Elo¨ªsa del Pino: ¡°La estructura del CSIC est¨¢ hecha polvo¡±

Elo¨ªsa del Pino (Burgo de Osma, Soria, 53 a?os) es experta en burofobia, un fen¨®meno al que dedic¨® su tesis doctoral en ciencias pol¨ªticas. Bur¨®foba es aquella persona que odia la Administraci¨®n del Estado ¡ªpiensa que nada funciona o que todos los funcionarios son unos vagos¡ª a pesar de que sus ¨²ltimas experiencias con ella fueron positivas. Seg¨²n los estudios de Del Pino, que incluyeron una encuesta a m¨¢s de 8.000 personas, uno de cada cuatro espa?oles es bur¨®fobo. ?Por qu¨¦? ¡°L...

Elo¨ªsa del Pino (Burgo de Osma, Soria, 53 a?os) es experta en burofobia, un fen¨®meno al que dedic¨® su tesis doctoral en ciencias pol¨ªticas. Bur¨®foba es aquella persona que odia la Administraci¨®n del Estado ¡ªpiensa que nada funciona o que todos los funcionarios son unos vagos¡ª a pesar de que sus ¨²ltimas experiencias con ella fueron positivas. Seg¨²n los estudios de Del Pino, que incluyeron una encuesta a m¨¢s de 8.000 personas, uno de cada cuatro espa?oles es bur¨®fobo. ?Por qu¨¦? ¡°La variable m¨¢s explicativa es que las personas m¨¢s desconfiadas en general tienden a ser m¨¢s bur¨®fobas¡±, razona esta doctora en Pol¨ªticas y licenciada en Derecho, hija de una maestra de escuela rural y un comerciante.

Desde junio, Del Pino es la nueva presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), el mayor organismo cient¨ªfico de Espa?a con m¨¢s de 13.000 investigadores en 124 institutos de todo el pa¨ªs, incluyendo los tres centros nacionales de oceanograf¨ªa, miner¨ªa y alimentos que se sumaron en 2020 para evitar su colapso total.

Del Pino es la segunda mujer que preside esta organizaci¨®n desde su creaci¨®n en 1939 ¡ªla anterior es su antecesora, Rosa Men¨¦ndez, cesada por el Gobierno de forma sorpresiva¡ª y la primera que es ¡°cient¨ªfica social¡±, como ella misma se define.

Investigadora del CSIC desde 2007, conoce la Administraci¨®n por dentro y por fuera. Fue jefa del gabinete de la exministra de sanidad Mar¨ªa Luisa Carcedo entre 2018 y 2020 y encargada de vigilar la calidad de los servicios p¨²blicos espa?oles entre 2009 y 2011. Esta entrevista con EL PA?S es la primera que concede tras su llegada a la presidencia del consejo.

Pregunta. ?Qu¨¦ le llev¨® a estudiar las pol¨ªticas p¨²blicas?

Respuesta. Las pol¨ªticas p¨²blicas son el mecanismo a trav¨¦s del cual se reparte el poder en la sociedad. Al decidir si hay o no educaci¨®n p¨²blica o asistencia sanitaria universal est¨¢s dando o quitando oportunidades a las personas. Es fundamental entender los mecanismos por los que se toman esas decisiones. Saber cu¨¢nto pesa en ellas la ideolog¨ªa, la viabilidad administrativa, el coste econ¨®mico, la opini¨®n p¨²blica, cu¨¢nto espacio hay para la ciencia en la adopci¨®n de esas decisiones. Yo me he centrado siempre en las dos que m¨¢s me interesan: la pol¨ªtica sanitaria y la social. Estudio c¨®mo se organizan los sistemas de cuidados para la ciudadan¨ªa, la atenci¨®n a la dependencia y la sanidad en nuestro pa¨ªs y en otros de nuestro entorno para entender qu¨¦ tal lo hacemos.

P. ?Y qu¨¦ tal lo hacemos?

R. En algunas cosas, muy bien. Pusimos en marcha un sistema de bienestar muy r¨¢pidamente, con una sanidad muy potente, pero hay que revisarlo para que no se quede obsoleto. Hemos puesto en marcha un sistema de cuidados y una educaci¨®n con vaivenes, pero decente. Todas estas cosas o las fortaleces o dejan de servir, porque la sociedad cambia. Antes hab¨ªa un sistema sanitario para enfermedades agudas porque la poblaci¨®n era m¨¢s joven. Ahora necesitamos un sistema para enfermos cr¨®nicos porque tenemos la desfachatez de vivir muchos a?os.

P. Lleg¨® al CSIC en junio. ?Qu¨¦ ha pasado desde entonces y qu¨¦ planes tiene para la instituci¨®n?

P. Mi mandato era hacer un an¨¢lisis profundo y exhaustivo del CSIC, que es lo que hemos hecho estos seis meses. Tambi¨¦n hemos puesto en marcha algunos proyectos porque no quer¨ªamos una sensaci¨®n de par¨¢lisis. Hemos visto todos los programas y eliminado los que no funcionaban. Hemos identificado cosas que necesitamos y que no nos cubre el presupuesto. Por ejemplo, hay un mont¨®n de investigadores j¨®venes predoctorales que tienen una beca p¨²blica o de fundaciones privadas, pero les falta dinero para poder ir a estancias en el extranjero. Pues vamos a sacar una nueva convocatoria para esto.

