Premio Nobel de Medicina para David Julius y Ardem Patapoutian por ¡°los receptores de la temperatura y el tacto¡±
El jurado del Instituto Karolinska de Estocolmo destaca que estos hallazgos ¡°han permitido entender c¨®mo el calor, el fr¨ªo y la fuerza mec¨¢nica pueden generar impulsos nerviosos¡± que permiten percibir el mundo
El jurado del Instituto Karolinska de Estocolmo ha otorgado este lunes el Premio Nobel de Medicina a los investigadores David Julius y Ardem Patapoutian por ¡°su descubrimiento de los receptores de la temperatura y el tacto¡±.
Los hallazgos de los dos premiados ¡°nos han permitido entender c¨®mo el calor, el fr¨ªo y la presi¨®n pueden generar impulsos nerviosos que nos permiten percibir el mundo a nuestro alrededor y adaptarnos a ¨¦l¡±, se?ala el comunicado del Instituto Karolinska. Sus investigaciones tienen importantes apl...
El jurado del Instituto Karolinska de Estocolmo ha otorgado este lunes el Premio Nobel de Medicina a los investigadores David Julius y Ardem Patapoutian por ¡°su descubrimiento de los receptores de la temperatura y el tacto¡±.
Los hallazgos de los dos premiados ¡°nos han permitido entender c¨®mo el calor, el fr¨ªo y la presi¨®n pueden generar impulsos nerviosos que nos permiten percibir el mundo a nuestro alrededor y adaptarnos a ¨¦l¡±, se?ala el comunicado del Instituto Karolinska. Sus investigaciones tienen importantes aplicaciones en el tratamiento del dolor y de muchas enfermedades.
El estadounidense David Julius, fisi¨®logo de la Universidad de California de 66 a?os, identific¨® el sensor de las terminaciones nerviosas en la piel que responden al calor utilizando capsaicina, un compuesto de los pimientos picantes.
Ardem Patapoutian ¡ªde 54 a?os¡ª es un bi¨®logo y neurocient¨ªfico armenio que se crio en L¨ªbano y actualmente tiene nacionalidad estadounidense. Patapoutian descubri¨® los sensores celulares de la piel y tambi¨¦n de los ¨®rganos internos que responden a la presi¨®n.
La neurocient¨ªfica Holly Ingraham, esposa de Julius, ha tuiteado esta ma?ana una foto de su marido reci¨¦n despertado en plena madrugada por la llamada de Thomas Perlmann, secretario del comit¨¦ que otorga el premio.
En la web del laboratorio de Julius hay una fotograf¨ªa de una tar¨¢ntula subida a un enorme pimiento rojo. Es un compendio de su trabajo. A finales de la d¨¦cada de los 90, este fisi¨®logo comenz¨® a trabajar con la capsaicina, la mol¨¦cula presente en guindillas y pimientos que provoca sensaci¨®n de calor y ardor al gusto. Su equipo identific¨® el gen y la prote¨ªna responsables de traducir la se?al de la capsaicina en un impulso nervioso que viaja hasta el cerebro: el receptor TRPV1.
Este receptor tambi¨¦n se encarga de transmitir la sensaci¨®n de calor. Unos a?os despu¨¦s, el equipo de Julius y el de Patapoutian trabajando de forma independiente recurrieron al mentol, el ingrediente de los chicles que crea una sensaci¨®n de frescor en la boca, para identificar el receptor encargado de sentir fr¨ªo: el TRPM8.
Estos hallazgos dieron lugar a la identificaci¨®n de otros receptores involucrados en los diferentes grados de fr¨ªo, calor y el dolor asociado a ellos. En la actualidad, Julius estudia venenos de ara?as y reptiles y su conexi¨®n con el dolor. Tambi¨¦n intenta entender sentidos que los humanos no tenemos, como la capacidad de murci¨¦lagos y serpientes de percibir luz infrarroja o la de captar campos el¨¦ctricos de tiburones y rayas.
En 2010, el equipo de Ardem Patapoutian, investigador del Instituto de Investigaci¨®n Scripps, en California, describi¨® por primera vez dos receptores encargados de sentir presi¨®n externa: Piezo1 y Piezo2.
Estos receptores regulan el tacto en la piel y los ¨®rganos internos, la respiraci¨®n, la presi¨®n arterial y el control de la orina en la vejiga. El segundo receptor adem¨¢s es fundamental para la propiocepci¨®n, el sentido de la posici¨®n de las diferentes partes del cuerpo.
