¡°Me he infravalorado demasiado tiempo¡±
Elena Garc¨ªa Armada, la ingeniera autora del primer exoesqueleto infantil del mundo, cree que la autoestima es b¨¢sica para que las chicas estudien carreras cient¨ªficas y admite que cantar jazz le da ¡°el subid¨®n¡± que precisa.
Su despacho en Marsi Bionics, la empresa que fund¨® para captar fondos y desarrollar el prototipo que cre¨® en el CSIC, tiene su nombre, Elena, recortado en cartulina de colorines en la puerta. Es un regalo de uno de los ni?os con tetraplejia o atrofia muscular que han probado a Atlas 2030, el exoesqueleto bi¨®nico que les ayuda a ponerse en pie y fortalecer sus m¨²sculos como parte de su la rehabilitaci¨®n que debieran practicar de por vida. Solo en Espa?a, 2.000 ni?os podr¨ªan beneficiarse de sus servicios. La demanda internacional puede ser ingente, admite, pero todav¨ªa, casi, est¨¢n celebrando la autorizaci¨®n de la Agencia Espa?ola del Medicamento para poder comercializarlo en Espa?a y en la UE. Empecemos por el principio.
?La llamaban cerebrito?
En absoluto. Nunca fui la primera la clase ni saqu¨¦ matr¨ªculas. Soy muy normal, tengo una inteligencia l¨®gico-matem¨¢tica y creativa. De cerebrito, nada. Te dir¨ªa incluso que durante much¨ªsimo tiempo, quiz¨¢ demasiado, me he infravalorado bastante.
?Intelectualmente? Venga ya.
S¨ª. Me he criado en una familia de cient¨ªficos excelentes. Mi madre es doctora en F¨ªsica, y mi padre, catedr¨¢tico de Electromagnetismo. Yo puedo desarrollar un concepto, llegar a la soluci¨®n de un problema, pero no me preguntes una fecha, no tengo memoria. Soy la de en medio de tres hermanas y en casa estaba un poco en tierra de nadie. Eso te hace fuerte para superar dificultades y, a la vez, te va creando una coraza. A veces me preocupa poder hacerme de piedra. De ni?a era muy introvertida, y sigue sin gustarme demasiado hablar, la verdad.
Pero canta en un grupo cual diva del jazz. ?Eso c¨®mo se come?
Es tan maravillosa esa sensaci¨®n de expresar lo que llevas dentro, la conexi¨®n con otros, la energ¨ªa que recibes de vuelta. Ese disfrute, esa euforia. Salir a un escenario es el trago que paso por el placer tan enorme que se siente cuando todo eso empieza a fluir.
?Eso tambi¨¦n es ciencia?
Claro, las emociones son qu¨ªmica. Siempre digo que todo es matem¨¢ticas, f¨ªsica y qu¨ªmica. El cuerpo y el alma son f¨ªsica y qu¨ªmica. Y las matem¨¢ticas son la base de todo. Est¨¢n en la naturaleza, en el arte, en los m¨®viles, en todo.
Expl¨ªqueme c¨®mo una ni?a llamada Daniela cambi¨® su vida.
Yo llevaba tiempo trabajando con robots caminantes para la industria en el CSIC. Un d¨ªa nos lleg¨® el caso de Daniela, una ni?a con tetraplejia. Sus padres hab¨ªan venido de C¨®rdoba a Madrid para estar cerca del hospital de tetrapl¨¦jicos de Toledo, alquilaron un piso a un industrial con el que trabaj¨¢bamos y vinieron a vernos. Entonces, solo hab¨ªa exoesqueletos para adultos y nadie le daba ni opciones ni esperanzas. Ah¨ª vi una necesidad, que nosotros ten¨ªamos el conocimiento y decid¨ª hacer ciencia aplicada e intentar resolver un problema concreto.
Menuda carambola.
Total. No fue f¨¢cil. No todo el mundo estuvo de acuerdo, no era la l¨ªnea en la que est¨¢bamos investigando. Pero tengo un defecto tremendo: soy muy altruista.
En investigaci¨®n el riesgo existe y yo asum¨ª la responsabilidad, pero ten¨ªa confianza, porque ten¨ªamos conocimiento
?Es un defecto el altruismo?
A veces hay gente que se aprovecha. De ni?a le daba el dinero de Navidad a otro ni?o que lo necesitara m¨¢s y vi la necesidad de esta ni?a. En investigaci¨®n el riesgo existe y yo asum¨ª la responsabilidad, pero ten¨ªa confianza, porque ten¨ªamos conocimiento.
?Tanto cree en s¨ª misma?
Creerse que uno mismo es capaz es importante. Pero yo no nac¨ª con ese convencimiento. No me consideraba especial, sino del mont¨®n, y sigo sin considerarme. La clave del ¨¦xito es la constancia y la tenacidad, y el talento, s¨ª, pero sin lo otro no funciona. He ido creciendo en autoestima.
?Hubo un momento clave?
S¨ª. En torno a los 40. Tuvo que ver con una etapa en la que tuve m¨¢s vida social en el cole de mis hijas. Quiz¨¢, al haber vivido siempre en un entorno de ciencia, donde cualquier talento se consideraba normal, me hizo pensar que yo era muy normalita. En el cole, otras madres se asombraban de las cosas que yo hac¨ªa. Y empec¨¦ a pensar que quiz¨¢ esto no es tan ordinario. Coincidi¨® que todo empez¨® a despegar, y aqu¨ª estamos.