P. ?Cu¨¢l es el mayor problema del CSIC?

R. He visitado ya 72 institutos de los 124 que tenemos. En todos hemos visto el mismo problema: tenemos much¨ªsima burocracia cient¨ªfica. En el CSIC hay un cuello de botella y la forma de solucionarlo es fortalecer su estructura, que est¨¢ hecha polvo. No es algo ¨²nico del CSIC, tambi¨¦n me cuentan lo mismo muchos rectores de universidades. Tenemos la fortuna de que estamos en un momento fant¨¢stico en t¨¦rminos de nuevas plazas para cient¨ªficos y de presupuestos. Da gusto ir por los institutos y ver los pasillos llenos de gente joven. Pero nos vamos a morir de ¨¦xito. Tenemos muchas plazas, mucho dinero para proyectos de investigaci¨®n, pero no vamos a ser capaces de gestionarlo todo. Es m¨¢s, podr¨ªamos captar much¨ªsimo m¨¢s dinero si gestion¨¢semos mejor. Hace unos pocos a?os un gestor del CSIC manejaba al a?o 150.000 euros en fondos. Ahora es m¨¢s del doble. Captamos todo ese dinero, pero el gestor no da abasto. No tenemos suficientes gestores.

P. El problema de la burocracia no es nuevo. La Ley de la ciencia de 2011 intent¨® atajarlo, la nueva Ley de la Ciencia de este Gobierno, tambi¨¦n. Aun as¨ª, los cient¨ªficos siguen quej¨¢ndose de que no pueden ni comprar agua destilada por las trabas burocr¨¢ticas. ?Qu¨¦ puede decirles?

R. Que estamos en ello muy en serio. La ley de la Ciencia ya introduce alg¨²n cambio. Conf¨ªo en que se tomen en serio. En los nuevos proyectos de investigaci¨®n ya va a haber una justificaci¨®n de gastos simplificada. No es que haya menos rigor, pero solo se revisar¨¢n algunos proyectos para ver si cumplen, no todos como hasta ahora. Haremos lo m¨¢ximo posible.

P. Espa?a tiene unos presupuestos de ciencia hist¨®ricos gracias a los fondos de recuperaci¨®n de la Uni¨®n Europea. Ahora se van a acabar. ?Hay peligro de que haya un par¨®n?

R. La Ley de la Ciencia dice que en 2030 la inversi¨®n p¨²blica en I+D+i ser¨¢ del 1,25% del PIB. Ese es el compromiso, pero estamos muy lejos todav¨ªa, en el 0,58%. Si se retiran los fondos europeos, que nos han permitido modernizar la infraestructura, traer sangre nueva a las instituciones, en definitiva alegr¨ªa de vivir, podremos aguantar unos a?os. Aunque ya no haya fondos europeos de recuperaci¨®n, si se sostiene el presupuesto nacional de ciencia y vamos mejorando hasta 2030, estaremos bien. Otra parte es que las empresas deben hacer un esfuerzo mayor. Si todo eso sucede, podremos salir adelante.

P. Justo cuando usted lleg¨® a la presidencia, el Consejo sufri¨® un grave ataque inform¨¢tico. ?Se ha solucionado?

R. Estamos en ello. Las instituciones de investigaci¨®n suelen ser muy abiertas en el acceso. Adem¨¢s, los ordenadores del CSIC no estaban actualizados. Vienen investigadores de muchos pa¨ªses y nuestros cient¨ªficos a su vez van al extranjero. Hay que ser un poco flexible porque no podemos cumplir a rajatabla los protocolos administrativos, pero a la vez tenemos que ser cuidadosos. Adem¨¢s, nos falta personal. Tenemos menos t¨¦cnicos que institutos, menos de 124 para todo el CSIC.

P. ?Cu¨¢ntos gerentes m¨¢s espera contratar?

R. Hemos creado una oficina central para ayudar a los gerentes de cada instituto. Vamos a reestructurar la gerencia de forma que haya m¨¢s personal y tengan m¨¢s incentivos. Pero esto tiene que ser paralelo a reducir los tr¨¢mites. Queremos contratar m¨¢s personal de gerencia, pero tenemos que negociarlo con el Ministerio de Hacienda.

P. ?El CSIC a¨²n no puede contratar sin permiso de Hacienda?

R. Para eso necesitamos el contrato de gesti¨®n. Estamos terminando del escribirlo. Nuestra idea es que lo aprueben el Ministerio de Ciencia, y el de Hacienda, en 2023.