¡°Propuse para el Nobel a estos dos cient¨ªficos por primera vez hace 10 a?os; su hallazgo es un salto cualitativo en la comprensi¨®n del dolor¡±, explica Carlos Belmonte, investigador del Instituto de Neurociencias de Alicante. Este m¨¦dico y fisi¨®logo explica la importancia del descubrimiento. ¡°En la piel y otros ¨®rganos hay terminaciones nerviosas conocidas como receptores sensoriales que permiten distinguir selectivamente la intensidad de un est¨ªmulo f¨ªsico o qu¨ªmico. Estos receptores est¨¢n normalmente cerrados. Cuando hay un est¨ªmulo se abren y dejan pasar iones de sodio generando un impulso nervioso que va hasta el cerebro. Antes del trabajo de Julius y Patapoutian solo se conoc¨ªan las mol¨¦culas involucradas en la visi¨®n. Ellos identificaron las relacionadas con el resto del cuerpo. Fueron los que identificaron la mol¨¦cula del dolor¡±, detalla.
Belmonte explica que gracias al trabajo de los dos laureados se ha podido entender adem¨¢s que tras un episodio de dolor intenso estos receptores pueden quedar afectados por las mol¨¦culas que generan inflamaci¨®n, de forma que siguen generando se?ales de dolor durante mucho tiempo y la zona afectada queda sensibilizada a largo plazo.
¡°Estas investigaciones abren todo un campo para la fabricaci¨®n de compuestos que puedan modificarlas y tratar dolencias como el dolor cr¨®nico e inflamatorio¡±, resalta ?scar Mar¨ªn, neurocient¨ªfico del King¡¯s College y secretario del jurado de los premios Fronteras del Conocimiento BBVA. Ambos investigadores ganaron la pasada edici¨®n del Premio Fronteras del Conocimiento de Biolog¨ªa y Biomedicina de la Fundaci¨®n BBVA. Julius, adem¨¢s, gan¨® en 2010 el premio Pr¨ªncipe de Asturias.
Mar¨ªn resalta tambi¨¦n la originalidad y sencillez de los experimentos iniciales de ambos cient¨ªficos. ¡°Es lo que tienen las ideas geniales. Ahora, esos experimentos nos parecen evidentes, pero en realidad solo se le ocurren a unas pocas mentes. Es fascinante¡±, resalta.
El equipo de Belmonte se ha apoyado en el trabajo de los dos Nobel. Su equipo ha desarrollado un f¨¢rmaco para tratar la sequedad ocular patol¨®gica. ¡°La sequedad de los ojos se percibe a trav¨¦s del receptor TRPM8, encargado de sentir el fr¨ªo. Nuestra mol¨¦cula permite generar esa se?al, de forma que se activa el parpadeo y el lagrimeo¡±, a?ade.
El pasado a?o, la distinci¨®n fue para los cient¨ªficos estadounidenses Harvey J. Alter y Charles M. Rice as¨ª como para el brit¨¢nico Michael Houghton por el descubrimiento del virus de la hepatitis C. Antes de los avances de Alter, Rice y Houghton, se conoc¨ªan los virus de las hepatitis A y B, pero la mayor¨ªa de los casos originados por transfusiones sangu¨ªneas permanec¨ªan sin explicaci¨®n, seg¨²n destac¨® el jurado el pasado a?o. ¡°El descubrimiento del virus de la hepatitis C revel¨® la causa de los casos de hepatitis cr¨®nica restantes e hizo posible analizar la sangre y desarrollar nuevos medicamentos que han salvado millones de vidas¡±, afirmaron los cient¨ªficos del Instituto Karolinska.
El premio est¨¢ dotado con diez millones de coronas suecas, unos 985.000 euros. Este galard¨®n abre la ronda de anuncios esta semana, que continuar¨¢ el martes con el de F¨ªsica, el mi¨¦rcoles con el de Qu¨ªmica, el jueves con el de la Paz y, finalmente, el de Econom¨ªa, que se dar¨¢ a conocer el lunes de la semana que viene.
Por segundo a?o desde 2020, no se celebrar¨¢ la ceremonia de entrega y el banquete en Estocolmo, informa Reuters. Los ganadores recibir¨¢n sus medallas y diplomas en casa y la ceremonia de entrega se realizar¨¢ por videoconferencia.
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