He llorado mucho con los ni?os, unas veces de emoci¨®n y otras de frustraci¨®n
?Cu¨¢nto ha llorado probando el exoesqueleto con ni?os?
Much¨ªsimo, y sigo llorando. A veces de emoci¨®n y otras de frustraci¨®n
?Podr¨¢n andar solos alg¨²n d¨ªa con ¨¦l?
Ese es el sue?o y el reto de futuro. Por ahora luchamos para que el acceso al exoesqueleto como instrumento de rehabilitaci¨®n en centros cl¨ªnicos sea cubierto por la sanidad p¨²blica, como los medicamentos. No es un lujo: da esperanza y calidad de vida.
?Investigar en Espa?a es llorar?
Lamentablemente, muchas veces y mucho tiempo. Hay que tener mucha tolerancia a la frustraci¨®n y mucha resiliencia. Levantarse tras cada golpe, es muy dif¨ªcil investigar en Espa?a. No hay medios, no hay fondos y tampoco est¨¢ suficientemente reconocido.
De ni?as mis hijas me llamaban mala madre, ahora est¨¢n orgullosas de m¨ª
Tiene dos hijas adolescentes. ?Quieren matar a la madre?
A veces s¨ª, cuando eran peque?as. De ni?as me llamaban mala madre porque, claro, nunca estaba en el colegio como las dem¨¢s mam¨¢s haciendo manualidades. Quiero creer que eso ha cambiado y ahora est¨¢n orgullosas de su madre y se quieren parecer a ella.
?Cu¨¢nto pesa esa culpa a la espalda?
Mucho. Much¨ªsimo, y no se me ha pasado. Durar¨¢ toda la vida.
Los alumnos de un instituto de Jerez le han puesto su nombre a su centro. ?Marr¨®n u orgullo?
Eso s¨ª que es un subid¨®n. No te puedes imaginar lo que es que chavales de 16 a?os, que est¨¢n a otras cosas, te miren a ti, mujer y cient¨ªfica, como a una youtuber. Tambi¨¦n es una responsabilidad: quiero implicarme para que ese sea un centro de referencia del que salgan vocaciones cient¨ªfico-tecnol¨®gicas sin ninguna diferencia por cuesti¨®n de g¨¦nero.
?Por qu¨¦ sigue habiendo menos chicas en esas disciplinas?
Es un prejuicio, un problema social y cultural que viene desde la cuna, desde el rosa y el azul, la mu?eca y el cami¨®n y todo eso.
?Eso es tan causa-efecto como parece?
S¨ª, pero luego hay algo: yo me hago preguntas porque he tenido dos hijas, las he educado como me educaron a m¨ª, sin ning¨²n tipo de prejuicio de g¨¦nero, y he visto, en ellas y en otras chicas que, en un momento de la adolescencia, hay un baj¨®n de autoestima que coincide con el punto en el que tienen que decidir sobre su carrera. Entonces, como la sociedad les viene diciendo que las carreras de ciencias son para listos y las de letras para tontos, se suelen autodescartar para la ciencia. Deber¨ªamos, entre todos, buscar una respuesta para eso.
Mientras tanto, ?qu¨¦ hace usted al respecto?
Les transmito a chicas y chicos siempre lo mismo. Primero: no hay carrera de listos y de tontos, sino cualidades para dedicarte a una cosa u otra. Yo, en Derecho, las hubiera suspendido todas y no hubiera disfrutado, no estoy hecha para memorizar nada. Es una cuesti¨®n de cu¨¢les son tus capacidades y tus gustos y donde los puedes desarrollar. Y tambi¨¦n es una cuesti¨®n de c¨®mo explicamos la ciencia. A las mujeres nos importa m¨¢s el para qu¨¦ que el por qu¨¦. No s¨¦ si es innato o cultural. Pero la ciencia soluciona problemas, y hay que explicarla as¨ª.
Imagine que pudiera dise?ar un robot para reforzar su punto d¨¦bil, ?cu¨¢l ser¨ªa?
Uno para el coraz¨®n. Me va a hacer falta. Si por alg¨²n sitio fallo es por ah¨ª.
?Ya empezamos con goteras?
No, esas todav¨ªa no, pero todo me toca la emoci¨®n.
?A qu¨¦ diva musical admira? ?Es m¨¢s de Beyonc¨¦ o de Lady Gaga?
Pues mira, podr¨ªa decirte muchas, vivas, muertas y extranjeras. Pero Sole Gim¨¦nez, de Presuntos Implicados, me fascina. Y la tenemos viva y bien cerca.
ANTIDIVA
La ingeniera industrial Elena Garc¨ªa Armada (Madrid, 50 a?os), hija de una doctora en F¨ªsica y un catedr¨¢tico de Electromagnetismo, trabajaba investigando con robots industriales en el CSIC cuando conoci¨® a una ni?a tetrapl¨¦jica y decidi¨® "hacer ciencia aplicada y pasarse a la salud. Despu¨¦s de tres a?os de estudio para la realizaci¨®n de un prototipo, y de otros ocho en Marsi Bionics, la empresa que fund¨® para recabar fondos para desarrollarlo, acaba de recibir permiso para comercializar el primer exoesqueleto bi¨®nico infantil del mundo. De vez en cuando, canta donde la llaman como l¨ªder de su grupo de jazz, Owl. "Va menos gente que a las charlas de divulgaci¨®n, pero en el escenario me crezco igual o m¨¢s que en el estrado", confiesa.
Puedes seguir a MATERIA en Facebook, Twitter e Instagram, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.