P. ?Qu¨¦ permitir¨¢?

R. Que el CSIC se comprometa a unos objetivos estrat¨¦gicos y a cambio el ministerio de Hacienda nos d¨¦ una financiaci¨®n estable, previsible y plurianual. Tambi¨¦n suceder¨¢ lo mismo con las plazas de personal.

P. ?Ser¨ªa la primera agencia que tiene este contrato?

R. No, el Bolet¨ªn Oficial de Estado ya lo tiene. La Agencia de Evaluaci¨®n y Calidad, donde yo trabaj¨¦, tambi¨¦n. El caso es que es dif¨ªcil que se apruebe porque en tiempos de crisis es complicado conseguir financiaci¨®n plurianual. En nuestro caso, ese plazo es hasta finales de 2025.

P. ?Y c¨®mo ser¨¢ ese nuevo CSIC de 2025?

R. Mucho m¨¢s fuerte. Pero nos tienen que dar el dinero para poner en marcha todos los planes de carrera, de talento, de igualdad. Seremos m¨¢s productivos y captaremos m¨¢s fondos. Las transferencias que nos hace el Estado, que son el 60% de nuestro presupuesto, se tendr¨¢n que acoplar a lo que tiene que crecer la financiaci¨®n p¨²blica de la ciencia.

P. Las ciencias sociales han estado tradicionalmente relegadas en el CSIC. ?Siente que le los cient¨ªficos ¡°puros¡± le miran por encima del hombro?

R. Yo soy la segunda mujer presidenta del CSIC en toda su historia y la primera que viene de las ciencias sociales. Estuvo Alejandro Nieto, pero ¨¦l era un jurista, no cient¨ªfico social. Yo sab¨ªa que iba a haber una reacci¨®n de muchos cient¨ªficos en contra y ah¨ª acu?¨¦ la frase que m¨¢s uso: nosotros a lo nuestro, que es gestionar la instituci¨®n cient¨ªfica m¨¢s importante de nuestro pa¨ªs, la cuarta de Europa y la s¨¦ptima del mundo. Yo siempre me he visto como una cient¨ªfica y no tengo ning¨²n tipo de complejo. No estudio el c¨¢ncer ni el cerebro, pero entiendo que otros no habr¨¢n tratado nunca el sistema electoral ni otros temas de ciencias sociales. En el CSIC hay pocas ciencias sociales. Hay problemas enormes como la desigualdad y en el CSIC no hay suficientes investigadores para estudiarla y entenderla desde todas sus perspectivas. Sin embargo, sobre el c¨¢ncer se hace desde much¨ªsimas.

P. Dentro del consejo hay desigualdad de sexos. Solo el 23% de los cargos m¨¢s altos son mujeres. ?Es suficiente?

R. Obviamente, no. Ya conoc¨ªamos el problema del gr¨¢fico de tijera, es decir, que empiezan igual o m¨¢s mujeres la carrera cient¨ªfica, pero solo una minor¨ªa llega a los escalafones m¨¢s altos. Pero es que ahora adem¨¢s estamos reclutando menos mujeres en las fases iniciales, por ejemplo la etapa de investigaci¨®n predoctoral. En el CSIC hemos puesto en marcha un an¨¢lisis en profundidad para explicar qu¨¦ factores generan el problema. Parte se corregir¨¢ con el tiempo, pero no la mayor parte.

P. 2022 es el a?o Cajal, que gan¨® el Nobel en 1906. Otros consejos de investigaci¨®n similares al CSIC, como el CNRS de Francia o el Max Planck de Alemania tienen decenas de Nobeles ?Cu¨¢ndo habr¨¢ un premio Nobel en el CSIC?

R. El otro d¨ªa tuvimos reuni¨®n de directores en el CSIC y yo les dije que esperaba que tengamos un Nobel muy pronto. Me da igual si yo estoy como presidenta o no. Hace poco le¨ªa el art¨ªculo sobre el ¨²ltimo logro en fusi¨®n nuclear en Estados Unidos. Lo que llama la atenci¨®n es que es un proyecto que lleva funcionando 60 a?os. Esto es una carrera de fondo. En el CSIC tenemos muy buenos investigadores y algunos merecen estar cerca del Nobel. Sobre esto detectamos un problema. Si miramos la cantidad de fondos europeos para proyectos cient¨ªficos que ganamos, estamos a la altura del Max Planck o el CNRS. Pero si analizas las becas individuales m¨¢s prestigiosas de Europa, las ERC, estamos mucho peor. Esto hay que corregirlo. Nosotros pedimos menos de estas becas que premian la trayectoria individual, el ser disruptivo y estar en la frontera del conocimiento. Hay que animar a los investigadores a que se presenten m¨¢s y que no se rindan. Adem¨¢s, vamos a poner en marcha un programa para traer a cient¨ªficos que han ganado el Nobel o la medalla Fields para que pasen unos a?os con nosotros en el CSIC, nos lleven un poco a esa frontera en las diferentes ¨¢reas y tambi¨¦n expliquen qu¨¦ hicieron para obtener sus premios.

Puedes seguir a MATERIA en Facebook, Twitter e Instagram, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.