Solo los humanos gritan por placer, alegr¨ªa o tristeza
Una investigaci¨®n identifica seis tipos de chillidos y concluye que los no alarmantes, exclusivos de las personas, son m¨¢s eficientes
El infame grito se ha vinculado tradicionalmente a una se?al de alarma entre los animales y, tambi¨¦n, a una expresi¨®n de violencia o desesperaci¨®n entre los humanos. Sin embargo, es una forma de comunicaci¨®n no siempre negativa. Un estudio de Sascha Fr¨¹hholz, investigador de Psicolog¨ªa Cognitiva y Neurociencia Afectiva de la Universidad de Z¨²rich (Suiza), ha identificado seis tipos fundamentales de gritos asociados a otros tantos estados emocionales: miedo, rabia, dolor, tristeza, alegr¨ªa y placer. Los tres ¨²ltimos, seg¨²n el trabajo, publicado en ...
El infame grito se ha vinculado tradicionalmente a una se?al de alarma entre los animales y, tambi¨¦n, a una expresi¨®n de violencia o desesperaci¨®n entre los humanos. Sin embargo, es una forma de comunicaci¨®n no siempre negativa. Un estudio de Sascha Fr¨¹hholz, investigador de Psicolog¨ªa Cognitiva y Neurociencia Afectiva de la Universidad de Z¨²rich (Suiza), ha identificado seis tipos fundamentales de gritos asociados a otros tantos estados emocionales: miedo, rabia, dolor, tristeza, alegr¨ªa y placer. Los tres ¨²ltimos, seg¨²n el trabajo, publicado en Plos Biology, son exclusivamente humanos y marcan una enorme diferencia. ¡°Son m¨¢s eficientes que los de alarma, ayudan a establecer v¨ªnculos sociales y suponen una gran ventaja evolutiva¡±, seg¨²n Fr¨¹hholz.
Para llegar a estas conclusiones, el equipo del investigador suizo ha reproducido en cuatro experimentos 420 chillidos que se diferencian f¨¢cilmente de otras ¡°vocalizaciones afectivas no verbales¡±. Una docena de voluntarios, supervisados por los especialistas, ha permitido agrupar los gritos en una categor¨ªa de alerta (miedo, dolor y rabia) y otra que no implica alarma (tristeza, alegr¨ªa y placer), as¨ª como monitorizar la respuesta neurol¨®gica, a trav¨¦s de im¨¢genes de resonancia magn¨¦tica funcional (FMRI) mientras los participantes en el ensayo escuchaban los gritos.
El trabajo determina que los oyentes responden de manera m¨¢s r¨¢pida y precisa, y con mayor sensibilidad neuronal, a los gritos no alarmantes y positivos que a aquellos que son expresiones de alerta y de estados emocionales negativos. Los gritos de placer o alegr¨ªa generan, seg¨²n la investigaci¨®n, ¡°m¨¢s actividad en m¨¢s regiones cerebrales auditivas y frontales¡±. ¡°Estos hallazgos demuestran que los gritos, como se?ales y formas de expresi¨®n, son m¨¢s diversos entre los humanos, cuyo cerebro los procesa de forma m¨¢s eficiente¡±, concluye la investigaci¨®n.
Lo que sabemos hasta ahora es que muchas especies usan los chillidos para comunicarse, pero solo los humanos gritan cuando est¨¢n tristes y, especialmente, cuando experimentan alegr¨ªa y placerSascha Fr¨¹hholz, investigador de Psicolog¨ªa Cognitiva y Neurociencia Afectiva
De esta forma, aunque los gritos no son exclusivos de los humanos, s¨ª son m¨¢s diversos y eficientes en nuestra especie. As¨ª lo explica Fr¨¹hholz: ¡°Lo que sabemos hasta ahora es que muchas especies usan los chillidos para comunicarse, pero solo los humanos gritan cuando est¨¢n tristes y, especialmente, cuando experimentan alegr¨ªa y placer¡±.
¡°La raz¨®n¡±, seg¨²n a?ade el investigador suizo, ¡°es que los humanos nos desenvolvemos en entornos sociales y la mayor¨ªa de ellos son seguros, sin amenazas ambientales como animales salvajes depredadores. En estos entornos humanos, las emociones y los gritos positivos son prioritarios porque como se?ales de alarma son menos relevantes¡±.
Efectos del grito
Adem¨¢s de la raz¨®n ambiental y social, el investigador a?ade otra raz¨®n biol¨®gica para sumar al cat¨¢logo humano el doble de expresiones altisonantes que al de los animales, que suelen recurrir al grito para expresar alertas: ¡°El repertorio vocal humano es m¨¢s flexible y diverso, lo que le aporta una ventaja evolutiva. Expresar diferentes emociones es relevante para quien las percibe porque as¨ª saben c¨®mo reaccionar¡±. Y explica: ¡°Si lo hace por pena, el receptor se aproximar¨¢ para ayudar a aliviarlo. Si una persona grita de rabia o de forma agresiva, el receptor intentar¨¢ alejarse porque puede resultar da?ado. Y si alguien grita por alegr¨ªa o placer, se beneficia el establecimiento de v¨ªnculos sociales porque la tendencia es a conectarse con la persona y compartir la alegr¨ªa. Se puede gritar de gozo con otras personas, como lo hacen los seguidores de un grupo en los conciertos¡±.
