, ¡°porque es gente que duda y que no tiene confianza, pero la confianza la podemos trabajar¡±. Para D¨ªaz, ese desd¨¦n hacia la gente que no lo ve claro ¡°es algo que llega a cabrear y es probable que se penalice¡±. ¡°Hay que tener m¨¢ximo cuidado al gestionar esas dudas, porque en estas decisiones tambi¨¦n pesan mucho las emociones y es muy perjudicial la permanente polarizaci¨®n de las medidas, cuando solo caben dos posturas y te tienes que identificar con uno o con otro¡±, critica la soci¨®loga.

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