Dos monos logran ¡®ver¡¯ sin usar los ojos gracias a un dispositivo de estimulaci¨®n cerebral
Los implantes de alta resoluci¨®n han permitido crear im¨¢genes interpretables para los animales a trav¨¦s de est¨ªmulos el¨¦ctricos
En el mundo hay actualmente 40 millones de personas ciegas, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Todos los d¨ªas, centros de investigaci¨®n cient¨ªfica trabajan en el desarrollo de un m¨¦todo que permita restaurar la visi¨®n de los seres humanos que la han perdido. Nadie hasta ahora lo ha logrado. El grupo de Visi¨®n y Cognici¨®n del Instituto Holand¨¦s de Neurociencia y la Unidad de Neuropr¨®tesis y Rehabilitaci¨®n Visual del Instituto de Bioingenier¨ªa de Universidad Miguel Hern¨¢ndez en Espa?a han dado un paso m¨¢s en este proceso, a¨²n muy largo. Los cient¨ªficos han demostrado que dos macacos lograron ver l¨ªneas, letras, formas y puntos en movimiento sin usar los ojos gracias a un nuevo dispositivo de estimulaci¨®n cerebral.
Los resultados de la investigaci¨®n, publicados en la m¨¢s reciente edici¨®n de la revista Science, refuerzan la hip¨®tesis de que una neuropr¨®tesis implantada en la corteza visual, la parte del cerebro encargada de procesar la informaci¨®n que viene desde la retina, podr¨ªa alg¨²n d¨ªa restaurar la visi¨®n funcional en las personas que han quedado ciegas. Pieter Roelfsema, director del Instituto Holand¨¦s de Neurociencia y uno de los autores del trabajo, cuenta por correo que los implantes de alta resoluci¨®n que desarrollaron en el laboratorio han permitido crear im¨¢genes interpretables para los animales a trav¨¦s de est¨ªmulos el¨¦ctricos.
Los cient¨ªficos utilizaron matrices de electrodos de silicio en forma de aguja de 1,5 mil¨ªmetros de largo. El equipo implant¨® 16 matrices, cada una con 64 electrodos, a trav¨¦s de la corteza visual de dos macacos, para un total de 1.024 electrodos en cada macaco. ¡°La cantidad de electrodos que hemos implantado en la corteza visual y la cantidad de p¨ªxeles artificiales que podemos generar para producir im¨¢genes de alta resoluci¨®n no tienen precedentes¡±, dice Roelfsema.
El investigador es prudente en afirmar que a¨²n hay muchos problemas por resolver para poder implantar una pr¨®tesis de caracter¨ªsticas similares en el cerebro de los seres humanos. ¡°Los implantes que estamos usando en monos no son inal¨¢mbricos y dejan de funcionar despu¨¦s de un a?o. Por eso estamos desarrollando una versi¨®n que no necesite cables y (con suerte) dur¨¦ muchos a?os m¨¢s, al menos 10¡±, reconoce Roelfsema. Y a?ade: ¡°Esperamos poder probarla en humanos en 2023. Pero a¨²n no se garantiza que funcione. Estamos haciendo todo lo posible para que esto suceda¡±.
¡°Los implantes que estamos usando en monos no son inal¨¢mbricos y dejan de funcionar despu¨¦s de un a?o. Por eso estamos desarrollando una versi¨®n que no necesite cables y, con suerte, dur¨¦ muchos a?os m¨¢s, al menos 10¡±
Eduardo Fern¨¢ndez, director de la Unidad de Neuropr¨®tesis y Rehabilitaci¨®n Visual de la Universidad Miguel Hern¨¢ndez y tambi¨¦n autor del trabajo, explica por tel¨¦fono en qu¨¦ se diferencian de otros experimentos las pr¨®tesis que implantaron en los monos. ¡°Actualmente hay grupos que trabajan en implantes en la retina, otros en pr¨®tesis para el cable del nervio ¨®ptico. Nosotros vamos directo a la parte del cerebro que procesa la informaci¨®n¡±, dice Fern¨¢ndez. ¡°Los humanos no vemos con los ojos, vemos realmente con el cerebro¡±. Seg¨²n el investigador, en el futuro esta tecnolog¨ªa podr¨ªa utilizarse para la restauraci¨®n de la baja visi¨®n en personas ciegas que hayan sufrido lesiones o degeneraci¨®n de la retina, el ojo o el nervio ¨®ptico, pero cuya corteza visual permanece intacta¡±.
En opini¨®n de este m¨¦dico espa?ol que lleva m¨¢s de 30 a?os trabajando en el desarrollo de un m¨¦todo que permita recuperar la visi¨®n de los ciegos, el nuevo dispositivo es un paso importante porque confirma que con un alto n¨²mero de electrodos en las pr¨®tesis es ¡°relativamente sencillo inducir percepciones simples como letras, formas o movimientos en el cerebro de los humanos¡±. Fern¨¢ndez insiste en que el experimento demuestra que los monos fueron incapaces de distinguir si lo que se les presentaba era una estimulaci¨®n el¨¦ctrica o si ve¨ªan una imagen real en la pantalla del ordenador. ¡°Era como si de verdad lo estuvieran viendo¡±, celebra Fern¨¢ndez.
Sin embargo, los dos investigadores insisten en no generar falsas expectativas: ¡°Esto es una investigaci¨®n en curso y no un tratamiento cl¨ªnico¡±, dice Roelfsema. Fern¨¢ndez a?ade que las pr¨®tesis no permiten el reconocimiento de los colores o la profundidad. ¡°Por ahora estamos pensando en un sistema que pueda ayudar a personas ciegas en tareas sencillas como orientaci¨®n, movilidad o lectura de caracteres grandes¡±.
Silvestro Micera, profesor de Bioelectr¨®nica en la escuela de estudios de Santa Ana en Italia y uno de los mayores expertos en neuropr¨®tesis del mundo, reconoce que la investigaci¨®n ¡°muestra muy claramente c¨®mo la estimulaci¨®n intracortical se puede utilizar durante las tareas funcionales y c¨®mo el flujo cortical visual se puede restaurar artificialmente¡±. Micera, que no particip¨® en el trabajo, afirma que los hallazgos son muy interesantes, pero insiste en que es ¡°importante comenzar con pruebas cl¨ªnicas preliminares con pocos pacientes para comprender la eficacia real, especialmente cuando se compara con los enfoques existentes de retina y nervio ¨®ptico¡±.
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