Se?alar y percibir emociones positivas con gritos es m¨¢s prioritario entre los seres humanos que la comunicaci¨®n de alarma
El estudio abre una v¨ªa para investigar sobre las virtudes comunicativas de los gritos. En este sentido, el investigador suizo afirma: ¡°Los resultados son sorprendentes porque los investigadores suelen asumir que los primates y el sistema cognitivo humano est¨¢n especialmente sintonizados para detectar se?ales de peligro y amenaza en el medio ambiente, como un mecanismo de supervivencia. Durante mucho tiempo se ha supuesto que este es el prop¨®sito principal de la se?alizaci¨®n comunicativa en gritos. Pero, si bien esto parece cierto en primates y otras especies animales, la comunicaci¨®n con gritos se ha diversificado en gran medida entre los seres humanos y esto representa un paso evolutivo importante. Los humanos comparten con otras especies el potencial de se?alar el peligro al gritar, pero parece que solo las personas gritan para se?alar tambi¨¦n emociones positivas como la alegr¨ªa extrema y el placer. Se?alar y percibir estas emociones positivas en gritos es m¨¢s prioritario entre los seres humanos que la comunicaci¨®n de alarma¡±.
Este cambio de prioridad se ha traducido tambi¨¦n en una mayor eficiencia de los gritos asociados a estados emocionales no alarmantes. Seg¨²n las mediciones de percepci¨®n y sensibilidad en el proceso de toma de decisiones efectuadas durante los experimentos, ¡°los gritos de alerta [con algunas excepciones] eran en general¡±, de acuerdo con la investigaci¨®n, ¡°peor discriminados, generaban respuestas m¨¢s lentas y mostraban menor sensibilidad perceptiva que los gritos que no eran de alarma¡±.
De esta forma, los gritos vinculados a se?ales de alerta (dolor, ira, miedo) provocan una menor actividad en las regiones de la corteza auditiva y la am¨ªgdala, donde se encuentra la red neuronal central que apoya la evaluaci¨®n social, ac¨²stica y afectiva de los sonidos. Los gritos que no son de alarma (placer, tristeza, alegr¨ªa) mostraron mayores activaciones neuronales, especialmente en el hemisferio derecho en la corteza auditiva. ¡°Estos hallazgos en personas son sorprendentes y en gran medida divergen de los estudios en primates no humanos¡±, se?ala el estudio.
Otro estudio de la Universidad de Emory (Atlanta, EE UU) sobre la discriminaci¨®n de los diferentes tipos de gritos avala la capacidad de las personas para discernir las emociones que expresan, aunque el trabajo matiza que aquellos vinculados a la felicidad pueden ser confundidos con los asociados al miedo si no se escuchan en su contexto.
En este sentido, Harold Gouzoules, profesor de Psicolog¨ªa y autor principal del estudio, explica en la investigaci¨®n de Emory: ¡°En gran medida, los participantes del estudio [182] fueron bastante buenos juzgando el contexto original de un grito, simplemente escuch¨¢ndolo a trav¨¦s de auriculares sin ninguna se?al visual. Pero cuando los participantes escuchaban gritos de felicidad tend¨ªan a juzgar la emoci¨®n como miedo¡°.
Seg¨²n los investigadores, ¡°el sesgo hacia la interpretaci¨®n del grito como miedo, probablemente, tiene ra¨ªces profundas y evolutivas¡±. ¡°Los primeros gritos de animales fueron probablemente en respuesta a un ataque de un depredador. Es una respuesta esencial y central. As¨ª que confundir un grito feliz por uno de miedo podr¨ªa ser un sesgo ancestral¡±.
Tambi¨¦n discrepa sobre la interpretaci¨®n del sonido asociado a la felicidad. Mientras Fr¨¹hholz lo vincula con el establecimiento de redes sociales, para Gouzoules, aunque admite que es ¡°una especulaci¨®n¡±, podr¨ªa ser que, cuando los ni?os gritan de emoci¨®n mientras juegan, por ejemplo, lo hacen para ¡°familiarizar a un padre con el sonido ¨²nico de sus gritos¡±. En este sentido explica: ¡°Cuanto m¨¢s escuches a tu hijo gritar en un contexto seguro y feliz, m¨¢s capaz ser¨¢s de identificar un grito como perteneciente a tu hijo, para que sepas responder cuando lo escuches¡±.
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